La tos es un mecanismo de defensa que está encaminada a limpiar el árbol respiratorio. Necesita eliminar secreciones o elementos extraños que hayan podido penetrar desde el exterior, como polvo, polen u otros irritantes. Es muy molesta por lo que conocer cómo calmar la tos es muy necesario, sobre todo, de noche.
Causas de la tos
La tos es simplemente un síntoma de que hay algo que está molestando al aparato respiratorio. Es por ello que puede deberse a distintas causas. Evidentemente, dependiendo de la causa y de la posible patología de base, la respuesta a cómo calmar la tos será diferentes en cada caso.
Sin embargo, existen una serie de medidas y consejos generales que pueden ayudar a disminuir tan molesto síntoma:
Clasificación de la tos
Para clasificar la tos podemos atender básicamente a dos criterios: su duración y la expulsión o no de secreciones.
Duración de la tos
En cuanto a la duración hablamos de:
- Tos aguda. Aquella que dura menos de 3 semanas.
- Tos subaguda. Es la que tiene una duración de entre 3 y 8 semanas.
- Tos crónica. Es la que persiste más allá de las 8 semanas.
La duración de la tos nos da una cierta orientación sobre las posibles causas de la tos:
- La tos crónica suele deberse a patologías pulmonares o cardíacas crónicas o también a iatrogenia. Esto quiere decir que se produce por efecto secundario de ciertos medicamentos. También puede ocurrir como consecuencia de un reflujo gastroesofágico o ser de origen psicógeno.
- La tos aguda responde generalmente a una causa infecciosa, aunque también puede ser irritativa. Si la tos es de inicio muy brusco es importante, sobre todo en los niños, explorar la posibilidad de que se haya alojado algún cuerpo extraño en las vías respiratorias.
- La tos subaguda puede ser producida por un proceso agudo que no se haya resulto de manera adecuada. Sin embargo también es frecuente en procesos alérgicos.
Expulsión o no de secreciones
Otra clasificación posible es según la existencia o no de secreciones que acompañen a la tos. Hablamos entonces de:
- Tos seca o irritativa. Es la que se produce como consecuencia de un picor en la garganta y que no se acompaña de la expulsión de flemas.
- Tos productiva. Es aquella en la que la tos se produce por un aumento de las secreciones respiratorias, que deben ser expulsadas al exterior.
Esta característica no es un criterio de diferenciación según la causa, pues ambos tipos de tos pueden deberse a infección respiratoria. Pero sí es un criterio para decidir cómo calmar la tos en cada caso.
La tos seca se trata generalmente con antitusivos que inhiben este reflejo. Por su parte, la tos productiva nunca debe suprimirse.
Al suprimir la tos productiva las flemas no se eliminan y se puede producir una obstrucción de las vías respiratorias. Y, además, puede provocar una reinfección por efecto de la acumulación de secreciones que actúan como caldo de cultivo para determinadas bacterias. La tos productiva es muy común que sea nocturna, pues al adoptar la posición de tumbado, las secreciones de la nariz caen hacia la faringe estimulando el reflejo de la tos.
La tos seca o irritativa también puede manifestarse como tos nocturna. Porque puede estar producida por una infección respiratoria por lo que es habitual que se acompañe de obstrucción nasal. Este hecho obliga a respirar por la boca. ¿Y esto qué provoca? Que se reseque aún más la garganta, lo que produce picor y por lo tanto tos.
Consejos para saber cómo calmar la tos
Veamos ahora, en cada caso, cuáles son los consejos a seguir para combatir la tos.
Qué hacer con la tos irritativa
Cómo calmar la tos únicamente irritativa, es decir, la tos de garganta que no responde a una causa infecciosa, hay que ser muy cuidadoso con eliminar de la manera más eficaz posible, los irritantes que pueden estar ocasionando el cuadro:
- Por supuesto hay que evitar fumar y ser fumador pasivo.
- Si se vive en una zona altamente contaminada, hay que intentar salir a la calle únicamente lo necesario y no hacer deporte o ejercicio al aire libre.
