Entender los trastornos emocionales es fundamental para abordar adecuadamente la salud mental. Estos trastornos, como la depresión o la ansiedad que tienen una alta prevalencia en nuestra sociedad, pueden afectar profundamente a la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Comprender sus causas, síntomas y cómo se manifiestan es de vital importancia para ofrecer el apoyo necesario a quienes lo padecen, y ayudar a las personas a recuperar su bienestar emocional y mejorar su calidad de vida.
Características principales de los trastornos de ansiedad y depresión
Los trastornos de ansiedad se caracterizan por sentir un miedo y preocupación excesiva, estas personas a veces pierden mucho tiempo pensando en qué pasaría si… y esperando que las cosas salgan efectivamente mal. Pueden presentar tensión muscular, y problemas de estómago, además de síntomas muy frecuentes por ejemplo en el caso de trastorno de pánico: palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de ahogo o dificultad para respirar, náuseas, mareo, escalofríos y parestesias (sensaciones de entumecimiento).
En cambio, las personas que padecen trastorno de depresión mayor pueden presentar sentimientos de tristeza o estado de ánimo deprimido la mayor parte del día y casi todos los días, abatimiento, pérdida de interés por actividades que antes les resultaban placenteras. Pueden darse cambios de peso significativo más de un 5% de cambio del peso en un mes, además de sentir fatiga, incapacidad para concentrarse, sentimientos de culpabilidad y de poca valía, y agitación o retraso psicomotor casi todos los días.
Factores de riesgo en los trastornos de ansiedad y depresión
Como factores de riesgo en la aparición de los trastornos de ansiedad destacamos:
- La afectividad negativa o neuroticismo
- Inhibición del comportamiento
- Evitación del daño
- Dependencia de la recompensa
- Sesgos de atención a la amenaza
- Sobreprotección, sobrecontrol y refuerzo de evitación de los padres.
- Susceptibilidad genética
Como factores de riesgo en la aparición del trastorno de depresión mayor destacamos:
- La afectividad negativa o neuroticismo
- Experiencias adversas en la infancia
- Eventos estresantes de la vida
- Susceptibilidad genética
- Bajos ingresos, educación formal limitada, racismo y otras formas de discriminación
Además, La presión constante, la mala gestión del estrés laboral, los problemas familiares y las dificultades económicas son algunos de los factores que contribuyen a la aparición de desequilibrios en aquellas personas que no gestionan bien sus emociones
¿Cómo intervienen los pensamientos en la regulación emocional?
Nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones, comportamientos y percepciones del mundo que nos rodea. Si nuestros patrones de pensamiento son negativos o distorsionados, es probable que experimentemos ansiedad o tristeza, cronificados en el tiempo puede conducirnos hacía un trastorno de ansiedad o depresión. Por ejemplo, si tenemos una tendencia a pensar en términos catastrofistas o a magnificar los problemas, es muy probable que sintamos altos niveles de estrés o ansiedad. Del mismo modo, si tenemos pensamientos perfeccionistas o somo autocríticos, es probable que experimentemos baja autoestima y ansiedad por el posible fracaso. Estos pensamientos limitantes en muchos casos nos llevan a dejar de hacer cosas que nos gustan por miedo a no hacerlas bien, es decir evitamos aquello que nos da miedo.
Es fundamental ser conscientes de nuestros patrones de pensamiento y aprender a desafiarlos y reemplazarlos por pensamientos más realistas y positivos. La terapia cognitivo-conductual en particular la reestructuración cognitiva puede ayudarnos y favorecer unos pensamientos más adaptativos.
Los trastornos emocionales alteran nuestra conducta
Los trastornos emociones tienen gran impacto en el comportamiento de las personas, en la forma en que nos relacionamos con los demás, por ejemplo el trastorno de ansiedad puede provocar comportamientos de evitación como en el trastorno de ansiedad social donde se evitan las situaciones en las que tenemos que relacionarnos con otras personas o exponernos en caso de tener que hablar en público, en el trastorno de pánico se pueden evitar situaciones o lugares por miedo a que nos pueda dar un ataque de pánico, en las fobias específicas se evita aquello que se tiene miedo ya sea un animal (araña, perros, serpientes, etc) o situacional como pasa en el caso de miedo a volar.
