Una de las molestias digestivas más frecuente que padecen los españoles es la acidez de estómago. En las Navidades, aumenta el problema, debido principalmente, a que nos excedemos con las comidas, el alcohol o la cafeína.
Todos estos “pecados dietéticos” se concentran en un par de semanas y, como resultado, nos encontramos con las digestiones pesadas y la acidez gástrica.
Qué es la acidez de estómago
La acidez de estómago o ardor de estómago es una molesta sensación de quemazón que proviene del estómago y va subiendo por el esófago hasta llegar a la garganta.
El dolor puede iniciarse en el pecho e irradiarse hacia el cuello o la garganta, acompañado de un sabor agrio o amargo en la garganta y la boca.
Normalmente, se presenta después de comer una gran cantidad de comida, pero también puede aparecer cuando nos acostamos. Crea la sensación de que la comida o los líquidos regresan a la garganta o la boca (regurgitación), especialmente cuando uno se agacha o se tumba . Esta situación puede durar desde unos minutos hasta un par de horas.
Factores de riesgo
Sí, en Navidad ingerimos comidas demasiado abundantes. Tomamos alimentos fritos o ricos en grasas y pecamos más de lo debido con el alcohol. Todo ello, evidentemente, es un factor de riesgo a la hora de padecer acidez estomacal.
Pero no es el único motivo por el que podemos sentir este molesto síntoma. El sobrepeso o la obesidad, tener hernia de hiato o el embarazo son otros motivos para padecerlo.
Estas Navidades: cuida tu alimentación
Es fundamental a la hora de aliviar el síntoma tan desagradable de la acidez de estómago, llevar a cabo una alimentación saludable y con un aporte energético adecuado.
Si te das cuenta de que algunos alimentos te están produciendo molestias, es el momento de suprimirlos. Puedes volver a introducirlos pasado un tiempo y comprobar si te sientan igual.
Puede ayudarte, también, distribuir la alimentación en cinco o más comidas al día. Con esto conseguirás reducir el volumen de alimentos por cada toma, no dejando pasar más de 3 horas sin comer o beber algo. No hagas comidas abundantes, pesadas o copiosas. Es muy recomendable comer lentamente y masticar bien.
En cuanto a los alimentos permitidos y aconsejados encontramos:
- Cocciones sencillas: plancha, grill, horno o hervidos
- Pasta, arroz, patata y pan blanco
- Verduras cocidas y sin piel
- Frutas cocidas, en compota y en conserva
- Carnes magras, pescados y clara de huevo
- Quesos y lácteos desnatado
- Agua y bebidas sin cafeína.
Y los alimentos que deben evitarse:
- Verduras crudas y flatulentas
- Ajo, cebolla, tomate, pepino y pimientos
- Productos integrales o muy ricos en fibra
- Frutas con piel, verdes o poco maduras
- Leche entera, nata y mantequilla
- Embutidos
- Quesos fermentados y muy curados
- Chocolate, bollería
- Zumos de uva y cítricos
- Bebidas carbonatadas.
¿Cuándo acudir al médico?
Si se experimenta dolor de garganta persistente, ronquera, tos crónica, asma, vómitos, sangre en las heces, dolor en el pecho, sensación de hinchazón en la garganta, o si se sufren episodios de acidez más de tres veces a la semana, durante dos semanas, es necesaria la visita médica.
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microbiota alterada?
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Otras patologías digestivas de Navidad
Las comidas copiosas y excesivamente calóricas de estas fechas provocan la aparición de patologías digestivas. Y, la mayoría de ellas, tienen como síntoma principal la acidez de estómago o ardor.
Gastritis o dispepsia
Se puede definir como la inflamación de la mucosa o capa interior del estómago. Puede ser ocasionada por irritación debido a uso excesivo de alcohol, vómitos crónicos, estrés o el uso de ciertas medicinas como la aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios.
Los síntomas varían de unas personas a otras, y en mucha gente no hay síntomas. Los más comunes son:
- Ardor de estómago
- Nauseas.
- Vómitos
- Indigestión abdominal
- Hipo
- Pérdida de apetito
- Sensación de distensión del abdomen
- Vómitos con sangre de color negro o en posos de café molido
- Deposiciones negras
Diarrea
Es un problema bastante frecuente en la época de Navidad, pero también es cierto que la mayoría de los casos se resuelven de forma espontánea. Se define como la disminución de la consistencia de la materia fecal por mayor contenido de agua y con aumento del número de deposiciones diarias, generalmente mayor de tres veces en 24 horas.
Sin embargo, la disminución de la consistencia es incluso más importante que la frecuencia. A parte de la diarrea acuosa suelen aparecer otros síntomas como son: dolor o calambres en el abdomen, náuseas o vómitos, y a veces fiebre.
Como norma general se utiliza la terapia de rehidratación oral (TRO) como base del tratamiento. Los pacientes se tratan con soluciones de rehidratación oral (SRO), reemplazando los líquidos y electrolitos perdidos para prevenir la deshidratación. Las soluciones de rehidratación oral son líquidos que contienen glucosa y electrolitos. Ejemplo: sales de sodio, potasio, magnesio, glucosa, citrato y actualmente algunas soluciones en su composición incluyen un probiótico.
Cómo evitar la acidez de estómago
- Come menos. Aunque pueda parecer que es difícil en esta época, debes disfrutar más del momento de la comida y tomar menor cantidad.
- No te acuestes, por lo menos, hasta dos o tres horas después de cenar. Si lo haces inmediatamente después de comer, el ácido del estómago se va hacia el esófago.
- Deja de fumar. Puedes adelantar el típico propósito de año nuevo a estas Navidades. Porque, con frecuencia, dejar de fumar alivia la acidez estomacal por completo.
- Baja de peso. ¿Adelantamos otro propósito? Tienes que saber que el exceso de peso puede empeorar los síntomas de la acidez de estómago.
- Limita el consumo de alimentos ácidos, amargos o condimentados. Incluso, algunas frutas y zumos cítricos, como el zumo de naranja y de tomate, pueden irritar el esófago.
- Evita los alimentos excesivamente grasos o fritos. Otros, como el chocolate, la menta o el café y las bebidas carbonatadas, no te van a beneficiar.
- Puede ayudarte, a la hora de irte a la cama, dormir con la cabeza elevada unos 15 o 20 centímetros. Evita, también, la posición de decúbito postprandial. El recostarse sobre el lado izquierdo facilita el vaciado gástrico.
- Usa ropa suelta. Los cinturones o los elásticos ajustados pueden apretar el estómago y empujar la comida hacia arriba contra la parte inferior del esófago.
- Di adiós al estrés. El estrés puede aumentar la producción de ácido y hace que el estómago se vacíe más lentamente. De hecho, el sistema digestivo deja de funcionar de manera regular a causa del estrés por lo que muchas de las funciones que realiza se ralentizan o paralizan. Además de acidez de estómago, a causa del estrés pueden aparecer dolor de estómago, diarrea, gases, estreñimiento, digestiones pesadas o vómitos. Con el transcurso del tiempo, existe mayor probabilidad de desarrollar enfermedades como la colitis ulcerosa, el colon irritable, la dispepsia (dolor y molestias durante la digestión) o úlcera gástrica.
Referencias
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-acidez-gastrica-13094152
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082004000500009
