Eliminar el vello corporal es una antigua necesidad que se mantiene a lo largo de los siglos. Muchos son los motivos que llevan a la mayoría de las mujeres, y a cada vez más hombres, a destruir o arrancar el vello a través de la depilación. Hay diversos tipos y métodos.
Dependiendo del tipo de piel, puede ser interesante utilizar un método u otro. Por ello resulta muy interesante conocer cuáles son las mejores técnicas y cómo proteger y cuidar nuestra piel después de usarlos.
Una buena preparación de la piel antes de la depilación y una buena crema calmante para después, están entre los consejos más recomendados. Pero no son los únicos.
Métodos de depilación
Quitar el vello es una antigua necesidad que se mantiene a lo largo de los siglos.
De hecho, las mujeres del antiguo Egipto ya se quitaban el vello corporal, pues consideraban que con ello rejuvenecían y, además, aumentaban su belleza. Sobre todo, se los quitaban las mujeres de las clases altas de la sociedad.
A lo largo de la historia han existido diferentes métodos de depilación. Las técnicas depilatorias que hacen uso de cosméticos eliminan el vello de forma temporal.
Para eliminar el vello de manera definitiva debe recurrirse a otras técnicas como es el láser.
Analizamos, a continuación, los diferentes métodos de depilación y, sobre todo, cómo aliviar la piel tras aplicar estas técnicas.
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Ceras depilatorias
Son productos con propiedades adhesivas que se aplican directamente sobre la piel. Después, se retiran con un tirón y consiguen eliminar el pelo de raíz. Hay cera fría, caliente o tibia.
A pesar de ser un método algo doloroso, suele ser una técnica muy bien aceptada porque retrasa la aparición del pelo entre 2 y 3 semanas.
Esta técnica no está recomendada en personas con problemas circulatorios, ya que dilata los capilares y este hecho puede agravar la patología. Ni tampoco es recomendable en aquellas personas con la piel con acné o afectada por algún tipo de dermatitis.
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Ceras depilatorias
Los ingredientes químicos de estos productos queman la queratina del pelo, eliminándolo desde la superficie de manera indolora.
Sus efectos son rápidos, pero no deja de ser cierto que la propia química del producto puede causar irritación e incluso alergia.
Por ello es recomendable probar el producto en una pequeña zona de la piel, como la muñeca o el pliegue del brazo unas 24 horas antes. Ante cualquier reacción molesta, se desaconseja su empleo.
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Depilación con pinzas
Es un método que se utiliza mucho para quitar los pelos de uno en uno y de raíz. Por ello, es un método que se limita a zonas pequeñas como puede ser el labio superior, cejas o mentón.
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Depilación con maquinillas depilatorias
De uso doméstico, son aparatos que extraen el vello de raíz. Tienen un sistema de discos o mulles giratorios que van enganchando uno o varios pelos a la vez y los arrancan. Constan de varios cabezales que se adaptan a las diferentes partes del cuerpo.
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Eliminación del vello con luz o láser
Este método de depilación es el que más ha evolucionado y el que ha revolucionado la industria.
Consigue eliminar el folículo piloso por medio de pulsos de luz que actúan sobre la melanina, penetrando hasta la matriz del pelo para eliminarlo.
Por ello, ofrece resultados a largo plazo, menor número de efectos secundarios y la posibilidad de tratar zonas más grandes dentro de un plazo de tiempo más breve.
Es prácticamente indoloro y no requiere cuidados posteriores especiales a cualquier otro método y se puede usar en cualquier parte del cuerpo.
Algunos consejos para proteger la piel tras la depilación
Una vez realizada la depilación, y uses el método que uses, lo más importante es intentar rebajar la posible irritación para cuidar la piel después de depilarse:
- Evita la exposición al sol tras depilarte. El sol puede irritar la zona y perjudicar la recuperación de la piel tras la depilación. Pasadas varias horas y si vas a tomar el sol, no te olvides de utilizar protector solar adecuado a tu tipo de piel.
- Evita las actividades físicas intensas hasta, al menos, pasadas 24 horas de la depilación. El motivo es que la sudoración no favorece que tu piel se calme.
- No uses desodorantes con alcohol si la zona que te has depilado son las axilas.
- Para mejorar los resultados de la depilación puede ser una buena opción emplear retardadores o inhibidores del crecimiento del vello. Su finalidad es atrofiar el pelo para evitar su crecimiento o ralentizarlo.
Productos para el cuidado de la piel post-depilación
Utiliza productos tópicos que restauren el equilibrio de la piel, aliviando las quemaduras e irritaciones y ejerzan una acción calmante. Puede ser interesante usar cremas con principios activos como la ectoína, la caléndula o el cardiospermum.
- La caléndula. Forma parte de la composición de numerosas cremas para la belleza y cuidado de la piel. La caléndula es una planta muy completa para el tratamiento de heridas, picaduras, urticaria o edema. Esto es debido a las propiedades de la caléndula, que son antinflamatorias, antisépticas y cicatrizantes cuando se aplica por vía tópica.
- Ectoína. Este principio activo ha demostrado tener un efecto protector y reparador de la piel, además de proporcionar mucha hidratación. Ha demostrado tener capacidad regeneradora del daño causado por las agresiones externas a la piel, como es el caso de la depilación.
- Cardiospermum. Fundamental hidratar la piel con cremas o pomadas emolientes compuestas por este ingrediente que consigue proteger e hidratar la piel de forma natural. Además, mejora el estado de la piel de manera visible y consigue cuidar la barrera natural de la piel.
Referencias
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-depilacion-13090872
https://www.medigraphic.com/pdfs/cplast/cp-2005/cp051d.pdf
