Las infecciones del tracto urinario (ITU) son, después de las del aparato respiratorio, las más frecuentes en la práctica clínica diaria. Actualmente, se consideran ITU no complicadas aquellas que afectan a individuos con un tracto urinario estructuralmente normal y cuyos mecanismos de defensa se encuentran intactos.
La incidencia de ITU varía fundamentalmente con la edad y sexo del paciente. Aproximadamente un 1% de los niños y un 3% de las niñas tienen una ITU sintomática en los primeros 10 años de vida. Las mujeres jóvenes, aproximadamente entre 1-3% padecen, al menos, un episodio de ITU al año. A esta edad, las ITU son unas 30 veces más frecuentes en las mujeres que en los hombres. La mayor parte son cistitis. En las mujeres, la actividad sexual y la alteración de la microbiota vaginal y uretral por el uso de diafragma y espermicidas, anticonceptivos orales y antibióticos, son algunos de los factores favorecedores de las infecciones urinarias.
Tomar medidas
Para prevenir la aparición de una nueva infección urinaria, es conveniente hacer cambios en los hábitos diarios y en el estilo de vida.
- Alimentación, dieta y nutrición: Beber abundantes líquidos puede ayudar a expulsar las bacterias patógenas del aparato urinario. El agua es lo mejor.
- Hábitos de micción: Orinar con frecuencia y en cuanto se sientan ganas. Las bacterias pueden crecer cuando la orina permanece en la vejiga demasiado tiempo. Después de ir al baño, limpiarse de delante a atrás.
- Ropa: Usar ropa interior de algodón y prendas holgadas para que el aire pueda mantener seca la zona alrededor de la uretra. Evitar ropa interior de nylon y la ropa ajustada.