Los efectos del envejecimiento en el sistema inmune y cómo manejarlo

Con el paso de los años nuestro cuerpo va envejeciendo, y este envejecimiento también afecta a nuestro sistema inmune.

El sistema inmunitario ya no trabaja de una forma tan eficaz y rápida, se vuelve más lento y, por tanto, tarda más tiempo en responder, lo que aumenta el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.

¿Qué es la inmunosenescencia?

La inmunosenescencia se refiere a los cambios que se producen en el sistema inmunitario a causa del envejecimiento. Estos cambios van a afectar tanto a la inmunidad innata como a la inmunidad adaptativa.

Este proceso de envejecimiento afecta a todos los elementos de la respuesta inmunitaria, alterando la defensa frente a infecciones, así como el desarrollo de memoria inmunológica asociada a la vacunación. Podemos decir que, al envejecer, nuestro sistema inmunitario se vuelve menos eficaz.

El sistema inmunitario va perdiendo la capacidad de distinguir lo propio de lo ajeno, no detecta los antígenos extraños y, por tanto, como consecuencia, se aumenta la frecuencia de que aparezca una enfermedad autoinmunitaria, en la cual el sistema inmunitario por error ataca y destruye los tejidos sanos de nuestro cuerpo.

Los efectos del envejecimiento en el sistema inmune y cómo manejarlo: sistema inmune - HeelEspaña

¿Cómo funciona nuestro sistema inmune?

La capacidad del sistema inmunitario para detectar y corregir defectos celulares disminuye. Los macrófagos tardan más tiempo en destruir bacterias, células cancerosas y otros antígenos. Este retraso y la pérdida de esa capacidad de detección y reparación puede ser una de las razones por las que el cáncer es más frecuente a edad avanzada.

Los linfocitos T responden más despacio a los antígenos. También disminuye el número de glóbulos blancos capaces de responder a los nuevos antígenos. Por todo ello, cuando el organismo de las personas de edad avanzada se encuentra con un nuevo antígeno, tiene menos capacidad de recordarlo y de defenderse de su ataque.

Aunque la cantidad de anticuerpos que se producen en el organismo en respuesta a un antígeno sigue siendo la misma, los anticuerpos pierden la capacidad de atacar al antígeno. Este cambio explica en parte por qué ciertas enfermedades como la neumonía, la gripe y el tétanos, se vuelven más habituales a una edad avanzada y cursan con un peor pronóstico con más frecuencia en esas edades.

También puede ser en parte la explicación de la peor respuesta a las vacunas, y por lo tanto menor eficacia de las mismas en mayores de edad avanzada, por lo que se recomienda las dosis de recuerdo en aquellas vacunas que exista esa posibilidad.

Una las características de la inmunosenescencia es la generación de una inflamación crónica en ausencia de infecciones agudas. Esta inflamación crónica se asocia a la fragilidad, la osteopenia (masa ósea más baja de lo normal) y la sarcopenia (pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos), además, actúa como acelerador de muchas patologías crónicas asociadas al envejecimiento como las enfermedades cardiovasculares o neurodegenerativas.

Los efectos del envejecimiento en el sistema inmune y cómo manejarlo: consejos para mantener sistema inmunitario fuerte - HeelEspaña

¿Cómo podemos mejorar o prevenir el envejecimiento de nuestro sistema inmunitario?

Si prestamos un mayor atención a nuestro estilo de vida e incorporamos una serie de hábitos y rutinas saludables, podemos atenuar o disminuir los riesgos relacionados con el envejecimiento del sistema inmunológico, incluso retrasar o ralentizar su aparición.

Podemos agrupar esas mejoras en cuatro pilares: ejercicio físico, dieta sana, descanso y sueño, control del estrés.

Realizar actividad física de forma regular

El ejercicio tiene un efecto determinante en el mantenimiento del sistema inmune, nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunitario. El tejido muscular produce unas proteínas, llamadas mioquinas, que reducen la inflamación y ayudan a preservar la función inmunológica.

Se han encontrado evidencias de que las personas activas y que realizan actividad física de forma rutinaria y mantenida en el tiempo, producen más anticuerpos en respuesta a la vacunación, en comparación con las personas menos activas. La actividad física moderada y regular es beneficiosa para protegernos contra infecciones y puede ayudar a mantener un peso saludable.

