Los probióticos se definen como “microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un efecto beneficioso a la salud del hospedador”.
La utilización de probióticos produce una serie de beneficios de tipo inmunológico y no inmunológico. Vamos a detallar todos sus beneficios para nuestra salud.
Importancia de la microbiota intestinal
La microbiota intestinal (flora intestinal) es el conjunto de microorganismos (sobre todo bacterias) que viven en el intestino. El intestino humano alberga entre 500 a 1000 especies bacterianas diferentes que conviven en equilibrio y realizan importantes funciones, tanto para salud del sistema digestivo como para el resto del organismo.
Existen una serie de factores que influyen en el desarrollo y mantenimiento del equilibrio de la microbiota de un individuo:
- Edad avanzada
- Tratamientos (antibióticos, antinflamatorios, inhibidores de la bomba de protones, anticonceptivos orales)
- Dieta desequilibrada
- Infecciones intestinales y procesos inflamatorios intestinales
- Estrés
- Alergias o intolerancias alimentarias
- Déficit de hormonas del páncreas
Funciones de la microbiota intestinal
Entre las funciones de la microbiota intestinal cabe destacar:
1. Función metabólica y digestiva
- Las bacterias que la forman producen energía, vitaminas y ayudan a absorber iones del colon.
- Son capaces de digerir celulosa y almidones complejos que nuestro intestino es incapaz de metabolizar.
- Producen enzimas que ayudan en la digestión.
- Aumentan también la motilidad intestinal (peristaltismo) evitando el estreñimiento.
2. Función de protección frente a agentes infecciosos
- Previene la aparición de infecciones bacterianas y víricas
3. Función de nutrición de las células intestinales
- Ayuda a mantener nuestra barrera intestinal
4. Funciones en el desarrollo y mantenimiento del sistema inmune
Si se produce un desequilibrio en la función o en la estructura de la microbiota (disbiosis) pueden aparecer numerosas alteraciones entre ellas molestias gastrointestinales. Por tanto, es importante la recuperación de la microbiota intestinal, recurriendo a la ayuda de probióticos y prebióticos.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos se definen como “microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un efecto beneficioso a la salud del hospedador”.
Algunos requisitos exigidos a las cepas probióticas son:
- Debe ser de origen humano
- No debe ser patógeno: Probada seguridad y tolerabilidad
- Buena supervivencia en las condiciones intestinales y adherirse a la mucosa intestinal
- Demostrar un beneficio para la salud (estudios clínicos)
La eficacia de los probióticos en la salud intestinal requiere la utilización de cepas bacterianas correctamente identificadas y probadas, ya que sus propiedades dependen de la cepa y no son atribuibles a otras cepas de la misma especie.
Existen numerosas cepas de Lactobacilos y Bifidobacterias utilizadas frecuentemente como probióticos.
¿Qué beneficios tienen los probióticos?
La utilización de probióticos produce una serie de beneficios de tipo inmunológico y no inmunológico.
En general, los efectos más destacados son:
- Digerir los alimentos y absorber los nutrientes adecuadamente
- Regular el tránsito intestinal (estreñimiento)
- Evitar el crecimiento de bacterias patógenas (infecciones)
- Evitar la oxidación celular (antioxidantes)
- Mantener la función de barrera intestinal (permeabilidad intestinal)
- Mantener sano el sistema inmunitario
- Prevenir algunas alergias e intolerancia
Los probióticos poseen un amplio espectro de efectos a nivel inmunológico actuando sobre la inmunidad innata y la adquirida o específica, pudiendo proteger al organismo frente a infecciones y procesos de inflamación intestinal crónica (sindrome intestino irritable, enfermedad celiaca, etc.)
Probióticos y estreñimiento
El estreñimiento es un trastorno del hábito intestinal caracterizado por una disminución del número de deposiciones (menos de 3 deposiciones a la semana) con heces demasiado duras o difíciles de expulsar.
La mayoría de los pacientes (95%) con estreñimiento sufren estreñimiento funcional, cuya causa habitualmente es desconocida, para diferenciarse de los pacientes con otros tipo de estreñimiento secundario a otras enfermedades o toma de medicamentos.
El tratamiento frecuentemente utilizado en el estreñimiento debido a su rapidez de acción son los laxantes, pero su uso continuado, no ayuda a que el intestino adquiera su propio ritmo.
Por otro lado existen otras medidas que son eficaces y que van actuar sobre la microbiota intestinal como son:
Fibra soluble o prebiótica
La fibra soluble favorece el crecimiento y desarrollo de la microbiota beneficiosa (efecto prebiótico).
Además la fibra produce un aumento del volumen fecal con retención de agua que favorece la motilidad intestinal y evita heces compactas y duras.
Probióticos o simbióticos (combinación de probióticos y prebióticos)
Algunos probióticos han demostrado resultados beneficiosos en los pacientes que presentan estreñimiento, lo cual los convierte en una medida cada vez más utilizada.
Los probióticos contribuyen al buen funcionamiento y a la motilidad intestinal.
Existen numerosos estudios que demuestran que la administración de probióticos (bifidobacterias y lactobacilos) en pacientes con estreñimiento funcional mejora el tiempo total de tránsito intestinal, la frecuencia y la consistencia de las deposiciones.
El mecanismo de acción de los probióticos para el estreñimiento parece que se debe a cambios sobre la microbiota intestinal que causa una mayor producción de ácidos grasos de cadena corta en el colon, lo que aumenta el peristaltismo. Este efecto observado es más claro en adultos pero también ha sido observado en niños.
Actualmente se han comercializado productos con una combinación de probióticos (lactobacilos y bifidobacterias) y fibra soluble prebiótica en cantidades adecuadas (3 gr) que son muy cómodas de tomar y facies de administrar.
Los probióticos más utilizados son: Bifidobacteria lactis, Bifidobacteria breve, Bifidobacteria longum, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus reuteri, Lactobacillus rhamnosus, etc.
¿Cómo y cuándo tomar los probióticos para el estreñimiento?
Los probióticos al tratarse de organismos vivos es mejor tomarlos con alimento, en concreto por la mañana , ya que el probiótico actuará durante más tiempo (durante todo el día).
El probiótico normalmente se toma en un vaso con agua (para reavivar las bacterias sin matarlas) y se bebe la solución inmediatamente.
Existe una serie de pautas a tener en cuenta al tomar un probiótico:
- No mezclar el probiotico con bebidas calientes o muy ácidas, aunque muchos de los probioticos son resistentes a medios muy ácidos.
- El probiótico se debe tomar mejor por la mañana (antes o durante el desayuno). Si no es posible, tomarlo con la comida.
- Al disolver el probiótico se debe tomar inmediatamente y no dejarlo mucho tiempo. (luz, humedad y cambio de temperatura afectan a su vialbilidad)
- Asegurarse que el probiótico es apto para alérgicos (proteína de leche, otros), intolerantes a lactosa o celiacos.
