Durante la noche, cuando el cuerpo descansa, la piel debe redoblar sus esfuerzos para activar los mecanismos de reparación del daño generado durante el día. Por ello es importante tener una buena rutina facial antes de acostarnos.
Necesitamos conseguir que nuestra piel amanezca radiante, fresca y con aspecto renovado y saludable cada mañana. Para ello, es importante seguir unos pasos de rutina facial claros con los que poder conseguir la renovación celular nocturna.
De esta forma, mejoraremos visiblemente la densidad, elasticidad y firmeza de la piel. ¿Cómo? Te damos todas las claves.
Minimiza las agresiones en la piel
La piel, entre otras, posee la función de conformar una barrera frente a las agresiones de los agentes externos y mantener la hidratación de la dermis. Lo consigue gracias a una estructura intercelular fuerte y con cohesión, formada por sustancias naturales que ayudan a mantener la hidratación y la consistencia de la piel.
Sin embargo, con el paso del tiempo y la exposición al medio ambiente, la función barrera se vuelve menos eficaz, la piel olvida cómo protegerse, pierde su tersura y su luminosidad natural.
Actualmente existe un gran interés por el buen estado de salud de la piel en sectores mayoritarios de la sociedad, por lo que se demandan productos selectivos y eficaces. La piel es la frontera que separa nuestro cuerpo del resto de las cosas.
Su elevada inervación la convierte en un órgano sensorial en el que se reflejan los sentimientos, las emociones y el estado de salud. El envejecimiento, por supuesto, también se refleja. De ahí que actualmente exista un elevado interés por el buen estado y salud de la piel.
Errores que cometes en tu rutina facial antes de dormir y quizá no sepas…
1 – Meterte en la cama sin desmaquillarte
Es un gran error. Nunca te vayas a la cama sin limpiar bien los restos de maquillaje. Por la noche tu piel necesita estar bien limpia para que el sueño cumpla su función de descanso, reparación y renovación.
Para desmaquillar la zona de los ojos y alrededores, utiliza un producto especial. Esta zona de la piel es muy fina y tiene necesidades especiales.
Además, tiene un pH diferente al del resto de la piel. Por ello, si utilizas productos no específicos para la zona, puede causarte irritación.
2 – No usar tónico
El tónico hidrata la piel y equilibra su pH. Deja la piel lista y preparada para utilizar los demás productos. Se absorbe rápidamente y puedes aplicarlo con la ayuda de un algodón o con suaves toquecitos.
Un tónico adecuado ayudará a mejorar tu piel desde el primer uso. Elige el más adecuado porque los tienes para pieles sensibles, con tendencia al acné, para pieles grasa o secas.
3 – No usar exfoliante
Es un paso importante dentro de la rutina facial de noche, por lo menos, dos veces por semana, aunque dependerá del tipo de piel.
La exfoliación o peeling consiste en una limpieza en profundidad de la epidermis para retirar las impurezas y células muertas que se han acumulado en la superficie de la piel y así favorecer la renovación celular.
¿Con qué frecuencia debo realizar la exfoliación?
- Las personas con piel seca deben realizarse una exfoliación cada dos semanas.
- Por su parte, aquellas con la piel normal o mixta, deben hacerlo semanalmente.
- Aquellas con piel grasa, es recomendable realizar la exfoliación dos veces por semana.
- Y las personas con la piel sensible, la exfoliación la deben hacer ocasionalmente, más o menos una vez al mes, y siempre utilizando productos específicos para la piel sensible.
T tenemos que diferenciar entre dos tipos de exfoliación:
- Exfoliante físico. Este tipo de exfoliación se realiza con productos que producen un arrastre mecánico de las impurezas y células muertas, a base de partículas sólidas abrasivas de diferente naturaleza y tamaño.
- Exfoliante químico. También es conocido como enzimático. Estos productos producen un peeling químico eliminando las células de las capas más superficiales de la epidermis.
La exfoliación con estos agentes químicos puede conllevar la aparición de enrojecimiento, sensibilidad y picor.
Últimamente han aparecido otros exfoliantes químicos a base de extractos de papaya, chumbera y piña, con actividad enzimática, que provocan una exfoliación de la epidermis evitando el enrojecimiento y las irritaciones propias del proceso exfoliante.
4 – Dejar de ponerte sérum
¿Sabes que tan solo unas gotitas de este producto harán magia en tu rostro?
El sérum, dentro de tu rutina facial de noche, será el encargado de la problemática específica de tu piel y se convertirá en la pareja perfecta de tu crema habitual.
Puedes encontrarlos habitualmente con un práctico gotero con el que podrás, de forma sencilla, dispensar solo las 3 o 4 gotas de producto que tu piel necesita.
El sérum cuenta, además, con una función hidratante y te ayudará a unificar la textura de la dermis.
5 – Dejar de lado la crema hidratante nocturna
¿Vas a dejar pasar la posibilidad de sellar todos los productos que has aplicado?
Piensa, además que si utilizas una buena crema facial de noche darás un mayor aporte de hidratación a la piel, conseguirás regenerar las células muertas y proporcionarás a tu piel todos los nutrientes necesarios para fortalecerla y tonificarla.
Conseguirás aportar a tu cara luminosidad y evitarás la pérdida de colágeno con lo que ayudarás a retrasar el envejecimiento.
Otros hábitos que debes incorporar a tu rutina facial diaria
Lo hemos escuchado en muchas ocasiones, para lucir una piel bonita y sana debemos añadir a nuestra rutina facial unos hábitos de vida adecuados y saludables. Destacamos:
- Comer de forma sana, equilibrada y variada.
- Evita los cambios bruscos de peso. Estos cambios en el peso provocan una distensión de la piel que es más difícil de recuperar a medida que envejecemos.
- Deja de una vez el tabaco. La nicotina y todas las sustancias nocivas que incluye el cigarrillo produce una gran cantidad de radicales libres.
- Es fundamental una buena hidratación. Sí, hemos hablado de la hidratación que consigue nuestra piel con los cosméticos. Pero también es importante beber 2 litros de agua diaria para mantener la hidratación de la piel desde dentro.
- Protege tu piel de la radiación ultravioleta, tanto la solar como la de lámparas artificiales. Esta es la causante de la aparición de arrugas y de las manchas que aparecen en tu piel.
- En general, hay que tener una buena calidad de vida. Para ello, es muy importante que descanses lo suficiente, practica deporte y evita el estrés. Es probable que con el estrés notes que tu piel tiene más enrojecimiento y descamación, incluso, será más sensible.
Referencias
https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-cuidado-facial-X0213932410879510
