Dermatitis atópica en niños

En el 60% de los casos, los síntomas de la dermatitis atópica se manifiestan en el primer año de vida. Por tanto, inevitablemente, tenemos que hablar de dermatitis atópica en niños. La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel, caracterizada principalmente por inflamación y picor intenso que conlleva, invariablemente, la aparición de lesiones de rascado.

Sí, podemos decir que la dermatitis atópica y los niños guardan una relación estrecha. Y es que, actualmente, esta patología afecta a más del 10% de los infantes en algún momento de la edad pediátrica* (*M. Ridao i Redondo. Pediatra. Consultori Local Torrelles de Llobregat. Barcelona. Programa Formación Continuada en Pediatría Extrahospitalaria. Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria. Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria. SEPEAP).

La piel de los más pequeños es más fina y delicada que la piel del adulto. Responde más sensiblemente a agresiones externas y necesita un cuidado especial. Aunque la piel del niño tiene el mismo número de capas que la piel del adulto, cada capa tiene mucho menos espesor. Por tanto, la función de barrera está limitada y es menos resistente que la del adulto a influencias químicas, físicas y microbianas.

Dermatitis atópica en niños: una patología muy frecuente

Al ser la piel de los niños tan sensible, no es raro que aparezcan pequeñas marcas, sarpullidos o enrojecimientos que preocupan a los padres pero que, con el tratamiento adecuado, tienden a desaparecer. Sin embargo, la patología dermatológica más frecuente y que se convierte en un verdadero quebradero de cabeza para los padres es la dermatitis atópica.

El picor es el síntoma más molesto. A veces es tan intenso que puede producir alteraciones en el sueño y/o alimentación.

Lesiones de la piel: distintas según la edad

Sobre la superficie cutánea pueden aparecer lesiones en cualquier localización, pero existe un patrón de afectación típico que varía con la edad. La enfermedad puede empezar, desaparecer, reaparecer o estar ausente en alguna de las fases de la dermatitis atópica en niños:

• Fase del lactante: Predominan las lesiones tipo eccema que, en general, suele ser de tipo exudativo, lo cual le confiere un aspecto húmedo y costroso. Suele comenzar con un enrojecimiento de las mejillas seguido de pequeñas vesículas que, al secar, van a dar lugar a costras. Las lesiones pueden progresar hasta la frente, pabellones auriculares, cuello y cuero cabelludo y respetar la zona perioral. En el resto del cuerpo predominan en la parte anterior del tórax, región deltoidea, cara externa de los muslos y de las piernas, dorso de las manos y región del carpo, dorso de los pies y zonas maleolares.
• Fase infantil: Suele aparecer entre los 2 y los 10 años y se caracteriza por sequedad, tendencia a la liquenificación y prurito intenso. Consta de placas bien delimitadas en las flexuras, dorsos de muñecas y manos, nuca, tronco y, a veces, en región perioral y labios.
• Fase de adolescente y del adulto: En la adolescencia suele manifestarse como una continuación de las lesiones predominantes en el niño mayor, con placas engrosadas y liquenificadas que se localizan preferentemente en la cara, cuello, tórax, flexuras de miembros, muñecas y dorsos de las manos. La persistencia de la dermatitis atópica suele asociarse a una gran cronicidad que junto con el prurito, modifica el aspecto de la piel, que se presenta a menudo hiperpigmentada, con áreas oscuras reticulares en las flexuras (sobre todo en el cuello) y numerosas excoriaciones por rascado.

FUENTE: NUEVAS INVESTIGACIONES DE LOS PROBIÓTICOS EN DERMATITIS ATÓPICA. Coordinadora: Dra. Begoña Pelegrín López. SEPEAP https://sepeap.org/wp-content/uploads/2021/08/Nuevas-investigaciones-de-los-probioticos-en-Dermatitis-atopica.pdf