La microbiota intestinal es un complejo ecosistema de microorganismos que vive en el aparato digestivo. Investigaciones realizadas en la última década han revelado que actúa como un órgano más del cuerpo humano y que entre otras funciones, contribuye a regular el sistema inmunitario. Los cien billones de bacterias que componen esta comunidad viva, forman juntas, lo que hoy en día es considerado por los expertos como un “nuevo órgano” cuyas funciones específicas son clave en el mantenimiento de nuestra buena salud.
Nuestro organismo está en continua relación con el medio que le rodea. Respira, ingiere y tiene contacto continuo con las sustancias “extrañas” a su propio organismo. Cada persona tiene una microbiota diferente. Dado que estos microorganismos se adaptan al entorno en que viven y a los nutrientes de que disponen, la composición de la microbiota evoluciona a lo largo de la vida en función de la dieta de cada persona, de los fármacos que toma y de su estilo de vida.
Beneficios de una microbiota sana
- Refuerzo del sistema inmunitario
- Ayuda a la absorción de nutrientes
- Promueve la función del intestino como barrera inmunitaria impidiendo la entrada de microorganismos patógenos
- Contribuye al buen funcionamiento del organismo
Alteraciones en una microbiota sana. ¿Por qué?
- Cambios en la alimentación; alimentación deficiente o inadecuada
- Periodos de estrés
- Consumo de sustancias estupefacientes, alcohol, café…
- Infecciones frecuentes
- Tras finalizar tratamiento con antibióticos y/o otros fármacos (como antiinflamatorios, inhibidores de la bomba de protones)
Consecuencias de una microbiota alterada
- Pueden aparecer gases y flatulencias
- Hinchazón abdominal
- Estreñimiento
- Otras alteraciones gastrointestinales
- Sistema inmune debilitado
