Cuando llega el verano, parece que nos urge preparar nuestra piel para esta época del año. Tenemos asimilado que es fundamental proteger nuestra piel de los efectos nocivos del sol.
Debemos tener en cuenta que nuestra piel en invierno también sufre, y mucho, con los cambios de temperatura, los ambientes secos de la calefacción o el frío.
Tener la piel seca en invierno es una sensación muy típica de estos meses, ya que la piel pierde agua y tiene una menor secreción sebácea.
¿Qué podemos hacer? Hidratación es uno de los puntos clave.
¿Qué lesiones en la piel puede provocar el frío?
Psoriasis, eritemas, dermatitis atópica o rosácea son algunas de las patologías que, con el frío se ven agravadas.
Eritemas pernios o sabañones
Los eritemas pernios o los sabañones se producen, sobre todo, en la piel de las manos al ser una de las zonas del cuerpo más expuestas al frío. Aunque estos sabañones también pueden aparecer en las orejas y la nariz.
La piel se muestra hinchada, pica y produce dolor. Además, aparecen ampollas y úlceras, aunque únicamente en estadíos muy avanzados. Con frecuencia, afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres.
Dermatitis atópica
En cuanto a la dermatitis atópica, muchos pacientes que la padecen empeoran con los cambios bruscos de temperatura y en el período invernal. Es cierto que factores como la temperatura, el grado de humedad y la contaminación ambiental pueden influir en el curso clínico de la enfermedad.
El frío seco deshidrata la piel y es, durante el invierno, cuando empeora la dermatitis atópica.
De hecho, la mayoría de pacientes, en concreto niños que son los que más la padecen, mejoran durante el verano. Sobre todo, los que se bañan en el mar.
En este caso de la dermatitis atópica es importante evitar los cambios bruscos de temperatura porque consiguen que aumente el prurito, el rascado y, con ello, la aparición de lesiones. Por tanto, en casa, la climatización correcta debe mantener la temperatura moderada y la humedad moderada-alta.
La mejor calefacción para paliar los efectos del frío invierno es la de radiadores de agua, aunque pueden utilizarse radiadores eléctricos y de butano, producen más sequedad en el ambiente. Por ello, se puede utilizar humidificadores caseros para compensarlo.
También es aconsejable reducir los factores desencadenantes de la dermatitis. Nos estamos refiriendo a los cambios bruscos y extremos de temperatura y humedad, las duchas o el ejercicio frecuente. También hay que dejar de lado el estrés.
Cuidados para evitar la piel seca este invierno
La mejor manera de prevenir estos problemas causados por los factores climatológicos adversos es preparar la piel para la llegada del frío. Una piel hidratada y nutrida nos permite hacer frente a los agentes externos que pueden perjudicar nuestra piel.
A la hora del baño, se recomienda a las personas con la piel seca que sea una ducha de 5 minutos de duración aproximada. Es importante que la temperatura del agua sea tibia, más o menos, de unos 33 grados porque el calor puede aumentar el picor. El baño puede mejorar esa sensación de tirantez de la piel.
En cuanto a los jabones, deben utilizarse mejor los que tengan un pH neutro o ácido. Con este tipo de productos conseguimos proteger el manto graso de la piel y se dificulta la colonización bacteriana.
Después del baño, es importante secar suavemente. Es decir, presionando la toalla sobre la piel y sin frotar.
Otras recomendaciones para el cuidado de la piel en invierno
- Utiliza una indumentaria adecuada para evitar la humedad y el frio. Hay que conseguir una temperatura corporal adecuada con el objetivo de tener la piel seca. La humedad produce una sensación de frío mayor a la real ambiental. Puede ser muy útil utilizar calcetines de fibras naturales que protejan la piel de la humedad constante. Pero también es muy necesario proteger nuestras manos con guantes.
Este tipo de ropa es recomendable lavarla con un jabón neutro y, después, aclararla muy bien y, en la medida de las posibilidades, no utilizar suavizante. - No utilices prendas que puedan comprimir o ajustarse demasiado en las extremidades. Con ello evitas que el flujo sanguíneo no fluya como debe.
- También en invierno, utiliza protector solar. Nuestra piel no sólo está expuesta al sol cuando vamos a la playa. En cualquier época del año tenemos que evitar el daño que provocan las radiaciones ultravioletas.
- Evita el sedentarismo. Procura realizar ejercicio físico que estimule la circulación sanguínea.
- Bebe, por lo menos, 2 litros de agua diaria. Es muy importante tener unos niveles de hidratación regular para tener todas las propiedades y funciones de la piel de manera óptima.
- Elimina hábitos poco saludables. Olvídate del tabaco, el alcohol o de otras sustancias nocivas para la salud.
- Si la piel seca te ha provocado heridas, procura no rascarte ni manipular las heridas.
- Controla la calefacción. Si fuera necesario, utiliza humidificadores que consigan mantener las habitaciones con la adecuada hidratación. Con ello evitarás que la piel y las mucosas se deshidraten.
- Es fundamental que uses una buena crema hidratante en las zonas de riesgo. Y es que son productos que favorecen la retención de agua en la piel y la mantienen hidratada.
Es conveniente aplicar las cremas hidratantes dos veces al día pero es recomendable aumentar la frecuencia de aplicación cuando la piel esté más seca como es el caso de las estaciones más frías.Las cremas más grasas son más eficaces en su función de hidratación. Es mejor evitar las cremas con perfumes y componentes que puedan ser irritantes o producir picor como los preparados con urea.
Es conveniente aplicar las cremas hidratantes dos veces al día pero es recomendable aumentar la frecuencia de aplicación cuando la piel esté más seca como es el caso de las estaciones más frías.Las cremas más grasas son más eficaces en su función de hidratación. Es mejor evitar las cremas con perfumes y componentes que puedan ser irritantes o producir picor como los preparados con urea.¿Qué tipo de crema es la que mejor actúa contra la piel seca?
Para tratar adecuadamente la piel seca, se suelen emplear los emolientes. Son imprescindibles para mantener la piel hidratada. Normalmente pasado un tiempo de uso, la piel del paciente se acostumbra y es recomendable cambiar de producto para que éste sea lo más efectivo posible.
Existen, por otro lado, algunas cremas, fundamentalmente a base de ectoína, junto con otros componentes como la corteza de avellano o la crema lamelar con ceramidas, que pueden actuar como protectores para la piel.
Se puede decir que esta exclusiva combinación de sustancias tiene propiedades antiinflamatorias y antipruriginosas. Es decir que alivian el picor. Además, consiguen reducir la sequedad de la piel.
La ectoína presenta diversas propiedades:
- Tiene una alta capacidad de hidratación.
- Protege la piel de las agresiones externas como, en este caso, el frío.
- Es capaz de reparar los daños de las células de la piel.
Referencias
https://www.fbbva.es/wp-content/uploads/2017/05/dat/DE_2012_enfermedades_alergicas.pdf
https://www.laopiniondemurcia.es/vida-y-estilo/salud/2015/01/30/sabanones-frio-duele/621781.html
https://aedv.es/comunicacion/notas-de-prensa/la-piel-y-el-frio-diez-consejos/
