Se aproxima la Navidad y ya son muchos los planes que tenemos en mente para disfrutar con amigos y familia. Quedamos para comer o cenar (y no poca cantidad), por lo que los problemas digestivos se multiplican en estos días.
La acidez, el reflujo gástrico o la gastritis son las típicas patologías gástricas en estas fechas. Para evitarlas, disfrutar las comidas con moderación es muy recomendable. Pero no son los únicos consejos.
Navidad: comidas y cenas copiosas
Siempre decimos lo mismo: no me voy a pasar esta Navidad con las comidas y las cenas. Imposible. Cada Navidad, además de hacer muchas comidas con amigos y familiares, estas son abundantes, con alimentos muy grasos y acompañadas con alcohol o bebidas con gas.
Todo esto hace que nos cueste hacer la digestión, nos provoca pesadez y acidez. Más que comer, nos damos atracones, nos olvidamos de las frutas y verduras y de beber suficiente agua.
Disfrutar del placer de la comida es un valor de convivencia, en especial en estas fechas y en estos tiempos que están siendo tan difíciles para todos, pero siempre ha de ser con equilibrio y moderación.
Es en estas fechas en especial cuando debemos cuidar nuestro sistema digestivo porque le damos más trabajo de lo habitual.
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microbiota alterada?
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Evita los problemas digestivos esta Navidad
La digestión es el proceso que convierte los alimentos que ingerimos en unidades más pequeñas asimilables por nuestro organismo. Esta transformación es lenta y en las celebraciones puede alargarse y “complicarse” provocando la conocida sensación de pesadez e hinchazón.
¿Por qué sucede esto? Principalmente por dos motivos:
- Comemos mucho más. En estas fechas ingerimos mucha cantidad de alimentos.
- En estos días tomamos alimentos más difíciles de digerir como pueden ser los alimentos con exceso de azúcar como los turrones, con más grasas o con exceso de aceite.
La acidez de estómago o ardor, los gases, la distensión abdominal, los espasmos intestinales, el estreñimiento y las digestiones difíciles son algunos de los síntomas digestivos que se presentan con mayor frecuencia.
Existen una serie de recomendaciones que pueden disminuir la aparición de estas manifestaciones tan desagradables como son la indigestión, el dolor abdominal, ardor o los eructos.
Según numerosos expertos, uno de los primeros pasos para gestionar con moderación las comidas navideñas es planificar concienzudamente los menús y la compra que debemos realizar.
Para ello es imprescindible confeccionar una lista ordenada de los alimentos y únicamente comprar la cantidad necesaria para los comensales que seremos. Además, debemos pensar en realizar una compra inteligente, saludable y sostenible.
Consejos
- Optar por primeros platos a base de ensaladas, verduras, sopas o cremas ligeras. En los platos principales da prioridad a los pescados y las aves, ya que son más fáciles de digerir. Si optas por carnes intenta que sean poco grasas y sirve raciones adecuadas.
- Las guarniciones, mejor de verduras.
- El mejor postre será la fruta fresca, o en su defecto algún batido o macedonia más elaborado. Las frutas y verduras tienen múltiples beneficios para la salud. Contienen mucha fibra que es un nutriente esencial para el sistema digestivo. Su consumo ayuda a regular la función intestinal y a evitar el estreñimiento. Además, las frutas son excelentes aliadas para consumir entre horas en esos momentos en los que el organismo nos pide algo dulce y rico y que a la vez sea saludable.
- La mejor bebida para acompañar será el agua. Y es que el agua es esencial para los procesos fisiológicos de la digestión, absorción y eliminación de desechos metabólicos no digeribles, y también para la estructura y función del aparato circulatorio. Por otro lado, si eliges tomar vino, modera su consumo. Prueba a intercalar un vaso de agua por cada vaso de vino. Si puedes reservar el alcohol para los brindis, mejor que mejor. Y es recomendable evitar el café.
El café es ácido y contiene cafeína, que acelera el tránsito intestinal y puede acabar produciendo diarreas.
- Como bebida especial para los más pequeños puedes optar por limonada o naranjada casera, ya que será una opción mucho más saludable que cualquier refresco que lleve gas.
- Ojo con los entrantes. Cómelos siempre en cantidades moderadas y en la medida de lo posible, trata de seleccionar alguno a base de ensalada u hortalizas salteadas.
- Los turrones, mazapanes, polvorones y demás dulces navideños serán una opción adecuada si se toman con moderación, teniendo en cuenta que son muy energéticos. Lo mejor es comprar lo justo para los postres de los días especiales. No llenes tu despensa de dulces navideños.
- No olvides comer y beber despacio y masticar bien. Tu digestión te lo agradecerá.
En Navidad, también hábitos de vida saludables
- Mantener hábitos de sueño y descansar. El sueño es la actividad más importante que realizamos a lo largo de nuestra vida. Determina nuestra calidad de vida, tanto física como psíquica. Por ello hay que saber que una comida abundante, rica en grasas y calorías, puede perjudicar la digestión y alterar el descanso nocturno.
- Realizar un correcto desayuno. No se puede olvidar que es una comida fundamental. Proporciona al organismo la energía y los nutrientes necesarios para hacer frente a todas las actividades que se realizan durante la mañana. Está demostrado que las personas que no desayunan o desayunan poco tienen un rendimiento y una capacidad de mantener la atención menor que las que sí que lo hacen.
- Intentar hacer una correcta distribución de comidas en 4 o 5 tomas diarias. Utilizando siempre las frutas como tentempié. Ingerir alimentos entre las comidas principales es uno de los secretos de la nutrición para mantener una alimentación saludable. Esto se debe a que cuando se realizan almuerzos y meriendas, se tiene menos ansiedad al comer y no se recurre al conocido picoteo.
- Puede ser muy interesante realizar actividades y ejercicio en familia. Os hará sentir bien, evitareis el sedentarismo, y pasaréis un rato divertido todos juntos. Y los niños evitarán pasar muchas horas sentados delante de las pantallas.
¿Los probióticos pueden ayudar a mejorar las digestiones?
La sensación de hinchazón y las flatulencias también pueden tener su origen en un desequilibrio de la microbiota intestinal. Esta se ha podido debilitar por una mala alimentación, el abuso de medicamentos o el estrés previo a las fiestas.
Junto con las recomendaciones de una adecuada alimentación y cambios del estilo de vida, existen una serie de complementos alimenticios que pueden ser útiles en personas que padecen trastornos digestivos. En este caso, el probiótico puede ayudar a reestablecer su equilibrio natural y reducir el malestar de “las comilonas navideñas”.
Los probióticos son bacterias beneficiosas que habitualmente viven en el intestino y mejoran la salud general del organismo.
Algunos probióticos fortalecen el sistema inmune de forma completa actuando sobre la inmunidad innata y adquirida y mejorando el equilibro de la microbiota en situaciones de disbiosis.
Referencias
https://scielo.isciii.es/pdf/ami/v19n1/editorial.pdf
https://www.eleconomista.es/saludable/noticias/10905661/11/20/Como-comer-en-Navidad-para-preservar-la-salud.html
https://www.cofhuesca.com/archivos/noticia/3758/4819-en-navidad-regalate-salud.pdf
