Cada vez está más extendido la práctica del ejercicio físico entre la población. Esto, inevitablemente, conlleva patologías relacionadas con la actividad física.
Entre estas destaca la patología dermatológica, en la que los pacientes manifiestan enrojecimiento de la piel después de hacer deporte. Entre los factores destaca el tipo de piel o el equipamiento que utiliza el deportista que puede sensibilizar su piel.
¿Por qué me salen manchas en la piel al sudar?
Pero existen otras causas de la aparición de lesiones o manchas en la piel. Analizaremos a continuación las más frecuentes:
- Urticaria por ejercicio. Es una reacción de tipo alérgico de la que no se conoce muy bien la causa. Probablemente tiene que ver con que durante el ejercicio se producen una serie de sustancias como consecuencia del metabolismo acelerado. El cuerpo reacciona como si esas sustancias no fueran propias y desencadena la reacción alérgica. La urticaria se manifiesta por la aparición de habones, que son lesiones rojas o rosáceas, de diámetro mayor de 1 centímetro y sobreelevadas. Pueden aparecer en cualquier punto de la piel. Si aparece esta lesión, se recomienda dejar de hacer ejercicio y acudir al médico para que instaure el tratamiento adecuado.
- Irritaciones y quemaduras solares. A veces pueden aparecer manchas y lesiones que no son realmente una consecuencia del ejercicio. Si no que son debidas al contacto inapropiado que se tiene con elementos externos durante la práctica de ese deporte. En primer lugar hay que hablar de la ropa deportiva. Un equipamiento inadecuado puede hacer que se produzcan roces con costuras o cremalleras. Esto provoca lesiones en la piel en el lugar de contacto. Por otra parte es muy importante alertar una vez más sobre el peligro de las radiaciones solares. Es muy común que el deporte se practique al aire libre y por lo tanto, que exista una exposición importante al sol. Hay que proteger las zonas de piel descubiertas con un protector solar de factor 50, que además sea de suficiente calidad para que estemos seguros de que no va a desaparecer con el sudor.
¿Y si tengo dermatitis atópica?
Las personas que sufren de dermatitis atópica, dermatitis seborreica y psoriasis, entre otras patologías de la piel, saben de la importancia de preparar su piel cuando ésta va a sufrir determinadas condiciones adversas.
El sol, el aire, el frío o el calor según la época, y sobre todo, el sudor y el aumento de la circulación en la dermis, son factores que pueden agravar el cuadro. Los deportistas, tanto aficionados como profesionales, que padecen estas patologías cutáneas, saben que no es raro que tras una sesión de entrenamiento sus lesiones empeoren.
Prepara tu piel para hacer ejercicio
Para intentar minimizar este problema es importante tener unos cuidados extremos de la piel:
- Utilizar ropas adecuadas. Mejor de tejidos no sintéticos. Sin costuras, rebordes o cremalleras, especialmente si se encuentran situadas en las zonas en las que suelen aparecer las lesiones.
- Proteger la piel del sol. Todos debemos hacerlo, pero aún más en personas predispuestas.
- Ducha tras el ejercicio. Lo más inmediato posible. Es importante limpiar cuanto antes la piel de sudor, polvo, polen,….son sustancias que en contacto con la piel pueden producir irritaciones. La ducha siempre con jabones adecuados, de pH 5.5, no excesivamente caliente y no excesivamente prolongada. El secado siempre sin frotar y mejor con toallas de fibras naturales.
- Hidratar de la piel tanto antes como después del entrenamiento. En los pacientes con dermatitis atópica y otras dermatitis que cursen con sequedad en la piel son muy útiles las cremas con ectoína. La ectoína consigue una hidratación muy intensa. Además, tiene un papel protector de la piel frente a agresiones externas como radiaciones ultravioleta. También es útil para reducir la inflamación y el picor en el caso de que las lesiones ya hayan aparecido.
Como resumen, podemos decir que siempre que hagamos deporte, para poder gozar de todas sus ventajas, hay que minimizar los posibles daños que puede causar. La piel también sufre los cambios que experimentamos al hacer deporte, por lo que es muy importante protegerla y cuidarla.
Beneficios del deporte
Todos conocemos las propiedades beneficiosas que el ejercicio puede tener para nuestro organismo. Por fortuna, cada vez más, vamos siendo conscientes del daño que un ejercicio mal entendido puede producir en el que lo practica.
El ejercicio, dependiendo por supuesto de su intensidad, produce importantes cambios en muchas funciones fisiológicas.
Produce cambios en la circulación, en la tensión arterial, en la respiración, en la temperatura corporal o en el manejo de los líquidos. Todos estos cambios son, por supuesto, reversibles y no representan ningún problema siempre que el ejercicio se realice en unas buenas condiciones.
Requiere, eso sí, la preparación oportuna y los cuidados de hidratación y nutrición recomendados.
¿Afecta el deporte a nuestra piel?
Pero estos cambios son innegables y afectan a diferentes partes del organismo, entre otras a la piel que, al fin y al cabo, es la parte más externa de nuestro cuerpo.
La piel tiene un contacto directo con el medio exterior y muchas veces sirve como alarma y testigo de lo que está ocurriendo en el interior.
Los cambios en la circulación sanguínea que se producen cuando hacemos deporte, se ven reflejados en la piel, que es uno de los órganos más vascularizados, lo que se puede manifestar por enrojecimiento o manchas en la piel de distintas zonas.
El exceso de sudor puede provocar erupciones en la piel de la zona del cuello.
