Es muy importante tener la voz en perfectas condiciones. Por desgracia, la comunicación puede verse perjudicada por la aparición de la ronquera, tema que vamos a tratar en este artículo. Pero antes veamos ciertos aspectos relacionados, para luego conocer cómo quitar la ronquera.
La comunicación humana
Nuestro cuerpo está provisto de un instrumento natural que nos permite comunicarnos con otros seres humanos, la voz. La comunicación se divide en dos tipos: verbal y no verbal. La comunicación verbal es la que percibimos mediante las palabras. Y, por su parte, la comunicación no verbal abarca el lenguaje corporal y las características de la voz.
Captamos el 7% del mensaje por las palabras, el 38% por las características de la voz y el 55% por el lenguaje corporal.
A través de las características de la voz y los gestos corporales nuestro interlocutor expresa sus sentimientos, tristeza, alegría, desinterés, nerviosismo, confianza. La forma en la cual comprendemos el significado del mensaje está relacionada con las características de la voz. Los elementos que determinan estas características son el ritmo, el tono y la intensidad.
¿Cómo funciona la voz?
La voz es producto de la puesta en marcha de un complejo sistema perfectamente sincronizado. Y, a través de algo tan básico como el aire, es capaz de crear mensajes tan complejos como una melodía o la combinación de fonemas que componen una palabra.
Si consideramos la voz como un instrumento natural, realmente nos referimos a ella como dos instrumentos. Uno de viento y otro de cuerda.
Desde el punto de vista anatómico, la voz se produce gracias al aparato fonador, el cual se divide en tres partes:
- Elementos respiratorios (corresponden al instrumento de viento). Son la tráquea, los bronquios, los pulmones, el diafragma, la caja torácica, los músculos intercostales…en definitiva, todo aquello que interviene en la entrada y salida de aire de nuestro organismo.
- Elementos fonadores (corresponde al instrumento de cuerda). Son los elementos encargados de producir la voz. Ésta se genera en un único punto de la laringe que son las cuerdas vocales, concretamente, en el espacio que queda entre ellas (la glotis) por el que el aire tendrá que pasar ejerciendo mayor o menor presión y haciendo que las cuerdas vocales vibren a su paso.
- Elementos articuladores (se corresponden con la caja de resonancia de estos dos instrumentos). Es decir, el aire, que ya ha sido transformado en sonido gracias a la intervención de las cuerdas vocales, adquiere uno de sus rasgos más característicos que es el timbre, algo que hace diferente cada voz. El paladar, la lengua, los labios e incluso los dientes influyen para aumentar la resonancia.
Cualquier alteración en ese aparato fonador puede provocar disfonía o ronquera lo que dificultará nuestra comunicación con nuestro interlocutor. O, al menos, dificultará manifestarnos a través de la voz.
¿Qué es la ronquera?
La ronquera es la patología que hace referencia a la dificultad al tratar de hablar. Los sonidos vocales pueden ser débiles, chillones o roncos y el tono o la calidad de la voz pueden cambiar. Se trata de una enfermedad que casi siempre es causada por un problema en las cuerdas vocales. Cuando éstas padecen una infección se inflaman, lo que puede causar ronquera.
Muchas veces cuando tenemos la voz ronca decimos que estamos afónicos, pero es un error, ya que lo que tenemos es ronquera o disfonía.
La disfonía es como se conoce medicamente a la alteración de la voz por irritación de las cuerdas vocales (el prefijo “dis” significa desequilibrio). Por el contrario, la afonía sería la ausencia total de voz. Este concepto se debería utilizar cuando no sale nada de voz.
Existen dos tipos de ronquera. La aguda, que es a corto plazo y es causada por patologías como un resfriado. La crónica, que es prolongada y puede tener diferentes causas.
La ronquera aguda no es una enfermedad grave, puesto que su duración es de aproximadamente dos semanas y los síntomas desaparecen por completo. En cambio, la ronquera crónica sí puede tratarse de una patología grave, ya que una de sus causas puede ser el cáncer de laringe.
Dependiendo de cada caso, el pronóstico puede variar y es el especialista el que decidirá cual es el tratamiento más adecuado.
¿Cuál puede ser la causa de mi ronquera?
La ronquera puede deberse a varias causas:
- Laringitis. Es una de las causas más comunes de la ronquera. Puede ser debida a la inflamación temporal de las cuerdas vocales a consecuencia de un resfriado, una infección de las vías respiratorias superiores o alergias.
- Mal uso o uso excesivo de la voz. Hablar en voz alta en ambientes ruidosos, hablar durante mucho tiempo sin descansar la voz, cantar o hablar con una voz demasiada aguda o demasiada grave puede causar ronquera temporal. A veces, las personas cuyos trabajos dependen de la voz, como los maestros, cantantes u oradores públicos, desarrollan una ronquera persistente.
- Reflujo gastroesofágico. Puede causar ronquera cuando el ácido sube por la garganta e irrita los tejidos. Suele ser peor por la mañana que durante el día. Aunque no se sienta dolor pueden sentir la necesidad de toser constantemente para aclarar la garganta. Este hecho puede llegar a producirles ronquera.
- Nódulos, pólipos y/o quistes vocales. Se trata de crecimientos benignos dentro o a lo largo de las cuerdas vocales. Se diferencian en el número y disposición en las cuerdas vocales.
- Otras causas pueden deberse a una hemorragia en las cuerdas vocales consecuencia de un sobreesfuerzo en la voz, o por parálisis de las cuerdas vocales que da lugar a que no se abran o cierren correctamente.
- Por último, cabe destacar que la ronquera también puede ser consecuencia de factores externos como el consumo de alcohol o tabaco, permanecer en ambientes muy cargados durante periodos largos de tiempo o la inhalación de sustancias irritantes.
¿Cómo puedo evitarla y cómo quitar la ronquera?
- Si fuma, debería abandonar el hábito tabáquico.
- Es recomendable beber agua en abundancia. Y también evitar las sustancias que deshidratan el cuerpo como el alcohol o, al menos, humidificar el ambiente.
- Elimina de la dieta alimentos muy especiados, así como alimentos fríos, incluso en verano.
- Si la garganta está dañada, habrá que evitar hablar en la medida de lo posible. O procurar hacerlo de una manera modulada para evitar el agravamiento de la ronquera.
- Utiliza una vestimenta adecuada en función del clima para evitar enfriamientos innecesarios.
- Disminuye en lo posible el ruido de fondo para evitar un sobreesfuerzo de la voz.
- Recurre a hacer gárgaras con agua tibia y sal o productos naturales como el jengibre por su capacidad emoliente.
- En caso necesario, existen en el mercado productos sanitarios en formato spray o comprimidos para chupar que contienen principios activos como el propóleo, aloe vera, ácido hialurónico y principios activos con propiedades analgésicas que ayudaran a remediar este trastorno de la manera más rápida posible.
¡Déjate oír!
BIBLIOGRAFÍA
http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/Manual%20de%20urgencias%20y%20Emergencias/disfonia.pdf
