Diagnóstico: “triglicéridos altos” … ¿triglicéridos altos? ¿eso es grave, doctor? ¿y el colesterol?
Aunque cada vez somos más conscientes de la necesidad de unos valores de colesterol normales para mantener una buena salud cardiovascular, muchas veces nos perdemos con tantas siglas…colesterol total, HDL, LDL, VLDL y Triglicéridos.
¿Qué son los triglicéridos?
Los triglicéridos son el tipo de grasa más común en el cuerpo humano.
Químicamente, se trata de una molécula de glicerol (un tipo de alcohol) a la que se han unido tres moléculas de ácidos grasos.
Estos compuestos son útiles para proporcionar energía al cuerpo. Además, sirven como reserva energética para los momentos de ayuno prolongados o alimentación insuficiente.
Los triglicéridos presentes en nuestro cuerpo pueden ser adquiridos a través de la alimentación (la mayor parte de la grasa presente en los alimentos está en forma de triglicéridos) o producidos por nuestro propio organismo por medio del hígado.
Después de cada comida, la energía sobrante o la que se acumula, por ejemplo, después del consumo de alcohol, se convierte en triglicéridos, los cuales se almacenan en las células.
Este almacenamiento es mucho más común en las caderas y en la zona abdominal. Continúan actuando entre comidas, razón por la que tenemos energía a lo largo del día.
También explica que, si nuestra ingesta diaria es mucho mayor que la energía que necesitamos, la acumulación será muy elevada, lo que no es beneficioso para la salud.
Con la dieta se ingieren unos 100 gramos de lípidos diariamente, que representan casi el 40 % del aporte calórico, de los cuales el 90 % son Triglicéridos.
¿Qué es la hipertrigliceridemia? ¿Cuáles son los niveles adecuados de triglicéridos?
La hipertrigliceridemia, conocida comúnmente como tener los niveles de triglicéridos altos, consiste en una elevación anormal del nivel de triglicéridos en sangre.
El exceso de triglicéridos en la sangre está asociado a la disposición de grasas en los vasos y ateroesclerosis, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Por regla general, los niveles elevados no producen síntomas. Es imposible saber si los triglicéridos son altos o bajos sin realizar una analítica.
Es indispensable, por tanto, medir los niveles de colesterol y triglicéridos con cierta regularidad, si no hay ningún riesgo, una vez cada tres o cinco años, y si hay riesgo, una vez cada 6 o 12 meses .
Al igual que el colesterol, los niveles de triglicéridos se miden en miligramos por decilitro (mg/dl).
Estos niveles se clasifican de la siguiente manera por el National Cholesterol Education Program, Adult Treatment Panel III (NCEP ATP III):
- Para mantener una buena salud, lo más recomendable es que nuestros triglicéridos no superen los 150 mg/dl
- Si los resultados están entre los 200 y 499 mg/dl, se considera alto y aumenta el riesgo de tener problemas cardiovasculares.
- Y si los resultados arrojan una cifra igual o mayor a 500 mg/dl, se considera un nivel muy alto de triglicéridos y en cualquier instante la salud se puede ver muy afectada
¿Cuáles son las causas?
Son muy diversas las causas que pueden llevar a tener unos niveles altos. Suele deberse a una combinación de causas genéticas y ambientales:
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Causas genéticas (hipertrigliceridemias primarias)
Se han identificado numerosos genes responsables del aumento de los triglicéridos en sangre. En general, estos genes fabrican proteínas que están encargadas de la destrucción de los triglicéridos.
Si los genes están alterados no se fabrican adecuadamente las proteínas encargadas de la destrucción de los triglicéridos y éstos aumentan en sangre.
Algunos de estos defectos genéticos se acompañan de cifras muy elevadas en sangre y suelen diagnosticarse en la infancia porque los niños desarrollan inflamaciones del páncreas (pancreatitis) de forma repetida. A estas elevaciones muy marcadas de los triglicéridos se les denomina hiperquilomicronemia.
Sin embargo, la mayoría de las alteraciones genéticas producen elevaciones pequeñas pueden alcanzar elevaciones mucho más importantes solo si se ven favorecidas por causas ambientales.
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Causas ambientales (hipertrigliceridemias secundarias)
Los factores ambientales son una importante causa de hipertrigliceridemia. En general, se asocian con alteraciones genéticas, lo cual favorece su desarrollo.
Los factores ambientales que favorecen el aumento de los triglicéridos son:
- Sobrepeso y obesidad
No llevar una dieta variada y equilibrada implica el consumo de más calorías de las que se requieren en las actividades cotidianas. A esto se une el sedentarismo.
- Diabetes mal controlada
La resistencia a la insulina se produce cuando el cuerpo no responde a la insulina que se produce, como resultado, el azúcar no puede ingresar a las células y permanece en el torrente sanguíneo.
Esto contribuye a niveles altos de insulina y glucosa, lo que lleva a una diabetes no controlada y a unos niveles altos de triglicéridos.
- Hipotiroidismo
Una glándula tiroides poco activa lleva a producir insuficientes hormonas tiroideas.
Tener hipotiroidismo aumenta el riesgo de tener perfiles lipídicos poco saludables, entre ellos, los triglicéridos.
- Insuficiencia renal
Se relaciona con niveles altos de triglicéridos en, por ejemplo, diabéticos
- Consumo excesivo de alcohol
Una simple copa de cualquier tipo de bebida alcohólica es suficiente para elevar los niveles de triglicéridos.
Se agrava en aquellas personas que ya, de por sí, cuentan con niveles elevados.
- Algunos medicamentos
El tamoxifeno, corticoides, betabloqueantes, anticonceptivos, diuréticos o algunas hormonas, entre otros, son medicamentos que pueden aumentar los triglicéridos.
Algunas recomendaciones para mantener a raya los triglicéridos
El primer paso para disminuir y lograr controlar los triglicéridos, es realizar cambios permanentes en la dieta y en el estilo de vida:
- Mantener o alcanzar el peso ideal siempre con la ayuda de un profesional de la salud
- No elabores o recurras a dietas por tu cuenta ni consumas medicamentos para bajar de peso sin recomendación médica.
- Reduce las grasas poco saludables y los alimentos azucarados.
- Realiza ejercicio de manera regular, al menos 30 minutos al día, el que más te apetezca, pero hazlo.
- Elimina o reduce al máximo el consumo de bebidas alcohólicas.
- En principio, con estas medidas puede ser suficiente. Pero si, aun así, los análisis arrojan resultados con niveles elevados, es probable que se recomiende, por parte del médico, algún medicamento para reducirlos.
- No obstante, existe la posibilidad de recurrir a complementos alimenticos, de venta en farmacias, que consisten en simbióticos combinados con extracto seco de oliva, cromo, quercetina, Coenzima Q10 y vitaminas del grupo B, cuyo efecto sinérgico puede contribuir a controlar el perfil lipídico y la grasa abdominal.
¡Toma el control de la grasa en tu vida!
BIBLIOGRAFIA
https://www.fesemi.org/sites/default/files/documentos/publicaciones/capitulo-1_3.pdf
