Para muchas personas, las noches de verano o un agradable paseo por el campo, pueden convertirse en una pesadilla por culpa de los molestos mosquitos. Pero la pregunta más común es porqué me pican más a mi que a otras personas. Vamos a intentar aclarar los factores que influyen en esto.
Tipos de mosquitos
Hay que decir que el término mosquito es la forma popular de designar a un grupo de diferentes insectos. En Sudamérica se utiliza también el término zancudo, que es sinónimo de mosquito.
En España, las especies de mosquito más habituales son el mosquito común, el mosquito tigre y el anopheles.
- El mosquito común es, con mucha diferencia, el más frecuente. Habita, sobre todo, en zonas húmedas. Son sus hembras, como en el resto de las especies de mosquitos, las que se alimentan de la sangre de otros animales, tanto mamíferos como aves o reptiles. Es más activo por la noche y es, por tanto, en ese momento cuando produce la mayoría de las picaduras. Puede vivir en aguas residuales o estancadas. Las hembras llegan a poner hasta 1.000 huevos a lo largo de su vida.
- El mosquito tigre es de color negro con una línea blanca que le recorre desde el abdomen a la cabeza. Es más grande que el mosquito común y es un insecto característico del sudeste asiático, que ha conquistado ya extensos territorios en África, Europa y América. En España se detectó por primera vez en 2004 en San Cugat del Vallés. Desde entonces habita en la costa mediterránea y Baleares. A diferencia del mosquito común que vive fundamentalmente de noche, el mosquito tigre se encuentra muy activo durante todo el día, por lo que produce picaduras a lo largo de toda la jornada.
- El anopheles es conocido por ser el mosquito capaz de transmitir la malaria. Su hábitat natural son las zonas tropicales y subtropicales aunque su presencia es ya habitual en amplios territorios de Europa. Vive en aguas limpias y se siente atraído por los colores oscuros. Se ha detectado su presencia en España, pero eso no quiere decir que haya riesgo de malaria. Y es que para que el mosquito contagie esta enfermedad a través de su picadura, debe haber picado previamente a alguien enfermo. Por lo tanto, si no hay un foco de infección, no existe peligro de contagio.
Mosquitos y verano: tándem indivisible
En cualquier caso, independientemente de la especie a la que nos estemos refiriendo, las altas temperaturas hacen que estos insectos estén más activos. Por tanto, es en verano y en los meses cálidos cuando más notamos su presencia.
También el hecho de dormir con las ventanas abiertas o de permanecer más tiempo en espacios abiertos y con vegetación y no estar protegidos por ropa, hacen que muchas noches o muchas meriendas campestres, acaben convirtiéndose en un auténtico concierto de zumbidos.
Sudar en las calurosas noches de verano es uno de las principales motivos por la que nos pican los mosquitos.
Al terminar la actividad toca recuento: “yo tengo cinco picaduras”. “Pues yo ninguna, a mí no me pican nunca”. Y aquí surge la pregunta de porqué me pican más que a otras personas.
Porqué me pican más los mosquitos a mi
La típica frase que se dice a nivel popular “es que tú tienes la sangre dulce”, no tiene ninguna base.
Sin embargo sí es cierto, que hay ciertos factores que hacen que unas personas sean “más apetecibles” que otras para los mosquitos.
- Las personas con piel blanca y fina sufren de picaduras de mosquitos con más frecuencia que las personas con la piel más gruesa y oscura. Este es uno de los motivos por los que los niños están más afectados por estos insectos.
- Los estrógenos también los atraen, por eso las picaduras son más frecuentes en mujeres.
- Otras sustancias que los atraen son el ácido láctico y otros compuestos que se expulsan a través del sudor. Además del dióxido de carbono que exhalamos con la respiración. Las embarazadas exhalan hasta un 21% más de dióxido de carbono, por eso son también un grupo de población frecuentemente atacado por los mosquitos.
- También el aumento de temperatura corporal y de volumen sanguíneo son factores atrayentes. El aumento de temperatura corporal y el sudor son dos factores relacionados con el calor, por eso en verano es más frecuente que aparezcan estas picaduras (además claro, de por un aumento de la exposición) y también durante la práctica deportiva.
- Hay también que tener en cuenta el color de la ropa que llevamos, en el caso del mosquito común y del mosquito tigre, la ropa clara y de colores vivos les atrae más que la ropa de colores más apagados.
Reacciones a las picaduras de mosquitos
Estas picaduras son realmente una molestia muy desagradable que en determinados grupos de población como niños o embarazadas aún se agrava más. Además, en algunas personas, las picaduras de insectos pueden desencadenar reacciones alérgicas. Pueden ser locales, lo que aumenta las molestias y el picor. O también generales, pudiendo llegar a producir en casos extremos hasta una anafilaxia.
Mención aparte merece el riesgo que conllevan estas picaduras en zonas donde la malaria u otras enfermedades transmitidas por las picaduras de mosquitos son endémicas.
¿Qué hacemos si nos ha picado un mosquito?
La recomendación de llevar un buen repelente de mosquitos cuando se viaja a estos países es especialmente necesario en las personas que saben que atraen habitualmente a estos insectos.
Vamos a obviar los casos extremos de anafilaxia o de enfermedades transmitidas por mosquitos como la malaria.
Así que, ante una picadura de insecto, lo que se debe hacer es lavar la zona con agua fresca y jabón.
Aplicar amoniaco u otros remedios caseros no es recomendable. Sí se pueden aplicar productos tópicos con caléndula o aloe, que refrescan, desinflaman y calman el picor.
Lo mejor: la prevención
Para prevenir las picaduras, entre otras cosas:
- Evita dormir con las ventanas abiertas.
- Siempre que sea posible, protegerse piernas y brazos con ropa fresca. En especial si se sale al campo o se va a estar sentado en parques o terrazas.
- Darse una ducha justo antes de ir a la cama. Los mosquitos son atraídos por el olor de sustancias químicas expulsadas a través del sudor. Con la ducha evitaremos ese olor.
- Se pueden utilizar repelentes. Hay que tener en cuenta que, según la composición, algunos no deben aplicarse cerca de los ojos o las mucosas.
- Los extractos de algunas plantas como la citronela o el ledum palustre, también actúan como repelentes de los mosquitos.
Para finalizar diremos que el verano es una estación del año que nos invita a disfrutar. Pero es cierto hay que tener ciertas precauciones y cuidados.
