Al llegar el buen tiempo, muchos queremos tener rápidamente la piel bronceada. Por ello, nos lanzamos a tomar cualquier rayo de sol que aparezca. Tomar el sol aporta grandes beneficios pero también trae aparejados ciertos perjuicios, como las quemaduras solares. Existen componentes naturales ayudan al alivio de estas lesiones de la piel. ¿Y la vitamina E? Hablamos, a continuación, de todos sus beneficios.
Efectos negativos de la exposición solar sobre la piel
El sol emite diferentes tipos de radiaciones que son filtradas antes de llegar a la tierra por la capa de ozono. Tomar el sol tiene muchos beneficios: produce vitamina D o mejora algunas enfermedades de la piel. Pero la exposición excesiva a las radiaciones solares puede tener efectos perjudiciales tanto a corto plazo, como las quemaduras solares, como a largo plazo. Aquí hablamos de envejecimiento prematuro, lesiones en la piel o melanoma.
Una dieta rica en vitamina E protege la piel de la radiación solar y radicales libres.
La exposición al sol puede provocar eritema o enrojecimiento de la piel. Supone una respuesta inflamatoria al daño causado por dicha exposición. En función de la intensidad de la exposición puede variar desde un ligero enrojecimiento hasta la quemadura de diferentes grados.
Cómo evitar los efectos nocivos del sol
Para evitar los efectos nocivos de la exposición al sol, conviene tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No tomar el sol en las horas centrales del día, incluso en los días nublados. Estas horas son entre las 12 y las 16.
- Proteger el cuerpo de la exposición directa al sol mediante el empleo de sombrillas, sombreros o camisetas.
Evita el bañador mojado en verano – HeelProbiotics – HeelEspaña - Usar gafas de sol que absorban el 100% de las radiaciones ultravioletas.
- Beber abundantes líquidos para evitar la deshidratación.
- Aplicar en la piel cremas solares con filtros de protección UVA y UVB con un factor adecuado a cada tipo de piel. Se debe aplicar en todo el cuerpo al menos 30 minutos antes de iniciar la exposición y repetir la aplicación tras bañarse o cada 2 horas.
- Existen algunos medicamentos que producen fotosensibilidad. Se debe consultar al profesional sanitario si se está tomando algún fármaco.
Pero si, siguiendo estas recomendaciones, te has quemado, sería bueno que te aplicaras productos tópicos con caléndula, aloe vera y Vitamina E.
Vitamina E: beneficios para la piel
La vitamina E cuenta con varios efectos positivos y beneficiosos para la piel, pero también interviene en otras funciones del organismo como la función cardiovascular o la transferencia de impulsos nerviosos.
Consumir alimentos con un alto contenido en vitamina E protege a nuestro organismos de los radicales libres, ayuda al mantenimiento del sistema inmune y retrasa el envejecimiento prematuro.
Pero, en esta ocasión, nos centraremos en las propiedades de la vitamina E para la piel entre las que destacamos un efecto antienvejecimiento, antiarrugas, limpiadora y tonificante.
Además, cuenta con efecto antioxidante. Esto significa que la vitamina E contribuye a la protección de las células frente a la oxidación ocasionada por los radicales libres que se generan por la exposición al humo del tabaco del cigarrillo, la contaminación del aire o la radiación solar ultravioleta entre otros.
Esta radiación solar es la que nos provoca el eritema o enrojecimiento de la piel.
Vitamina E: proceso de curación en quemaduras por el sol
La vitamina E es uno de los mejores antioxidantes y favorece la regeneración de la piel. Por tanto, cuando se utiliza en las zonas quemadas por el sol, ayuda al organismo a sanar más rápidamente. Lo que, además, disminuye la posibilidad de que nos queden manchas o cicatrices.
¿Qué alimentos contienen vitamina E?
Siempre es necesario tener una dieta variada que nos aporte todos los nutrientes y vitaminas que necesita nuestro organismo. En concreto, para obtener cantidades recomendables de vitamina E, hay que consumir alimentos variados como:
- Aceites vegetales. Como los aceites de germen de trigo, girasol y cártamo (azafrán silvestre). También, los aceites de maíz y soja.
- Frutos secos. Avellanas y almendras especialmente. Estos frutos secos son los que poseen una mayor concentración de este compuesto. Pero cacahuetes o piñones también son relativamente ricos en vitamina E.
- Hortalizas de hojas verdes como espinacas y brócoli.
- Ciertos cereales de desayuno, jugos de fruta, margarinas y productos para untar.
