Hacía mucho tiempo que no me ocurría. Tras unas horas de intensa jornada laboral me ha aparecido el incómodo tic en el ojo derecho. Es como el Guadiana, aparece y desaparece cuando menos te lo esperas.
Es cierto que nunca le había prestado excesiva importancia más allá de lo molesto que puede llegar a ser, sobre todo, cuando estás realizando alguna actividad que requiere algo de concentración.
¿Cómo se define el tic en el ojo?
Cuando estamos despiertos, el párpado funciona sin parar. Parpadeamos una vez cada cuatro segundos, aproximadamente.
Muchas personas sufren tics en el ojo en algún momento de su vida y, en la mayoría de los casos, no supone ninguna enfermedad ni tiene por qué ser un problema. Son inofensivos, leves y no tienen ningún efecto sobre la visión.
Por lo general, se producen cada pocos segundos y continúan durante varios minutos antes de parar. No duran mucho tiempo, aunque en los casos más graves puede durar varios días.
Se trata de una anomalía en la función del párpado y se presenta cuando los músculos que regulan su apertura y cierre se contraen de forma repetitiva, involuntaria y rítmica con mayor o menor intensidad y frecuencia.
Cuando alguien nota que le tiembla el párpado, realmente se trata de un espasmo; espasmo que, según la intensidad oscila de la llamada mioquimia palpebral (pequeñas contracciones del párpado) a un blefaroespasmo benigno (espasmos involuntarios que pueden hacer que el ojo llegue a cerrarse completamente).
El tic en el ojo que afecta a la mayoría de la población es la mioquimia. Se caracteriza por un pequeño temblor en el párpado que no implica su cierre de manera completa.
Suele afectar al párpado inferior y consiste en un temblor provocado por contracciones involuntarias en el músculo orbicular, que es el encargado de cerrar los mismos.
Normalmente, es muy leve y afecta solo a unas pocas fibras del músculo orbicular siendo percibido únicamente por el propio afectado. El tic en el ojo puede ir acompañado de otros síntomas como la sensibilidad a la luz o visión borrosa.
¿A qué se deben?
El espasmo palpebral aparece de improviso y su duración es variable. Puede desaparecer al cabo de minutos, horas o días pero normalmente desaparece de manera natural. No obstante, la mejor forma de reducirlos es tratar la causa que lo provoca y asumir cambios en el estilo de vida.
Los motivos por los que pueden aparecer los tics en el ojo son variados. Analicemos algunos de ellos:
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No consigo dormir más de cinco horas seguidas
La ausencia de un sueño reparador es una de las principales causas. El estrés y/o el insomnio son factores que influyen de manera significativa en la aparición del tic en el ojo.
Recuperar el patrón de sueño habitual y reducir el estrés contribuirán a su desaparición. En ese sentido, además de implementar hábitos saludables, los complementos a base de melatonina, plantas medicinales y vitamina B6 te echarán una mano.
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Sin tomar café, no soy persona
Parece ser que los efectos de la cafeína y el alcohol en el cuerpo incrementan los síntomas del tic en el ojo. Hay estudios que lo sugieren.
La cafeína no solamente se encuentra en el café, sino que pueden encontrarse en las bebidas energéticas y otras sustancias por lo que su consumo puede ser elevado, sin darnos cuenta.
El alcohol y su consumo continuado puede afectar a la visión y, por tanto, obligar a los músculos oculares a un trabajo extra y, como consecuencia, la aparición del temblor característico del tic.
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No puedo con mi vida
Todas las personas sufren de estrés en algún momento de sus vidas, y cada uno responde de manera diferente. El tic en el ojo puede ser una de las reacciones.
Habrá que tener presente el tomarse las cosas con más calma.
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No puedo apartar la vista del ordenador
El ojo también se estresa, por ejemplo, cuando estrenamos gafas o lentillas ya que obliga al ojo a un esfuerzo de adaptación. Pero, sin duda, el uso de ordenadores, tablets o smartphones son los máximos responsables de la fatiga visual y de la posible aparición de estos movimientos involuntarios.
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No recuerdo la última vez que lloré
Los ojos pueden resentirse de la menor presencia de lágrima por la edad, el uso de lentillas, las horas delante del ordenador o algunos medicamentos, entre otros.
Un buen colirio, te ayudará a hidratar ese ojo seco. Con algunos de ellos, no es necesario abrir el ojo para aplicártelo.
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Con mi mascota a todas partes
Las personas que sufren alergias manifiestan párpados hinchados, picor, sequedad y ojos llorosos. Al frotarse, puede liberarse histamina y algunos expertos sugieren que puede ser una causa de la aparición de tics en el ojo.
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Si como mejor que tú
En numerosas ocasiones pensamos que nos estamos alimentando bien, pero la realidad es otra. Cuando la dieta no es adecuada o no cubre todos los nutrientes necesarios puede ser motivo de la aparición del temblor en el ojo. En ese sentido, un déficit en potasio, calcio, magnesio o vitamina B12 puede ser la causa.
¿Qué puedo hacer?
Muchos de estos movimientos no necesitan tratamiento porque se resuelven por sí solos. La aparición de un tic en el ojo a priori no debe preocuparnos. La simple modificación de ciertos hábitos saludables dirigidos a reducir el estrés, favorecer el cansancio reparador y una buena alimentación son más que suficientes.
Ahora bien, si los tics en el ojo van acompañados de otras contracciones en la cara o movimientos no controlados, puede ser una pronta señal de un posible trastorno crónico del movimiento. Si persiste, podría tratarse de una afección neurológica y, por tanto, la necesidad de acudir al especialista.
¡Qué mirás, bobo!
BIBLIOGRAFIA
https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/libros/Medicina/cirugia/tomo_iv/enf_parpados.htm