Existe prácticamente unanimidad en reconocer a la actividad física moderada y realizada regularmente como la mejor manera de mejorar nuestra calidad de vida. Y, a destacar, los beneficios para nuestra salud.
Se puede decir que la natación contribuye a prevenir el desarrollo y la progresión de muchas enfermedades crónicas. ¿Por qué quién no ha oído alguna vez que la natación es el ejercicio más completo que hay? Vamos a ver todos los detalles.
¿Cómo podemos mejorar nuestra salud?
Para la OMS “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad o dolencia”.
El estilo de vida que llevamos contribuye aproximadamente con un 55% a nuestra salud. Y, el resto, viene determinado por otras circunstancias como la herencia, el sexo, la edad y el ambiente en el que nos desenvolvemos.
Alimentación y actividad física: binomio inseparable
La OMS considera la Actividad Física como “todos los movimientos que forman parte de la vida diaria. Incluye el trabajo, la recreación, el ejercicio y las actividades deportivas”.
En realidad es un concepto muy amplio que se refiere a cualquier movimiento corporal producido por el aparato locomotor y que, además, produce una contracción de la musculatura y que supone un consumo de energía.
Al someter a nuestro cuerpo a esta actividad física de manera progresiva le estamos provocando beneficios directos e indirectos. Porque además de la mejora física, psíquica y social, las personas que realizan actividad física suelen tener un mayor cuidado en la alimentación.
Y, como no, tenemos que hablar de la alimentación. A través de los alimentos que ingerimos, nuestro cuerpo recibe los nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento. Podemos clasificar los nutrientes en varios grupos:
- Hidratos de carbono. Verduras, frutas, hortalizas que normalmente deben ser los hidratos que consumamos en más cantidad y diariamente. Las legumbres, pan, pasta, arroz y otros cereales, con un consumo más limitado y azúcares, bollería, dulces en general que deben evitarse y consumirse de forma esporádica.
- Proteínas. Carne, pescado y huevos.
- Lípidos. Como el aceite de oliva, quesos o la mantequilla.
Además se debe implementar la ingesta de vitaminas, minerales y agua.
Beneficios de la natación y otros ejercicios aeróbicos
Todos los deportes aportan beneficios para la salud. Por supuesto, siempre y cuando se practiquen de forma adecuada. Sin embargo, la natación tiene unas características especiales que no poseen otras actividades físicas.
La natación es una actividad aeróbica como correr a baja intensidad, pedalear o andar rápido. Y todas estas actividades provocan unos beneficios que dependen más de la cantidad total de actividad realizada que de la intensidad.
30 minutos de actividad moderada todos, o casi todos los días, es suficiente a la hora de obtener mejoras significativas.
Vemos ahora algunos de los efectos de la natación:
- Disminuye la tensión arterial.
- Mejora la circulación venosa y previene las varices.
- Incrementa la capacidad pulmonar.
- Aumenta la pérdida de grasa corporal.
- Regula los niveles de colesterol o los triglicéridos.
- Incrementa la tonificación muscular.
- Aumenta el consumo máximo de oxígeno.
- Mejora la función inmunológica.
- Previene muchas enfermedades relacionadas con el corazón. Y mejora otras como la diabetes, la obesidad e, incluso, la depresión.
Ventajas de la natación también para niños
Como hemos comentado, la natación es uno de los deportes más completos y, por qué no, divertidos. Además de aportar los beneficios de los que hemos hablado anteriormente, también puede ser un seguro de vida.
Aprender y saber nadar desde que somos bien pequeños puede hacer que el niño pierda el miedo al medio acuático y se familiarice con él.
Para los niños, e incluso para los bebés, el momento de ir a la piscina puede ser el momento ideal para disfrutar de unos minutos de diversión. Pero es que ayudarán al niño a relajarse y le servirá para conciliar el sueño.
Por descontado, las instalaciones acuáticas deben contar con las medidas de seguridad y la calidad del agua en perfectas condiciones.
Entre otros, los beneficios de los pequeños son:
- Estimulación de los sentidos.
- Favorece la socialización.
- Desarrollo de la motricidad y la inteligencia.
- Control de los movimientos.
- Permite controlar la respiración.
- Fortalece el sistema cardiorrespiratorio.
- Ejercitan las articulaciones y la columna vertebral.
¿Para qué personas es más recomendable hacer natación?
Son muchos los beneficios para todas las personas, incluidos los niños como hemos comentado anteriormente. Por ello, se puede recomendar su práctica a todos ellos.
Dentro del agua se tiene un bajo impacto sobre las distintas partes del cuerpo reduciendo, al máximo, la tensión de los huesos y las articulaciones.
Correr, por ejemplo, tiene un fuerte impacto sobre las articulaciones, especialmente en los tobillos y las rodillas. Y, dentro del agua, esto no sucede ya que la fuerza de la gravedad queda en parte compensada por la fuerza de flotación.
Hacer ejercicios en el agua permite una libertad de movimientos que no lo da el ejercicio en seco. De hecho, el agua permite hacer movimientos y posturas que son impensables fuera de este medio.
Sin embargo, podemos destacar a algunas personas a las que la práctica de la natación puede ser más recomendable.
- Personas con problemas cardiorrespiratorios leves.
- Aquellas personas más sedentarias y con escasa actividad física durante el día.
- Las personas que tienen falta de coordinación dinámica general. Es decir, con problemas psicomotrices.
- Con falta de tono muscular o atrofia general.
- Aquellas personas que son más nerviosas o que tienen un nivel de estrés elevado. La natación consigue relajarlas del día a día.
- También puede ayudar a las personas que tienen una baja autoestima o con escasa autoconfianza.
- Por supuesto, a personas con lesiones de la columna vertebral, tanto a nivel cervical, como dorsal como lumbar.
