La obesidad es un trastorno metabólico complejo, de origen multifactorial, que se caracteriza por un aumento patológico de la cantidad corporal de grasa. De hecho, es uno de los problemas de salud más comunes asociado con los estilos de vida. Es la patología metabólica más prevalente en los países desarrollados o en vías de desarrollo. Se sabe que los depósitos de grasa visceral aumentan sustancialmente el riesgo de padecer no sólo diabetes y enfermedad cardiovascular, sino también ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades altamente prevalentes. Por ello es importante mantener un peso adecuado.
Prevención
Inicialmente, es imprescindible el establecimiento y mantenimiento de un estilo de vida saludable a través de una dieta apropiada, la práctica de ejercicio regular, alcanzar el peso ideal y, obviamente, el abandono del hábito tabáquico.
Por tanto, para llevar un estilo de vida saludable es muy importante:
- Mejorar la alimentación: aumentar el consumo de frutas, verduras y hortalizas. Controlar el consumo de azúcares y sal. Disminuir el consumo de grasas de origen animal.
- Beber abundante agua y limitar el consumo de refrescos azucarados y alcohol.
- Hacer ejercicio regularmente y evitar el sedentarismo
- Mejorar la calidad del sueño.
- Abandonar el tabaco.