Uno de los cuidados más importantes del hombre a partir de la pubertad es el afeitado. Tras la ilusión inicial, la práctica de recortar o eliminar la barba supone, para muchos, una obligación difícil. Y, si hablamos del afeitado en hombres con piel sensible, casi una tortura. Por ello, es necesario conocer ciertos consejos de afeitado que hacen más llevadera esta rutina sin perjudicar la piel. Brocha, jabón y mucha hidratación, son algunos de ellos.
Afeitado. Prepara la piel a diario
La piel del hombre es diferente a la de las mujeres. Es más gruesa, tiene un pH más ácido y tiende a ser más grasa. Estas condiciones facilitan la aparición de irritación. Además, la continua agresión del afeitado la irrita, descama y deshidrata. El afeitado supone rasurar continuamente la piel donde hay barba. El crecimiento de la barba es de aproximadamente 2 mm diarios, por lo que hace que el afeitado sea, en la mayoría de los casos, una necesidad diaria.
El afeitado no deja de ser una agresión mecánica que produce que las células de la capa exterior de la piel sean eliminadas por la fuerza. Además, las hojas de afeitar pueden provocar pequeños rasguños. En definitiva, supone una lesión diaria y repetida de la piel, por lo que preparar la piel es muy aconsejable.
Piel sensible: también es cuestión de hombres
Se puede decir que la piel sensible, entre otras definiciones, hace referencia a una exagerada y desagradable sensibilidad de la piel producida por la aplicación frecuente o prolongada de productos cosméticos o de tocador. En el caso de los hombres, con motivo del afeitado diario, la sensación de piel seca aumenta.
Si puedes evitarlo, aféitate cada 3 días para que la piel tenga su tiempo de recuperación necesario.
Los signos asociados a la piel sensible son muchos e inespecíficos. Se puede encontrar eritema o enrojecimiento, descamación o telangiectasias, que son dilataciones de los pequeños vasos sanguíneos que están en la superficie de la piel. Pero a estos síntomas tenemos que añadir la presencia, casi constante, de picazón, ardor, escozor y sensación de tirantez de la piel. Todos ellos aparecen en un amplio intervalo de intensidad.
Por ello, el afeitado en hombres con piel sensible provoca una mayor tendencia a la deshidratación y la sequedad. Por lo que es muy recomendable tener ciertos hábitos cosméticos para cuidar la piel.
Factores que afectan negativamente a los hombres con piel sensible
Las características de la piel masculina hacen que los hábitos de higiene y cuidado sean diferentes a los de las mujeres. Suelen tener una piel más gruesa, más firme y envejece más tarde. Aunque, cuando lo hace, es de manera más brusca. Pero la piel de las mejillas y el cuello, al estar sometida al afeitado, está más deshidratada y seca.
Existen factores que afectan de manera negativa a la piel masculina. Pero, en los hombres con piel sensible, les perjudican de manera diferente. Entre ellos destacamos:
- La edad
- El cansancio
- El estrés
- La contaminación
- Una dieta desequilibrada
- Los problemas de salud
- La falta de ejercicio físico
- El consumo de alcohol y tabaco
Hábitos cosméticos aconsejables en hombres con piel sensible
Una buena limpieza facial. Para ello, lo mejor es utilizar productos específicos para el rostro.
- Limpiar la cara que prepare el rostro para el afeitado.
- Usar un tratamiento para después del afeitado. Los que aporten frescor a la piel son los más adecuados.
- Utilizar tratamientos faciales. Entre ellos las cremas hidratantes y nutritivas específicos para la piel sensible.
- Utilizar productos de protección solar.
Consejos de afeitado en hombres con piel sensible
Lo más importante para el afeitado es la preparación de la piel, incluso de la barba.
- Lo primero que hay que conocer es el tipo y el pH de la piel. Existen distintas lociones, jabones o detergentes sintéticos en el mercado y cada uno para cada tipo de piel. Conocer cuál es tu tipo de piel te ayudará a encontrar el producto más adecuado.
Cuida tu piel antes de afeitarte – HeelEspaña - El mejor sistema que prepara la piel es la brocha y el jabón. Es decir, el afeitado húmedo. El principal objetivo es reblandecer y humedecer la barba para que los pelos ofrezcan la menor resistencia posible a la hoja. Con ello se evita el traumatismo en la piel.
- Lávate la cara con agua caliente y jabón para eliminar la grasa. Estos jabones son distintos al lavado del cuerpo. Son más grasos y se caracterizan por tener una espuma más absorbente.
- Aplícate una crema o gel de afeitado. Que están especialmente adaptadas a la piel seca y sensible.
- Aféitate en dirección en la que crece el pelo.
- Retira el resto del jabón o producto utilizado con agua tibia. No te laves con jabón porque reseca la piel de la cara.
- Hidrata tu piel. Productos que contienen caléndula, aloe vera o vitamina E pueden ayudarte. Son productos que refrescan, desinflaman y calman el posible picor.
