Poco a poco vamos dejando atrás el buen tiempo, los largos días de verano, con mucho sol y temperaturas calurosas. Es momento del otoño y de temperaturas agradables que pueden conseguir que podamos recuperar la piel dañada por el sol.
Hidratarse mucho, huir de los cambios bruscos de temperatura o cuidar la alimentación pueden ser los perfectos aliados para tu piel en otoño.
Beneficios del sol en nuestra salud
Los beneficios del sol son innegables.
- La luz del sol está relacionada con la producción de vitamina D, vitamina que mineraliza los huesos. Consigue fortalecer los huesos y los dientes. Con sólo 10 minutos de sol se recargan los depósitos de vitamina D.
- La exposición al sol estimula el metabolismo, acelerando la actividad de las células.
- Para el acné, tomar el sol con moderación puede ser favorable, sobre todo si es a primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde. Pero siempre menos de 30 minutos para evitar quemaduras.
- El sol también tiene efectos sobre la melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño. Los rayos del sol nos ayudan a dormir mejor. Durante el día los niveles de melatonina son más bajos y es por eso que nos sentimos más despiertos. En cambio, de noche, los niveles de la melatonina aumentan por lo que favorece el sueño.
- Y también se puede decir que el sol influye en nuestro estado de ánimo. Cuando sale un día soleado parece que estamos de mejor humor que los días que salen nublados y lluviosos.
Aunque hemos mencionado muchos beneficios del sol, conviene recordar siempre usar protección solar adecuada a nuestro fototipo para evitar posibles efectos nocivos en nuestra piel.
Cómo nos perjudica el sol
En esta ocasión vamos a hablar del daño que nos puede provocar los rayos del sol en la piel. De hecho, es donde más atañe este perjuicio.
Durante el verano la exposición prolongada o excesiva al sol nos ha podido provocar deshidratación en la piel, con descamación en pocos días. Además, nuestra piel pierde tonicidad. También está el efecto de los rayos UV-A que provocan envejecimiento cutáneo ya que penetran hasta la dermis y pueden destruir el colágeno y la elastina.
¿Piel dañada por el sol? ¡No pierdas tiempo!
El otoño puede ser la época más apropiada para rehidratar y revitalizar la piel castigada después de la excesiva exposición al sol durante los meses de calor.
En esta época del año los cuidados que debemos seguir para conseguir reparar la piel dañada por el sol lo podemos resumir en los siguientes consejos:
- Hidratar a diario y varias veces al día. Esto puede ser de mayor importancia para aquellas personas que padecen dermatitis atópica. Utilizar cremas, fundamentalmente a base de ectoína, pueden actuar como protectores para la piel. Ayuda a restaurar y mantener la capa externa de la piel. Consiguen disminuir la inflamación y la pérdida de agua que se ha producido por la exposición al sol.
- Evita ducharte con agua muy caliente o muy fría. Lo ideal es el agua tibia. Es conveniente que te duches una vez al día. Hacerlo en más ocasiones puede aumentar la deshidratación de la piel.
- Huye de los cambios bruscos de temperatura. Las calefacciones resecan mucho el ambiente y el viento contribuyen a romper el equilibrio hídrico de la barrera cutánea.
Pero para recuperar la piel dañada por el sol no te olvides de…
- Cuidar la alimentación. Como en otras muchas cuestiones de nuestra salud, la dieta es básica. Para nuestra piel es necesario el consumo de vitamina C y otros antioxidantes. En este sentido es bueno consumir nueces, zanahorias, acelgas o espárragos. Verduras como el brócoli no deben faltar en nuestra alimentación para recuperar la piel dañada por el sol.Los cambios en la dieta con incremento de proteínas y grasa animal, además de ausencia de fibra dietética, pueden empeorar ciertas patologías cutáneas, como la dermatitis atópica.
- Evitar el tabaco y el alcohol. Arrugas, manchas o apariencia grisácea de la piel son algunas de las características de la piel de los fumadores. Si quieres recuperar la piel dañada por el sol en este verano deja ya de fumar. Además de problemas pulmonares y cardiovasculares, el tabaco conlleva problemas dermatológicos que parece que las personas no son conscientes. La piel se seca con mayor facilidad, altera el colágeno y la elastina.
Como sucede con el tabaco, la ingesta de alcohol provoca un envejecimiento prematuro de la piel. Provoca deshidratación por lo que no es, ni mucho menos, aliado en esta etapa en la que queremos que nuestra piel se muestre luminosa.
Pero siempre… hidratación
Podemos concluir que el otoño puede ser un gran momento para borrar las huellas que las horas del sol han provocado en nuestra piel.
Hidratación, buena alimentación y huir del alcohol y el tabaco, pilares básicos para mantener la piel en esta estación.
¡No te olvides tampoco de la protección solar para proteger tu piel!
