La astenia primaveral es un trastorno que se manifiesta en primavera, y las personas que lo experimentan sienten cansancio, desmotivación o alteraciones de humor. Sin teoría concreta sobre cómo se produce, hay dos factores que pueden ser determinantes: las horas de luz solar y los ciclos hormonales.
El cambio de hora puede alterar al organismo ya que necesita adaptarse a las nuevas condiciones de luz. Este cambio afecta más a unas personas que a otras: las que padecen cefaleas, migrañas o depresión son las que más pueden acusar las consecuencias del cambio horario.
Manifestaciones astenia primaveral
Un 2% de la población puede sufrir cansancio, junto a otras manifestaciones como: apatía o falta de energía para desarrollar actividades; tristeza sin causa aparente; pérdida de apetito; disminución de la concentración o pérdida de memoria; irritabilidad o cambios de estado de ánimo; malestar general; dolor de cabeza.
Consejos
Llevar una vida saludable y ordenada con una dieta equilibrada es la base para fortalecer nuestro organismo y sus defensas, evitando que los factores exógenos minen nuestra energía.
Destacamos algunos consejos que pueden ayudarnos a tratar la astenia primaveral:
- Horarios fijos. Tanto a la hora de descansar como a la hora de las comidas. Hay que establecer unas rutinas a la hora de dormir e intentar dormir 8 horas diarias.
- Atención a la comida. Es fundamental que la dieta sea rica en nutrientes que aporten mucha energía, como pueden ser los frutos secos o los plátanos.
- Hidratación suficiente. Hay que beber, al menos, dos litros de agua.
- Ejercicio moderado. Como caminar, nadar, montar en bicicleta…
- Mantener un espíritu positivo. Ser positivo genera a su vez más positividad.
- Ser paciente. La astenia primaveral es pasajera, un par de semanas o tres. Por tanto, toca ser paciente e indulgente.
- No fumar, no tomar bebidas alcohólicas, o no abusar del café ni de las bebidas excitantes.
Que la astenia primaveral no te afecte – HeelEspaña