Muchas veces encontramos a personas que presentan lesiones en la cavidad oral que pueden afectar de forma profunda a la mucosa de la boca y a los tejidos adyacentes.
Las llagas en la boca, aftas o llagas bucales aparecen en diferentes localizaciones como la lengua, labios, mejillas o incluso las encías.
Por qué aparecen las llagas en la boca
La aparición de estas lesiones comienza con una sensación de picor, escozor en una zona concreta de la cavidad oral, evolucionando en poco tiempo (24-36 horas) con la aparición de una mancha o pequeña induración de color rojizo que al final se ulcera.
La zona central de esta úlcera está tapada con una capa de color blanquecino característico. Aunque no se puede hablar de una estacionalidad en su aparición, lo cierto es que la incidencia de las aftas aumenta durante la primavera y el otoño. En cambio, se reduce mucho en el verano.
La aparición de llagas en la boca o aftas indica que nuestro organismo está sufriendo alguna alteración. Hay un dicho en la población general que se comenta con cierta frecuencia “no estás bien del estómago o estás muy nervioso” para referirse a el problema que ocasiona las llagas.
Por supuesto hay personas más propensas que otras a sufrir las llagas en la boca y las causas de aparición son variopintas. En general, las llagas son relativamente frecuentes en la población.
Se calcula que entre un 20 y un 60% de la población ha tenido llagas en algún momento de su vida. Es más frecuente en edad infantil probablemente debido al uso de aparatos u ortodoncias para los dientes.
¿Que causa las aftas bucales o llagas?
No es fácil distinguir la causa que produce la aparición de aftas bucales o llagas. Los médicos así lo reconocen y se calcula que en el 90% de las personas con aftas no se descubre una causa específica.
Algunas de las causas que pueden estar detrás de la aparición de las aftas o llagas son:
- Infección viral
- Lesiones por roce o micro traumas en la boca o labios (personas con ortodoncias, dentaduras postizas)
- Higiene bucodental agresiva o mala higiene
- Estrés
- Falta de ciertas vitaminas o minerales (un déficit de hierro, zinc, vitamina B12 y ácido fólico)
- Cambios hormonales. Alteraciones hormonales relacionadas con el ciclo menstrual femenino
- Factores psicológicos. Estrés, depresión, ansiedad, pueden provocar lesiones de este tipo
- Fármacos. Corticosteroides, inmunosupresores o antiinflamatorios.
- Alergias a alimentos (nueces, avellanas, marisco, leche, trigo, etc.)
- Genética. Se ha observado la aparición más frecuente de aftas en personas cuyos padres padecían aftas.
- Factores inmunológicos. Existen varias teorías al respecto como: creación de autoanticuerpos, vasculitis que induce cambios inflamatorios producidos por citocinas, etc.
- Secundarias a otras enfermedades. La enfermedad celíaca, enfermedad de Behcet, candidiasis, o inmunodeficiencias pueden tener aftas como primera manifestación.
Las llagas tienen una duración aproximada de una o dos semanas y se curan de forma espontánea sin dejar secuelas.
¿Cómo se diagnóstica las aftas bucales o llagas en la boca?
Es importante realizar un adecuado diagnóstico de las lesiones. Por lo que, ante cualquier lesión que no se cura en dos semanas y vuelve a repetirse, empeora o aparecen otros síntomas (fiebre, etc.), se debe acudir al médico para realizar una adecuada evaluación y descartar otras enfermedades.
Un ejemplo de situaciones similares que pueden confundirse son las infecciones por herpes y por varicela, ya que las aftas pueden ser la primera manifestación.
También son frecuentes las infecciones por hongos en la boca. Es necesario descartar otras patologías como personas con VIH o incluso actualmente algunas personas con COVID 19 que han presentado aftas, sin todavía saber si se trata de una manifestación de la enfermedad o de una consecuencia de la misma.
¿Cómo podemos aliviar las aftas bucales?
La mayoría de las llagas en la boca tienen una duración limitada y se curan de forma espontánea. Es por ello que no existe un tratamiento específico para estas lesiones.
Como medidas generales y preventivas podemos realizar las siguientes:
- Se deben evitar los alimentos muy picantes o muy calientes, así como, alimentos duros que pueden lesionar aún más las úlceras.
- Realizar una adecuada higiene bucal, evitando el cepillado agresivo y en profundidad.
- Mantener o instaurar una dieta adecuada rica en vegetales y frutas.
- Tener una hidratación abundante, intentando no tener la boca seca.
- Evitar los mordiscos y las lesiones por presión en labios, mejillas y lengua.
- Evitar el roce de dentaduras postizas o aparatos de ortodoncia.
- Tomar alimentos fríos como yogur o helado. Calma el dolor
- Utilizar torundas impregnadas con agua oxigenada en las úlceras de forma directa. Este tipo de maniobras se deben evitar en niños por el riesgo de tragar el agua oxigenada que es irritante.
- Existen algunas plantas como el romero, tomillo, laurel, té o la albahaca que pueden ser útiles en forma de enjuagues para disminuir el dolor. Y, además, son antisépticas.
- Enjuagues con sal y agua tibia, puede ser un buen antiséptico. Pero, en ocasiones, el escozor que produce es muy molesto.
Soluciones naturales para aliviar el dolor de las llagas en la boca
Existen una serie de soluciones naturales a base de plantas, con diferentes formas de presentación como gel, crema o en spray bucal que pueden ayudar a disminuir el dolor y la inflamación:
- Aloe vera. Gel o crema que se utiliza por sus propiedades calmantes, hidratantes y cicatrizantes.
- Infusiones con manzanilla, salvia y aceite de clavo. El aceite de clavo es calmante y antiséptico. La salvia es cicatrizante, calmante y bactericida. La manzanilla es antiséptica y antinflamatoria. Existen en el mercado geles con esta composición de plantas.
- Regaliz. La raíz de esta planta favorece la cicatrización, es antinflamatoria y reduce el dolor.
¿Son buenos los probióticos para las llagas?
Además de productos naturales existen algunos suplementos que pueden ser también muy útiles como son los probióticos. Bacterias beneficiosas necesarias para el buen funcionamiento de nuestro intestino y que reducen la aparición de infecciones en la boca al equilibrar la microbiota.
Algunos son capaces de mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico y por tanto de luchar de forma eficaz contra las infecciones. Existen cepas probióticas que pueden ser eficaces como el Lactobacillus paracasei, L. rhamnosus, L. reuteri o L. acidophilus, etc. Son adecuados para tomar de forma preventiva o para reforzar el sistema inmunitario.
En ocasiones el tratamiento indicado para las aftas bucales será con fármacos prescritos por el médico. La mayoría de las veces a nivel local. Hablamos de antinflamatorios, corticoides locales (enjuagues, aplicador, sprays), analgésicos, anestésicos locales, antisépticos, como la clorhexidina, y otros.
Además de lo descrito anteriormente, existen algunos productos como el ácido hialurónico que favorecen el proceso de regeneración de la mucosa y cicatrizan las úlceras. Presentan un efecto de barrera y evita la congestión de la zona ayudando a disminuir el dolor.
Para el caso concreto de aftas o llagas en la boca debidas a prótesis bucales se aconseja limpiarlas bien diariamente, introduciéndolas en un recipiente con soluciones antisépticas.
Referencias
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• Rioboo Crespo, M., & Bascones Martínez, A. (2011). Aftas de la mucosa oral. Avances en Odontoestomatología, 27(2), 63-74.
