Las manías pueden ser difíciles de entender. Básicamente, cuando se dice que una persona tiene una manía, es porque se está obsesionado con algo específico. Y una manía que es bastante común, aunque probablemente banal, es la de crujirse los dedos.
Es más común de lo que parece. De hecho, existe debate porque hay personas que opinan que es bueno y otros, en cambio, que es malo crujirse los dedos. ¿Quién tiene razón?
Las manos y sus huesos
Las manos están a la vista de los demás. Los movimientos que se hacen con ellas dicen mucho de nuestra personalidad y, gracias a ellas, podemos realizar infinidad de trabajos.
Las manos son la zona más alejada del miembro superior, adaptadas para realizar infinidad de movimientos gracias a la acción de los numerosos músculos insertados en los huesos, y a los ligamentos que le sirven de sujeción. Están localizadas en los extremos de los antebrazos, son prensiles y tienen cinco dedos cada una. Abarcan desde la muñeca hasta la yema de los dedos, donde se encuentra la falange más distal.
La mano cuenta con 27 huesos, 14 falanges en los dedos, 5 metacarpianos y 8 carpianos. Estos huesos constituyen los 4 grupos principales de articulaciones de la mano.
¿Y las articulaciones?
Las articulaciones están rodeadas por una especie de funda. Es la llamada cápsula sinovial que contiene el líquido sinovial, cuya función principal es lubricar esta unión entre los huesos y evitar su desgaste.
¿Por qué es malo crujirse los dedos? ¿Hay que dejar de hacerlo?
Las manos son fundamentales para la realización de la actividad cotidiana, desde la más básica a la más técnica y sofisticada. Por tanto, cuidarlas es fundamental. Y hay mucha gente que considera que es malo crujirse los dedos porque no ayuda a su cuidado. Consideran que esta mala costumbre puede provocar artritis, por lo que te animan a dejar de hacerlo. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Es malo crujirse los dedos?
Como dato curioso, esta misma pregunta se la hizo el doctor Donald Unger, que escuchaba a menudo a sus familiares decirle que dejara de crujirse los dedos. Por eso, pasó 60 años crujiendo los nudillos de su mano izquierda. Tras una comprobación basada en un método científico, vio que las lesiones de artritis en ambas manos eran similares. Por tanto, concluyó que crujirse los dedos no causa artritis.
Cuida tus articulaciones
Aunque crujirse los dedos es improbable que produzca artritis, es importante cuidar nuestras articulaciones, tanto de los dedos, como las del resto del cuerpo. Gracias a ellas conseguimos el movimiento y amortiguar las fuerzas que actúan sobre el cuerpo cuando nos movemos.
Artrosis en los dedos
Cuando hablamos de artrosis de la mano nos referimos al desgaste que se produce en las articulaciones de los dedos que permiten el movimiento de estos como consecuencia de un proceso degenerativo asociado generalmente con la edad.
Los síntomas típicos de la artrosis de los dedos son la aparición de dolor que aumenta con el movimiento, inflamación y rigidez progresiva. Y, aparte del dolor, sí que pueden aparecer chasquidos.
Aunque existen factores como la edad, el sexo o la genética que no se pueden modificar y que son causa de artrosis, es cierto que existen otros factores que sí son modificables. Hablamos de:
- Peso. La obesidad es un factor de riesgo a la hora de padecer determinados tipos de artrosis, como la de rodilla o la de la columna vertebral. El peso influye menos en la artrosis de las manos, pero también es un factor que hay que tener en cuenta. El sobrepeso y la obesidad es, por una parte, causa, pues origina sobrecarga en las articulaciones, pero también es consecuencia. El dolor modifica los hábitos del paciente, que se hace más sedentario y tiene un menor gasto energético.
- Dieta. Las vitaminas C y D tienen un efecto protector. Pero, además, una dieta adecuada y la realización de ejercicio regular favorecen el normopeso y mejora el movimiento.
- El tipo de actividad física y laboral que se realiza. Los deportes de alta intensidad o aquellos puestos de trabajo que requieran un sobreuso de las articulaciones, como puede ser el caso de las costureras.
¿Qué podemos hacer para aliviar y prevenir la artrosis de los dedos?
Cuando la enfermedad está en sus inicios, lo más indicado es realizar un tratamiento local para aliviar el dolor y la rigidez. Se pueden tomar fármacos antiinflamatorios para reducir el dolor y bajar la inflamación, siempre prescritos por nuestro médico o recomendados por el farmacéutico.
Las aplicaciones de frío en fases de inflamación aguda o de calor cuando existe rigidez muscular alivian el dolor y favorecen la movilidad.
Referencias
https://acreditacion-fmc.org/AAOS/pdf/AAOS_cap_92.pdf
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-artrosis-mano-S0716864014701014