Por otro lado, la depresión puede llevarnos a una pérdida de interés en actividades que antes disfrutábamos y a un aislamiento social.
Los trastornos emocionales también pueden manifestarse a través de cambios bruscos en el estado de ánimo, irritabilidad excesiva o impulsividad. Es importante comprender que estos cambios en la conducta puede ser síntomas de los trastornos emocionales subyacentes que requieren atención y tratamiento adecuados por un profesional de la psicología o psiquiatría.
Protocolos de tratamiento:
Recuperar el equilibrio psicológico después de experimentar trastornos emocionales puede ser un desafío, pero existen estrategias y tratamientos efectivos que pueden ayudar en este proceso. Una de las estrategias clave es la terapia cognitivo-conductual, que se enfoca en identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos o disfuncionales y la conducta desadaptativa de la persona que puede llevar a presentar problemas funcionales en la vida diaria de las personas.
En algunos casos será necesaria solamente la aplicación de terapia psicológica, pero en los casos más graves esta terapía puede necesitar ser reforzada con tratamiento farmacológico, que combinado con la terapia puede aliviar los síntomas y promover la salud mental. Es importante destacar que cada individuo es único y es fundamental hacer una evaluación exhaustiva para decidir la mejor opción de tratamiento para cada persona.
Existen protocolos de tratamiento como el Protocolo Unificado para el tratamiento transdiagnóstico de los trastornos emocionales de Barlow, que aplica terapia cognitiva conductual transdiagnóstica, y que incluye varios módulos de tratamiento para la depresión y la ansiedad, ya que ambos problemas suelen aparecer de manera comórbida en las personas.
Por otro lado, aquí en España existe el programa AMtE (Aprende a Manejar tus Emociones) es el primer programa de tratamiento transdiagnóstico cognitivo-conductual online para prevenir y tratar los problemas emocionales en los niños y adolescentes entre los 12 y los 18 años.
Algunos de los módulos que suelen incluir estos protocolos son:
- Psicoeducación emocional
- Activación conductual
- Mindfulness
- Resolución de problemas
- Reestructuración cognitiva
- Exposición
- Prevención de recaídas
La prevención en trastornos emocionales
La importancia de la prevención radica en su capacidad para promover la salud y ofrecer herramientas y recursos a la población para prevenir, diagnosticar o tratar la aparición de trastornos mentales.
Existen diferentes niveles de prevención, por ejemplo en la prevención primaria hablamos de medidas dirigidas a prevenir que aparezca la enfermedad en personas sanas, se interviene sobre los factores de riesgo, en cambio en la prevención secundaria se dirigen los esfuerzos a detectar la enfermedad en estadios precoces, cuando aún estamos en estadios leves y no han dado la cara todos los síntomas del trastorno, en la prevención terciaria se aplican medidas dirigidas al tratamiento y la rehabilitación de la enfermedad ya diagnosticada.
La psicoeducación es el primer escalón en la prevención. Comprender los trastornos emocionales nos permite trabajar en estrategias de prevención y tratamiento más efectivas para abordar los trastornos más comunes como son la ansiedad y la depresión. Es importante desterrar los estigmas asociados a estos trastornos y promover una mayor conciencia sobre ellos.
Referencias:
Asociación Americana de Psiquiatría: Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales, Quinta Edición, Revisión de Texto. Washington, DC, Asociación Estadounidense de Psiquiatría, 2022.
Facio, A., Abdala, M. V., & Groh, J. (2019). El Protocolo Unificado para el Tratamiento Transdiagnóstico de los Trastornos Emocionales. Investigaciones en Psicología, 24(2), pp-24-32. doi:10.32824/investigpsicol.a24n2a23
Aprende a Manejar Tus Emociones (transdiagnostico.com)
