El verano es la «gran» época para el desarrollo de la cistitis. Este tipo de infecciones del tracto urinario sigue, en número, a las infecciones respiratorias, constituyendo uno de los probelmas más comunes. La bacteria que la provoca, en la mayoria de las ocasiones, es la Escherichia coli. ¿Por qué en verano la cistitis cobra más protagonismo?
Las cistitis aumentan en verano
Por lo general, la humedad de los bañadores después del baño, el contacto con el agua fría o la utilización de geles inapropiados y los baños en las piscinas alteran la flora vaginal y sus mecanismos de defensa, favoreciendo las infecciones de orina. Por todo ello, el verano es una época en la que la molesta cistitis se multiplica.
¿Cuáles son los síntomas de una cistitis?
Si notas escozor al orinar, necesitas ir muchas veces y con urgencia al baño, dolor abdominal bajo o sensación de quedarte con ganas tras haber orinado, es muy posible que tengas infección de orina.
¿Podemos prevenir la cistitis en verano?
Es fundamental que las mujeres sigan una serie de consejos para evitar la aparición y recurrencia de la cistitis y más en verano. Entre los más importantes destacan:
- Cambiarse el bañador cuando esté húmedo.
- Secarse bien después del baño o la ducha.
- Lavar el área genital de delante a atrás.
- Evitar retener la orina por mucho tiempo y beber líquido de forma habitual.
- Usar ropa de algodón.
- Evitar llevar ropa ajustada.
- Beber abundante agua.
- Tomar alimentos ricos en fibra.
