Antes de entrar en detalle sobre si existen los alimentos probióticos, lo primero que tenemos que saber es que nuestro intestino cuenta con millones de bacterias y otros microorganismos que ejercen, entre otras, una función protectora.
A ese conjunto de microorganismos que habitan en nuestro tracto intestinal se le llama flora intestinal o microbiota intestinal. Tener una «buena» flora intestinal depende de múltiples factores, entre los que destaca la dieta. Y es que el tipo de alimentación condiciona los componentes de la microbiota intestinal.
Por tanto y en base al conocimiento actual, el consejo dietético debería acercarse a un perfil alimentario en base a alimentos de origen vegetal de temporada, priorizando frutas, verduras, frutos rojos, frutos secos naturales, cereales y productos derivados elaborados con harinas de grano entero. Tienen interés las dietas bajas en grasa, priorizando el consumo de aceite de oliva virgen extra de extracción en frío, con cantidades moderadas de carnes rojas, carnes procesadas y alimentos con elevado contenido en azúcar, sal o grasas saturadas. También es importante el consumo de legumbres, carnes blancas, pescado fresco, huevos y otras fuentes de proteínas de origen vegetal.
Entonces, ¿ingerimos alimentos probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos que confieren un beneficio a la salud del huésped cuando se administran en cantidades adecuadas. Los probióticos forman parte de los alimentos funcionales y su acción positiva está contrastada en muchas situaciones: prevención de diarreas inducidas por antibióticos, prevención temprana de la dermatitis atópica, mejora de la evolución en pacientes celíacos o con trastornos digestivos inespecíficos, cuadros infecciosos recidivantes, etc.
Algunos probióticos de origen natural podemos encontrarlos en los yogures frescos, el kéfir, el jocoque, el chucrut y el kimchi, entre otros. Además, existen en el mercado simbióticos (probióticos con prebióticos) como complementos alimenticios que nos van a ayudar a equilibrar nuestra microbiota o también llamada flora intestinal y fortalecer nuestra salud.
¿Pueden los probióticos ayudar a nuestro sistema inmunitario?
El sistema inmunitario es el sistema encargado de la defensa del organismo ante elementos extraños que puedan suponer una alteración de su normal funcionamiento. Una de las funciones primordiales de la microbiota intestinal o flora intestinal es el correcto desarrollo del sistema inmunitario.
El cuidado de la flora intestinal o microbiota intestinal, por su importancia en el sistema inmunitario, pasa por evitar factores y componentes que pudieran alterar su adecuado funcionamiento (tóxicos, antibióticos, estrés, dieta inadecuada…) y pasa por utilizar probióticos que aporten valor a la flora intestinal autóctona o complementen sus carencias. Muchos probióticos proceden de bacterias utilizadas tradicionalmente en la fermentación de algunos alimentos, como el yogur, el kéfir, la cerveza, el té de Kombucha o el chucrut.
Sin embargo, en muchas ocasiones, los probióticos de origen natural no sobreviven de manera suficiente el paso al aparato digestivo y es más oportuno el consumo de probióticos como complementos alimenticios que están formulados para resistir la acción de secreciones digestivas y llegar con funcionalidad a las zonas diana de nuestro intestino.
