No es el primer día que te levantas con mocos por la mañana. Estornudos y congestión nasal son ya habituales en cuanto suena tu despertador y, por supuesto, te provoca malestar al levantarte. Probablemente tengas rinitis alérgica, pero no es la única causa que te provoca la congestión por las mañanas.
Causas de la aparición de mocos y flemas por la mañana
Las partículas de polvo, los gérmenes o el polen que respiramos son atrapados por la mucosidad de la nariz y la mezcla de estas partículas y mucosidad son expulsadas al exterior por los orificios nasales, que de forma coloquial denominamos mocos. Tener mocos indica que la nariz está cumpliendo con su función, que es la de protección al pulmón.
El exceso de mocos o mucosidad por la mañana puede ser un signo de infección respiratoria, pero no solo se debe a infección, pueden deberse a otras causas.
Los cambios bruscos de temperatura
Los cambios bruscos y repentinos de las temperaturas provocan un aumento de los resfriados y otras infecciones respiratorias. Cuando la temperatura es más fría, la humedad relativa del aire es más baja y los virus sobreviven mejor.
Además, durante el invierno, sobre todo en el centro de la península, se dan condiciones de sequedad, tanto en el exterior como en el interior por las calefacciones, y esto provoca que se resequen las mucosas de las vías respiratorias favoreciéndola acción de los virus que, por estas condiciones, tienen más facilidad para su proliferación y su supervivencia.
Polvo
El polvo de dentro de las viviendas es una mezcla del polvo que entra de la calle, fibras textiles, escamas de la piel humana y de animales, pólenes, restos de alimentos, insectos y hongos. De ese polvo se alimentan los ácaros.
Muchos de los componentes del polvo pueden dar alergia, pero el principal son los ácaros, y concretamente sus heces son las partículas que tienen mayor capacidad de producir alergia. Los ácaros viven dentro de las casas y, en general, crecen en ambientes muy húmedos (con una humedad superior al 70%) y una temperatura templada en torno a los 25ºC.
Los síntomas de la alergia a ácaros son en su mayoría respiratorios: picor y secreción de moco por la nariz (rinitis) y dificultad para respirar (asma).
Infección respiratoria
Las infecciones respiratorias de las vías altas (nariz, garganta y laringe) son las más comunes y suelen ser contagiosas, principalmente las causadas por virus que son fácilmente propagadas en sitios con aglomeraciones de personas. Entre las infecciones más frecuentes, destacan:
- Resfriados. Suele ser una enfermedad leve causada por varios tipos de virus (rinovirus o coronavirus) que, habitualmente, se cura en poco tiempo, sin complicaciones. Sus principales síntomas son: estornudos, tos, mocos y flemas en la garganta, congestión nasal, lagrimeo, dolor de garganta y de cabeza. Es normal pasar entre 2 y 5 resfriados al año y es uno de los principales motivos por los que tengas mocos por la mañana.
- Gripe. Es una enfermedad causada también por virus. En este caso, el Virus Influenza. También suele ser leve y se cura en poco tiempo y sin complicaciones, aunque hay que tener especial cuidado cuando lo sufren personas más vulnerables, como ancianos, niños menores de 2 años o personas con otras enfermedades, ya que la gripe se puede complicar con bronquitis o neumonía.
Rinitis alérgica
Es la inflamación de la mucosa nasal y de la conjuntiva de los ojos como consecuencia de una alergia al polen (de plantas, árboles y arbustos), ácaros (polvo doméstico) u otras partículas que se encuentran en el ambiente (por ejemplo, piel o pelo de animales).
Los síntomas de la rinitis alérgica son similares a los de un resfriado común, pero suele durar más de 8-10 días. El moqueo nasal es siempre líquido y transparente, son frecuentes los estornudos seguidos, existe picor en la nariz o el paladar y, en ocasiones, puede aparecer tos, causada por las mucosidades que bajan por la garganta.
¿Cómo evitar los mocos y flemas al despertar?
Las medidas preventivas son las que resultan realmente efectivas y eficaces para evitar los mocos y las flemas por la mañana.
El objetivo primordial del tratamiento de un resfriado o de una infección de las vías respiratorias altas es aliviar sus síntomas y prevenir, en la medida de lo posible, la aparición de complicaciones, y todo ello teniendo muy presente la tendencia natural de estos procesos a la curación espontánea. Y, ante los primeros síntomas de catarro, es fundamental evitar la transmisión a otras personas. Para ello, lávate muy bien las manos y frecuentemente, utiliza pañuelos desechables, tápate la nariz y la boca al toser o estornudar, y procura evitar el contacto con otras personas.
Cuando se trata de rinitis alérgica, hay que evitar el contacto con el alérgeno que nos está provocando los mocos por la mañana. Si no se puede evitar, se puede iniciar un tratamiento farmacológico seleccionando el medicamento de forma individualizada. Por tanto, bien se trate de rinitis alérgica o de infección respiratoria: medidas de higiene, paciencia y cuidados.
Alivia los síntomas asociados a la rinitis y sinusitis de forma natural
Ayuda a la descongestión
Medidas generales para evitar los mocos por la mañana
No fumar
Y tampoco respirar aire con humo de tabaco, ni frecuentar ambientes cargados. El humo del tabaco contiene muchas sustancias irritantes que son responsables de la alteración de los mecanismos de defensa del pulmón, por lo que se favorecen las infecciones y la aparición de bronquitis crónica y enfisema pulmonar.
Evitar el estrés
Se ha demostrado que el estrés es un factor importante de descenso en la actividad del sistema inmune. Al disminuir esta actividad, somos más propensos a enfermar.
Descansar
Si fuera necesario, quedarse en la cama uno o dos días.
Es esencial dormir como mínimo 8 horas al día y lograr un sueño reparador para que nuestro organismo se encuentre en homeostasis y estemos en plenas facultades físicas y mentales. El sueño es un proceso biológico que ocupa la tercera parte de la vida del ser humano y es fundamental para regular nuestro sistema inmune.
Alimentación adecuada
Dieta saludable que incluya muchas frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y productos lácteos porque todos ellos contienen minerales y vitaminas que ayudan a prevenir enfermedades y a mantener un sistema inmune fuerte.
Lavado de las fosas nasales
Es una medida esencial de higiene de las cavidades nasales. Procura que el sonado no sea brusco para no producir daño en los oídos o las cavidades sinusales.
Para mejorar el drenaje de las secreciones, que suelen tener una viscosidad aumentada, se recomiendan los lavados nasales. Pueden hacerse con una preparación casera de agua con sal o idealmente con sprays nasales de agua marina y que incluyan sustancias de origen natural que cuenten con propiedades mucoadhesivas, como es el caso del chitosán vegetal.
Esta sustancia tiene la propiedad de adherirse a la mucosa nasal y producir, la fluidificación del moco, con lo que se favorece su eliminación. Además, provoca un efecto barrera que disminuye el contacto del tejido con los posibles antígenos o agentes irritantes.
Referencias
https://www.aepap.org/sites/default/files/rinitis.pdf
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-tratamiento-infecciones-vias-respiratorias-altas-X0212047X10875702