Náuseas, vómitos, diarreas, temblores… Es época de exámenes y en alguna ocasión, todos, hemos tenido estos síntomas. De hecho, es normal tener sentimientos de ansiedad y estrés antes de un examen. Y cierta dosis de ansiedad puede ayudarnos a ponernos manos a la obra y mantener un rendimiento alto.
Sin embargo, otras personas se ponen tan nerviosas, padecen niveles de ansiedad tan elevados, que a la hora del examen pierden concentración y rendimiento.
En nuestro país se estima que en la enseñanza primaria y secundaria, aproximadamente entre el 15-25% de los estudiantes, presentan niveles elevados de ansiedad en los exámenes.
Por tanto, hay que considerar que un alto porcentaje de alumnos que sufren fracaso escolar no es por temas relacionados con el aprendizaje ni con su capacidad, sino por los niveles altos de ansiedad que presentan ante los exámenes y que les bloquean.
Qué provoca la ansiedad en época de exámenes
Son varias las razones que nos pueden poner en ese estado de ansiedad a la hora de realizar un examen:
- Porque ya hemos vivido una experiencia negativa en un examen anterior. En ese examen, tuvimos un bloqueo y no pudimos recordar lo que creíamos que sabíamos y no salió bien. Esto puede llevar a la persona a creer que, en esta ocasión, puede suceder lo mismo.
- Porque somos conscientes de que no nos hemos preparado suficientemente la prueba. Esto provoca inseguridad y, por tanto, nos lleva a la ansiedad.
- Por la propia presión personal de obtener buenos resultados.
- Y, también, provoca ansiedad los malos hábitos de vida que, habitualmente, se tienen en época de exámenes. Las pocas horas de descanso o el consumo elevado de excitantes como el café o el tabaco aumenta el estado de ansiedad y estrés.
Cómo afecta la ansiedad ante los exámenes
- A nivel fisiológico: Taquicardias, tensión muscular, náuseas, sequedad de la boca o sudoración.
- A nivel psicológico: Sensación de imposibilidad de actuar, tomar decisiones, expresarse uno mismo o manejar situaciones cotidianas. Todo ello puede llevar a la dificultad de entender las preguntas del examen, organizar pensamientos o recordar palabras o conceptos. También se puede experimentar un bloqueo mental, lo que se conoce por “quedarse en blanco”.
- A nivel emocional: Se pueden sentir aprehensivo, inquieto, enfadado, desvalido.
Cómo controlar la ansiedad
- Utiliza un poco de estrés a tu favor: En vez de dejar que el estrés te paralice o amedrente, adopta un enfoque activo. Deja que el estrés te recuerde que debes prepararte bien el examen con antelación.
- Pide ayuda: No dudes en hablar con tu tutor o profesor.
- Prepárate bien el examen: Ten buenos hábitos de estudio
- Controla tus pensamientos: Olvida los negativos, tipo “no se me da bien este tema”, “voy a suspender”, por pensamientos positivos: “he estudiado y me sé la materia”, o “estoy preparado”, pueden ayudarte.
- Acepta los errores y los fallos y utilízalos para el futuro.
- Cuídate: La salud es muy importante, durmiendo lo suficiente, hacer ejercicio físico y comiendo de forma saludable.
