La somniloquia consiste en hablar mientras estamos dormidos.
Son frases que se expresan de forma inconsciente durante unos segundos sin llegar a tratarse de una conversación consciente.
Tenemos la sensación de que cuando nos vamos a dormir todo nuestro organismo entra en una especie de letargo para descansar. Pero no es as. Durante el sueño se producen un buen número de procesos para afrontar el día siguiente con normalidad.
Y no solo eso, sino que inconscientemente, durante la noche, muchos de nosotros roncamos, movemos las piernas, dejamos de respirar (algunos segundos), escenificamos sueños, nos levantamos e incluso hablamos dormidos. Se trata de un buen número de acciones, a veces inofensivas y pasajeras, y otras veces pueden ser indicio de alguna patología.
Fases del sueño
Dormir es un proceso activo y muy estructurado durante el cual el cerebro recupera energía y reorganiza los recuerdos.
No todo el descanso ni el sueño es igual durante la noche. Nuestro sueño es cíclico y se divide en ciclos de aproximadamente noventa minutos. En estos ciclos se suceden diferentes etapas con un orden determinado.
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FASE NO REM
El sueño lento constituye aproximadamente el 80% del sueño total. Lo componen cuatro etapas:
- Etapa 1: adormecimiento. Supone el 5% del sueño total. Se trata de un periodo de transición en el que pasamos de la vigilia a quedarnos dormidos. No solo aparece cuando nos estamos quedando dormidos sino también entre los distintos ciclos del sueño.
- Etapa 2: sueño ligero. Etapa en la que se produce una desconexión lenta del entorno y una ralentización del ritmo cardiaco y respiratorio. Supone aproximadamente un 50% del sueño nocturno total.
- Etapa 3. Es otra etapa de transición, corta, en la que estamos a las puertas de acercarnos al sueño profundo. Aquí el estado de relajación es profundo.
- Etapa 4: sueño profundo. Ocupa alrededor de un 15% del total del sueño. Es una etapa en la que la actividad fisiológica está muy disminuida, aunque el tono muscular aumenta. Es la etapa más importante de nuestro sueño ya que es la que determina la calidad del mismo.
FASE REM
Es la fase en la que se producen las ensoñaciones. Ocupa un 20% del total del sueño y la proporción y duración aumenta progresivamente a medida que avanza la noche.
Se considera fundamental para el desarrollo cerebral y la consolidación de nuevos recuerdos y su integración con los ya existentes.
¿Qué es la somniloquia?
La somniloquia es hablar mientras estamos dormidos. Son frases que se expresan de forma inconsciente durante unos segundos sin llegar a tratarse de una conversación consciente.
No se sabe a ciencia cierta por qué sucede o qué ocurre en el cerebro cuando una persona habla mientras duerme. Quien habla no se da cuenta de que está hablando y normalmente tampoco recuerda lo hablado al día siguiente.
La somniloquia se encuadra dentro del grupo de las parasomnias que son comportamientos anormales durante el sueño.
Aproximadamente un tercio de las somniloquias se producen en las etapas 1 y 2 de la Fase no REM. Al ser periodos del sueño en los que el sujeto no está profundamente dormido, su habla es más fácil de entender. Llega a tener conversaciones completas con sentido pero que no recuerda al despertar.
Otro tercio de las somniloquias se producen en el estado 3, donde el individuo está en un sueño más profundo y, por tanto, su habla es más difícil de entender. En este caso tampoco recuerda lo que ha hablado durante la noche.
Por último, otro tercio se produce durante la fase REM donde las conversaciones son claras y suelen estar asociadas a lo que está soñando. En este último caso, sí que se puede recordar el contenido de lo hablado.
Puede resultar curioso compartir habitación con personas que hablan por la noche ya que el contenido de cada conversación varía en cada persona. Puede tratarse de sonidos inteligibles, dicen cosas sin sentido o incluso algunas personas contestan a lo que se les pregunta.
¿Es un trastorno del que preocuparme?
Los hábitos de vida influyen en la aparición de la somniloquia como el consumo de alcohol, deficiencias en el descanso, estados febriles, estrés mental, ansiedad, depresión, malos hábitos alimenticios o dormir expuestos a dispositivos electrónicos.
Los episodios de somniloquia tienden a ser breves y casualmente puede llevar consigo conversaciones largas. Hablar dormido no suele ser una afección grave a no ser que la conversación durante el sueño sea tan intensa que interfiera la calidad del sueño o repercuta en la concentración y actividad del día siguiente.
Se debería consultar con el médico si la somniloquia va acompañada de otros trastornos del sueño como el sonambulismo, ronquido, apnea del sueño, pesadillas o agitación motora nocturna lo cual puede alterar la calidad del sueño.
No obstante, si se comienza a hablar dormido por primera vez pasados los 25 años es posible que se deba a otros trastornos que requerirían tratamiento.
¿Quién lo padece con más frecuencia?
Este trastorno puede aparecer en cualquier persona y en cualquier momento de la vida, aunque es más común en niños. De hecho, hay estudios que dicen que la mitad de los niños hablan en sueños al menos una vez al año. Un 10% todas las noches y un 25% una vez a la semana. A medida que se crece va aumentando el porcentaje de personas que hablan de noche y a partir de los 25 años comienza a reducirse este porcentaje.
Incluso trastornos de estrés postraumático pueden dar origen a tener episodios de somniloquia.
Parece ser que este trastorno también puede deberse a un factor genético o hereditario, por lo que, si es tu caso, es probable que tus hijos también lo padezcan.
¿Alguna solución?
No existe un tratamiento específico para las personas que hablan en sueños, ahora bien, todo aquello que vaya encaminado a asegurar un buen descanso y a mejorar la calidad del sueño, siempre será bienvenido.
De ahí la necesidad de incorporar a nuestro día a día medidas higiénico-dietéticas que ayuden a conseguir una buena higiene del sueño. Además podemos aprovechar las bondades de la melatonina y las plantas medicinales como la valeriana, pasiflora y melisa. Estas, usadas conjuntamente y en forma de complemento alimenticio, ayudarán a un buen inicio de sueño y a un sueño reparador.
¡Sueña en silencio!
BIBLIOGRAFÍA
http://www.acnweb.org/guia/g1c03i.pdf
