Durante estos días de confinamiento nos han comunicado las autoridades sanitarias la importancia de lavarnos las manos con periodicidad para reducir la propagación del coronavirus. Se ha dicho hasta la saciedad la importancia de mantener una higiene de la piel y, en concreto, de las manos. Veremos a continuación si nos puede pasar factura tanta higiene.
Higiene de la piel en tiempos del COVID-19
Muchísimas veces se nos está diciendo la importancia que tiene para luchar contra el contagio del coronavirus lavarse las manos de forma frecuente y correcta junto con otras medidas como el confinamiento que hasta la fecha está establecido.
La higiene de manos se debe realizar con jabón ya que es este último el que evita el contagio del COVID-19. El jabón destruye las glucoproteínas de superficie del virus por las que éste se une a las células de la mucosa sobre todo respiratoria.
Se debe realizar el lavado durante al menos 20 segundos y en caso de no tener jabón, los preparados desinfectantes con alcohol pueden ser una alternativa.
Deberíamos lavarnos las manos a conciencia, es decir, frotando ambos lados y entre los dedos y los espacios entre las uñas.
Lavado de manos para protegernos
En general, los virus como la gripe, resfriado común y el propio coronavirus se transmiten a través de nuestras manos. Por lo tanto hay que mantener una buena higiene de las manos durante el brote. Es el único modo con el que podemos evitar el contagio.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, la higiene de la piel de las manos ha pasado a ser una de las medidas preventivas importantes aunque no sea la única. Cada vez que lavamos nuestras manos estamos eliminando el virus y evitando el posible contagio, ya que destruimos el virus
¿En qué otras situaciones debemos lavarnos las manos?
Existen una serie de situaciones, dónde la higiene de las manos debe realizarse de forma habitual como son:
- Cuando nos tocamos o sonamos la nariz, tosemos o estornudamos. No hay que olvidar que el virus se transmite por el aire en gotitas suspendidas de secreciones procedentes de la nariz o de la saliva. Hay que saber que los gérmenes pueden vivir en el aire y en todas las superficies durante algún tiempo. Incluso, durante horas.
- Cuando tocamos alimentos o los manipulamos.
- Cuando se va a ingerir alimentos. Porque durante la comida tenemos tendencia a tocar alimentos. Por ejemplo al partir algún alimento con la mano.
- Cuando cuidamos a alguna persona o la tocamos con la mano. Bien antes de tocarla y también después.
- Cuando existe una herida. No hay que tocarla sin antes lavarse las manos.
- Cuando tocamos a una mascota o animal doméstico.
Los virus mueren en contacto con el jabón y el agua. Por ello no es necesario utilizar agua caliente ya que no es cierto que el virus se destruya con agua caliente. De hecho, el virus puede resistir altas temperaturas.
¿Qué problemas ocasiona en la piel y el lavarse las manos de forma excesiva?
Al lavarnos las manos muchas veces al día y la constante irritación que produce los desinfectantes y jabones, pueden afectar a nuestra piel. Este hecho pude producir deshidratación, sequedad, grietas e, incluso, dermatitis.
El uso repetido no solo de jabones, sino de detergentes y gel de alcohol, puede comportar problemas en las manos de cualquier persona. Pero, especialmente, en aquellas que tienen la piel particularmente seca o con afecciones como ezcema o psoriasis.
El uso excesivo de jabones y desinfectantes para manos puede hacer que la piel se seque y se agriete.
El jabón y los desinfectantes causan lesiones en la piel, lo que se denomina dermatitis de contacto. Esta dermatitis causa deshidratación o sequedad, inflamación con enrojecimiento y picor (ezcema). Esto es debido a la pérdida de agua de la piel y a la alteración de la capa lipídica (grasa) protectora de la piel, es decir lo que denominamos manto ácido de la piel. Es por ello que se lesiona la barrera cutánea, pudiendo presentar el riesgo de infección.
El ezcema o dermatitis consecuente a la utilización excesiva de jabón y desinfectantes es una reacción inflamatoria de la piel que se caracteriza por descamación y picor.
Las manos se enrojecen, se vuelven ásperas, escamosas, secas y con pequeñas erosiones. La sensación de picor es frecuente sobre todo entre los dedos y en la superficie de las manos.
Todos estos síntomas pueden aparecer al tener una higiene excesiva de las manos que seguramente todos estamos haciendo en estos momentos.
¿Qué hacer con nuestras manos para evitarlo?
Debido a la correcta actuación sobre las medidas que las autoridades sanitarias y gobiernos indican que, para reducir la propagación del Covid-19, pueden seguirse una serie de medidas adecuadas en relación a la higiene de manos. Se recomiendan las siguientes medidas:
- Usar jabones ácidos que no sean irritantes. Evitar utilizar jabones con olor o muy agresivos, mejor jabones con aloe vera o de aceite.
- No tocar tintes, cremas o lociones para el cabello utilizando nuestras manos.
- Secar bien las manos después de cada lavado, sobretodo utilizar papel suave desechable.
- Usar guantes al lavar o limpiar la casa. De esta manera nos protegeremos mejor de las sustancias agresivas para la piel.
- Hidratar las manos sobre todo si existe sequedad en la piel, dermatitis atópica, etc. Las cremas emolientes e hidratantes ayudan a reparar la piel externa dañada y bloquean la humedad en el interior. Las cremas con contenido en ectoína son recomendables. Pueden aplicarse varias veces a lo largo del día. Las cremas a base de ectoína presentan numerosos efectos: efecto frente a la inflamación, evita la pérdida de hidratación de la piel, evita la infección, y calma el picor.
Por último, actualmente existen cremas con ectoína y otros componentes como son los emolientes e hidratantes (corteza de avellano y otros) y regeneradores de la capa grasa de la piel entre los que destaca la ceramida. Este tipo de cremas generalmente se pueden utilizar en diferentes tipos de afecciones de la piel que cursen con sequedad, prurito e inflamación.
¿Cómo notas tú la piel con tanto lavado y tanto gel hidroalcohólico? ¿Qué soluciones tienes tú para que no se resequen? ¡Te leemos!