Además de los beneficios físicos que nos reporta el ejercicio, también nos aporta beneficios psíquicos. La práctica de ejercicio nos libera de estrés y preocupaciones, elevando los niveles de hormonas como la serotonina, dopamina y oxitocina, ayudándonos a encontrarnos de mejor humor, efecto muy positivo ante las enfermedades.

Los efectos del envejecimiento en el sistema inmune y cómo manejarlo: ejercicio fisico - HeelEspaña

Alimentación saludable

No existen evidencias claras de que una dieta saludable evite el envejecimiento inmunológico, pero sí de que un elevado consumo de alimentos no saludables, con un elevado contenido de grasas trans, azúcares y harinas refinadas contribuye a la aparición de enfermedades, disminuyendo además la capacidad del cuerpo para recuperarse.

En cambio, el llevar una dieta saludable que incluya frutas y verduras, aceite de oliva, más pescados y carne de aves, granos enteros, alimentos con mucha fibra, implica que exista menor riesgo de obesidad, y por tanto de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras patologías.

Una dieta balanceada nos ayuda a mantenernos en un peso adecuado. En la población mayor, la grasa acumulada puede tener un efecto negativo en relación con la inflamación crónica. Esta inflamación crónica tiene un papel determinante en enfermedades autoinmunes en adultos de edad avanzada.

La importancia del descanso y otros hábitos saludables

Es fundamental un buen descanso y dormir bien para conseguir un sueño de calidad y reparador. Fomentar unas rutinas de cara a conseguir dormir bien facilitará el ansiado descanso. El descanso nos recupera y mantiene los sistemas activos.

Debemos evitar el consumo de sustancias que producen una alteración de nuestro organismo, como el alcohol, el tabaco y el consumo de drogas. También debemos moderar el consumo de la cafeína, que en exceso es perjudicial para nuestra salud.

Los efectos del envejecimiento en el sistema inmune y cómo manejarlo: descanso sano - HeelEspaña

Controlar el estrés

De la misma manera que debemos controlar el consumo de alimentos y sustancias que son nocivas para nuestro organismo, debemos aprender a controlar y manejar situaciones que afectan a nuestra salud mental, como la sobrecarga de trabajo, las preocupaciones y problemas, el estrés y las emociones y pensamientos negativos.

Las personas que experimentan más estrés tienden a tener una dieta y hábitos de actividad física más pobres y poco saludables, no integrados en su vida diaria, lo que puede explicar en parte que puedan tener un envejecimiento de su sistema inmune más acelerado. Es interesante introducir hábitos para reducir el estrés, como la meditación, el ejercicio o una buena conversación.

Una mejora de los hábitos alimenticios y ejercicio en adultos de edad avanzada puede ayudar a compensar el envejecimiento del sistema inmunológico asociado con el estrés.

Es importante no esperar a que este envejecimiento de nuestros sistema inmune se ponga de manifiesto para empezar a adoptar medidas. Desde edades tempranas, o ya en la etapa adulta, podemos empezar a cuidar nuestro sistema inmune para prevenir o retrasar lo máximo posible los riesgos asociados a su envejecimiento.

Incorporar en nuestra vida cotidiana aquellos aspectos sobre los que hemos tratado, afectará a la vida útil de nuestro sistema inmune ayudándole a mantenerse durante más tiempo fuerte y activo. Los beneficios que aparecen a largo plazo son de un valor incalculable pues nos ayudarán no solo a tener una vida más longeva, sino a envejecer con salud y por tanto con una mejor calidad de vida.

Referencia
https://www.lavanguardia.com/vivo/longevity/20220616/8343666/asi-afecta-estres-envejecimiento-sistema-inmunitario-nbs.html
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004008.htm

Lda. Eva del Álamo Romo
Licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid. Tras mi licenciatura, cursé el Master Propio en Farmacia Industrial y Galénica en la Universidad Complutense de Madrid. A día de hoy trabajo en Laboratorios Heel España, S.A.U. como Responsable de Farmacovigilancia suplente.
Más información >

Desde Tu Equilibrio y Bienestar nos tomamos muy en serio tu salud. Por este motivo no podemos hacer diagnósticos online, si tienes síntomas te recomendamos que recurras a un especialista. Gracias por leernos y comentar. Más info

Sistema inmune