Se suele decir que hay dos tipos de personas: las que se duchan por la mañana y las que se duchan por la noche. Son costumbres o “manías”. Hay personas que no son capaces de iniciar el día sin una buena ducha matutina y las hay que no quieren meterse con la suciedad de todo el día en las sábanas limpias. Pero, sobre todo, porque ya forma parte de su hábito para dormir bien. ¿Eres de los que tienen que ducharse por la mañana o por la noche?
Cuidado de la piel
Es básico cuidar nuestra piel ya que nos protege frente a agresiones mecánicas, físicas o químicas y evita el paso de microorganismo perjudiciales gracias a la queratina y las secreciones de sebo y sudor. Además, permite la adaptación del organismo a los cambios de temperatura, tanto externos como internos.
Gracias al sudor, se eliminan los productos de deshecho del organismo.
Su cuidado y aseo diario se convierten en fundamentales ya que, por su exposición a los elementos adversos del ambiente y a servir de recubrimiento para el cuerpo, nuestra piel puede sufrir diversas lesiones y enfermedades.
Aseo diario
Por todo ello, en la actualidad, algunos hábitos higiénicos y la ducha diaria se consideran indispensables para eliminar el mal olor corporal, evitar infecciones y desarrollar otros problemas de salud.
Porque el calor, el sudor y otras secreciones del organismo favorecen la presencia de gérmenes que pueden provocar el desarrollo de enfermedades infecciosas, cutáneas o alérgicas.
¿Cómo debe ser la ducha perfecta?
Evidentemente hay que ducharse, pero hay que evitar que el exceso de higiene llegue a ser perjudicial. Por esto es muy importante seguir una serie de recomendaciones y pautas para mantener una piel saludable porque la piel pierde el 25% de su hidratación natural durante la ducha.
Por todo esto hay que evitar lavados excesivos y no utilizar productos agresivos para la cara y cuerpo. En este sentido, hay que escoger productos suaves y testados dermatológicamente. Es recomendable la utilización de alguna emulsión sin jabón o un aceite de ducha, con los que conseguirás respetar el equilibrio cutáneo.
También debes evitar ducharte con agua muy caliente ya que una temperatura del agua muy alta puede ocasionar prurito, deshidratación e inflamación de la piel. Lo ideal es el agua tibia, unos 32 grados, y no ducharse más de una vez al día, ya que esto aumentaría la deshidratación de la piel.
La ducha ideal debería tener una duración máxima de 5 minutos. Además de ayudar a tu piel, cuidarás de los recursos naturales.
Y, tras la ducha, hidratar la piel. Esto es especialmente importante en aquellas personas que padecen algún tipo de dermatosis. Un emoliente adecuado ayudará a mantener la piel sana.
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Motivos para ducharse por la mañana o por la noche
Cada persona tiene sus motivos para ducharse por la mañana o por la noche y ninguno está mejor o peor. En las siguientes líneas vamos a enumerar las razones por las que las personas se suelen ducharse por la mañana o por la noche.
¿Qué te aporta ducharte por la mañana?
Todos aquellos que prefieren ducharse por la mañana lo hacen por diversos motivos. El principal que alegan es que necesitan la ducha para poder despertarse, como aquellos que necesitan un café porque, de otro modo, “no serían personas”. Consideran que es su herramienta para ponerse en alerta para todas las situaciones a las que se van a tener que enfrentar en el día a día.
Pero también sienten que huelen mejor y con la ducha de la mañana van a poder limpiar las impurezas que se acumulan durante la noche.
¿Y los que se duchan por la noche?
Las personas que lo hacen suelen tener la piel seca. A otras, les gusta meterse en la cama con la sensación de limpieza; y otras hacen ejercicio o van al gimnasio por la tarde. Estos son alguno de los motivos que aluden las personas que se duchan por la noche. Pero uno de los beneficios más importantes que alegan estas personas es el de que les ayuda a conciliar el sueño.
Es un hábito saludable a la hora de conseguir dormir mejor porque el hecho de meterse en la ducha con agua no excesivamente caliente antes de ir a la cama facilita la transición hacia un sueño más profundo.
Que la ducha por la noche te ayude a dormir mejor puede deberse al cambio de temperatura que se produce en nuestro organismo. El agua consigue reducir nuestra temperatura corporal lo que le manda una señal a nuestro organismo de que es hora de dormir.
Pero es que, también, el agua posee propiedades relajantes con lo que estaremos menos tensionados antes de meternos en la cama.
¿Te sigue costando dormir?
Si con la ducha antes de irte a dormir no consigues el objetivo de conciliar el sueño, te contamos otros hábitos que pueden ayudarte a la hora de irte a la cama y que conseguirán que concilies más rápidamente el sueño.
- Mantén siempre la misma rutina. Intenta levantarte y acostarse a la misma hora incluyendo los fines de semana para prolongar sus beneficios y no interrumpir la rutina lograda.
- Siesta sí, pero no más de 30 minutos. Se ha demostrado que una siesta de esa duración resulta beneficiosa y favorece el estado de relajación y distensión durante el día, lo que te ayudará a conciliar el sueño por la noche.
- Realiza ejercicio físico regularmente. Evítalo unas dos horas antes de irte a la cama.
- Evita tomar alcohol, café o tabaco durante el día, pero, sobre todo, durante la tarde o al final del día.
- Mantén unas condiciones ambientales adecuadas de la habitación. Sin ruido, con una temperatura agradable y que la almohada y el colchón sean lo más confortables posibles.
- Crea una rutina breve antes de dormir y repítela cada día. Por ejemplo: ponerse pijama, luego lavado de dientes y luego dormir.
- Los dispositivos electrónicos como el ordenador, televisión, tableta o el móvil deben estar fuera de la habitación.
- Reduce el estrés antes de dormir. Medita, evita las discusiones antes de meterte en la cama, escucha música que te pueda relajar o lee una buena novela.
- Durante el día, deja que te dé el sol. Intenta estar durante el día con alta intensidad a la luz natural.
- En cuanto a la cena, hazlo de manera ligera y, preferentemente, de dos a dos horas y media antes de acostarte. Y sigue una dieta saludable como es la mediterránea, ya que se ha demostrado que este tipo de dietas favorecen el sueño y su calidad.
Referencias
https://buscandorespuestas.lne.es/salud/ducha-manana-o-noche/
https://www.lavanguardia.com/vivo/lifestyle/20191108/471301157489/ducha-diaria-manana-noche-fria-correcta-piel-habitos-higiene.html
