La congestión nasal es uno de los síntomas que provocan más visitas a Atención Primaria. Sus causas implican una amplia gama de factores anatómicos, fisiológicos y fisiopatológicos, pudiendo llegar a afectar hasta un tercio de la población.
Es muy común en enfermedades que afectan al tracto respiratorio superior como pueden ser la rinitis alérgica y no alérgica, rinosinusitis, poliposis nasal y otros procesos virales como resfriados o gripes. ¿El uso de un descongestivo nasal puede ser de utilidad en todas estas situaciones?
¿Qué sienten los pacientes con congestión nasal?
Los pacientes con congestión nasal normalmente manifiestan una sensación de plenitud facial (saturación del área nasofrontal) o taponamiento de las vías respiratorias nasales. Además de estos síntomas, podemos encontrar:
- Dolor facial. Sobre todo, en aquellos pacientes que presentan sinusitis.
- Rinorrea. Que puede ser acuosa, asociada con la rinitis alérgica y no alérgica. O purulenta, y estas nos indican una etiología infecciosa.
- Alteración del sentido de olfato y gusto. Si se da este síntoma, nos indica la presencia de pólipos nasales y/o rinosinusitis crónica.
- Picor y estornudos, que predominan cuando se da la rinitis alérgica.
Tipos de congestión
Cuando hablamos de tipos de congestión nasal, tenemos que hablar del color de los mocos porque el aspecto de las secreciones nasales nos dará una idea de nuestro estado de salud.
- Si el moco es claro es porque predominan las mucinas mezcladas con agua. Es normal, pero si la secreción se torna transparente y aumenta la cantidad es probable que se padezca algún tipo de alergia. Por tanto, muy habitual este tipo de moco el que resulta de la congestión en primavera.
- Cuando el moco es blanco es indicativo de alguna infección respiratoria, como puede ser un resfriado. Este color se debe al aumento de proteínas producidas por los neutrófilos que se están encargando de combatir la infección.
- El color amarillo o verdoso suele originarse por la presencia de algún virus o alguna bacteria en las vías respiratorias superiores, color que se debe a la presencia de glóbulos blancos muertos.
- Si el aspecto es rojo o rosado, se debe a la presencia de sangre. Esta puede ser como consecuencia de sonarse frecuentemente o con intensidad, hurgarse, por alguna contusión, por una enfermedad pulmonar o, simplemente, por una falta de hidratación de las fosas nasales.
- Por el contrario, el color negro se asocia a contaminación. Es típico de las personas fumadoras. Aunque también puede deberse a alguna infección fúngica grave.
Alivia los síntomas asociados a la rinitis y sinusitis de forma natural
Ayuda a la descongestión
¿Cómo aliviar los efectos de la congestión nasal?
Lo mejor en estos casos, evidentemente, es evitar la congestión nasal. ¿Y cómo lo conseguimos? Siguiendo y manteniendo unas buenas prácticas de higiene: lavarse las manos con frecuencia, evitar compartir vasos o utensilios, usar gel hidroalcohólico de manos y evitar el contacto directo con personas que padezcan ciertas infecciones. Y, además:
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- No consumir ni tabaco o alcohol, ya que producen mayor sequedad de las mucosas.
- Realizar lavados nasales con soluciones salinas fisiológicas o preparados con agua de mar isotónica, que ayudan a eliminar la mucosidad y descongestionan.
- Mantener el ambiente húmedo, es recomendable no permanecer en lugares cerrados o mal ventilados.
- Mantener una ingesta de líquidos apropiada para prevenir la sequedad de las mucosas de las vías respiratorias.
- Realizar inhalaciones de vapor, que ayudan a fluidificar y a expulsar la mucosidad.
- Si, por otro lado, la congestión nasal se debe a una alergia, será mejor evitar los alérgenos que lo provocan como el polvo, el humo o el polen que son los causantes de la irritación de las fosas nasales.
Si esto no fuera suficiente, para un cuadro autolimitado, se justifica el uso de tratamiento farmacológico durante el periodo más breve de tiempo posible.
Descongestivos eficaces para tratar la congestión nasal
El tratamiento farmacológico de la congestión nasal se basa en el empleo de medicamentos que alivien la sintomatología, es decir, que mejoren la permeabilidad de las membranas mucosas. En este sentido, los más utilizados son los descongestivos nasales que pueden administrarse por vía tópica o sistémica.
Se deben emplear por periodos cortos de tiempo para aliviar la congestión y permitir la acción de otros fármacos administrados por vía nasal.
De estos dos tipos de descongestivos, los más utilizados son los descongestivos tópicos en spray, ya que tienen una acción más rápida y con menos efectos secundarios. Además, son muy eficaces para aliviar la congestión nocturna.
Chitosán vegal
En este sentido, existen sustancias mucoadhesivas muy útiles que cuentan con efecto adhesivo sobre la mucosa y que eliminan el moco de forma eficaz. Hablamos del chitosán vegetal.
Esta sustancia es un polisacárido parecida a la celulosa que presenta la propiedad de adherirse a la mucosa nasal, produciendo un efecto barrera que disminuye el contacto del tejido con antígenos y agentes irritantes.
El chitosán presenta una alta capacidad para retener agua y es mucoadhesivo, por lo que ayuda a limpiar y a expulsar el moco.
Existen algunos sprays comercializados que combinan chitosán vegetal con una solución de cloruro sódico y dexpantenol, que tienen un efecto limpiador y protector de la mucosa nasal.
Soluciones salinas fisiológicas
También pueden resultar eficaces para la congestión nasal las soluciones salinas como el agua de mar para descongestionar para el lavado de las fosas nasales. No actúan como descongestivos, pero ayudan a la eliminación del moco, lo que produce una sensación de bienestar en el paciente.
Son el tratamiento inicial de elección en niños pequeños. No alteran la mucosa ni producen efectos adversos.
Algunas precauciones
A pesar de los beneficios que presentan contra la obstrucción nasal, antes de usar un descongestivo nasal tópico debemos tener en cuenta que:
- Puede provocar algunas reacciones adversas. Las más frecuentes son los estornudos, picor, sequedad o sensación de quemazón en la mucosa nasal.
- Un uso prolongado conduce al desarrollo de rinitis medicamentosa.
- Es mejor evitarlos en estos grupos:
- Menores de 6 años. Porque, en general, no están recomendados en niños menores de 6 años. La fenilefrina no se recomienda en menores de 12 años y está contraindicada en los menores de 6
- Embarazo. No se aconsejan, salvo que no exista otra alternativa terapéutica, y siempre con pautas de tratamiento cortas.
- Lactancia.
Referencias
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-congestion-nasal-13083622
https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-descongestivos-nasales-13094209