- La casa tiene que estar bien limpia de polvo. Es conveniente pasar la aspiradora en lugar de barrer y limpiar a menudo cortinas y colchones.
- Las alfombras y las moquetas pueden ser un reservorio de polvo y ácaros; los suelos cerámicos o de madera siempre son mucho más fáciles de limpiar.
Consejos para calmar la tos
Además de estas medidas para eliminar los irritantes, se pueden seguir otros consejos para intentar suavizar la garganta:
- La toma de miel con limón suaviza y calma la garganta. Además, la miel es antibacteriana y el limón es rico en vitamina C, lo que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune, por eso, esta mezcla puede ser útil tanto en la tos no infecciosa como en la que se debe a la presencia de algún microorganismo patógeno.
- Conviene aportar humedad a la garganta para disminuir la sequedad de las mucosas, esto puede hacerse poniendo alguna olla de agua caliente en algún lugar de la casa si se trata de algún ambiente muy seco, aprovechando la ducha caliente para respirar el vapor de agua del baño y por supuesto, hidratándose mucho bebiendo los recomendadísimos dos litros de agua diarios.
Tengo tos seca con infección, ¿qué debo hacer?
En el caso de la tos seca que acompaña a una infección respiratoria, las medidas generales serán las comentadas anteriormente. Pero, además, el médico establecerá en cada caso el tratamiento adecuado, que puede contener algún antitusígeno. Es decir, son aquellos fármacos que son capaces de inhibir el reflejo de la tos.
Sobre todo se emplea el uso de antitusígenos en aquellos casos en que la tos es tan persistente que impide el descanso normal. Y que, incluso, produce dolor muscular a nivel de los músculos intercostales.
¿En qué se diferencia la tos seca de la tos productiva?
La tos productiva tiene una diferencia fundamental con la tos seca. Y es que, en este caso, no se trata de un síntoma molesto y sin utilidad, como podemos pensar que es la tos seca.
Es un mecanismo imprescindible para la resolución del proceso. El aumento de la producción de secreciones puede deberse a una infección respiratoria aguda, tanto vírica como bacteriana, o bien a enfermedades más establecidas, como bronquitis crónica o enfisema. En cualquier caso, la mucosidad se puede acumular en las vías respiratorias y dificultar el flujo de aire a través de éstas.
Además, en estas patologías es común que exista también una broncoconstricción. Es decir, una disminución del diámetro de bronquios y bronquiolos por contracción de la musculatura que se encuentra en sus paredes.
Este cierre de los conductos, se une al aumento de cantidad y viscosidad de las secreciones produciendo una dificultad respiratoria más o menos marcada según la patología de base y la intensidad de los síntomas. Yendo a los casos más extremos, las flemas acumuladas pueden llegar a constituir una importante dificultad para el paso de aire por las zonas afectadas del árbol bronquial.
¿Cómo eliminar las flemas?
Esas flemas deben ser eliminadas para reestablecer el flujo normal de aire a los pulmones. Es por ello que, en el caso de la tos productiva, nunca se deben emplear antitusígenos. Sí están indicados aquellos medicamentos que son capaces de fluidificar las secreciones, es decir, los mucolíticos. Y también los que son capaces de ayudar a su expulsión. Los llamados expectorantes.
Algunas plantas como la hiedra común, la hedera helix, presentan propiedades mucolíticas, expectorantes y broncodilatadoras que son de gran utilidad en estos casos. Existen medicamentos tanto en forma de jarabe como en la novedosa presentación en películas bucodispersables, con este principio activo.
Medidas para calmar la tos productiva o expectorante
Las medidas generales a seguir en estos casos son:
- Duchas de agua caliente. Ayudan a fluidificar las secreciones con el vapor producido en el baño.
- Tomar líquidos calientes. Las infusiones o caldos pueden ayudar a expulsar la mucosidad.
- Tomar dos litros de agua a lo largo del día. Las mucosas deben de estar siempre bien hidratadas.
En cualquier caso, si la tos persiste más de una semana, siempre se debe consultar con el médico. El profesional sanitario será quien establezca el tratamiento correcto en cada caso.
