Alimentación, síndrome metabólico y su relación con la microbiota

Ya alrededor del año 400 a. de C., un tal Hipócrates, considerado por muchos autores como el padre de la Medicina, afirmaba lo siguiente: “que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Esta frase concreta la importancia que tiene la alimentación para la salud en general y para la microbiota en particular.

La importancia de una alimentación equilibrada

Una alimentación equilibrada es fundamental para mantener una buena salud y un funcionamiento óptimo del cuerpo. Consiste en consumir una variedad de alimentos que proporcionen los nutrientes necesarios en las cantidades adecuadas. Esto implica incluir en nuestra dieta diaria una combinación de carbohidratos, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales.

Una alimentación equilibrada nos ayuda a mantener un peso saludable, fortalecer nuestro sistema inmunológico, mejorar nuestra digestión y prevenir enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad. Además, nos proporciona la energía necesaria para realizar nuestras actividades diarias y nos ayuda a sentirnos más alerta y concentrados.

Para lograr una alimentación equilibrada, es importante consumir alimentos frescos y naturales en lugar de alimentos procesados o ricos en azúcares y grasas saturadas. También es recomendable evitar los excesos y controlar las porciones de comida. Incorporar frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras en nuestras comidas diarias nos asegurará obtener todos los nutrientes necesarios para un funcionamiento óptimo del organismo.

Alimentación, síndrome metabólico y su relación con la microbiota: alimentos cuidan tu microbiota - HeelEspaña

Cómo acelerar tu metabolismo de forma natural

El metabolismo es el proceso por el cual el cuerpo utiliza la energía procedente de los alimentos para cumplir con todas las funciones. Es algo tan sencillo como que el respirar, pensar, digerir, que la sangre circule, o controlar la temperatura de nuestro cuerpo y el resto, depende del metabolismo. Se trata del denominado metabolismo basal, es decir, la cantidad de energía necesaria para que el organismo pueda mantener sus funciones básicas en reposo.

Este metabolismo basal varía de unas personas a otras, pero, en términos generales, corresponde al 65-70% del gasto energético total.

Explicado muy sencillamente, si lo que comemos excede las necesidades básicas de energía y la actividad física que tenemos a lo largo del día, es poca o nada, tenemos compradas muchas papeletas para aumentar de peso.

Por otro lado, a partir de los 30 años, quitarnos esos kilos que nos sobran cuesta cada vez más. Esto es debido a que el metabolismo reduce su velocidad, algo completamente normal.

Acelerar el metabolismo de forma natural puede ser clave para mantener un peso saludable y promover una buena salud en general. Lamentablemente, no existen alimentos milagro que aceleren el metabolismo, pero sí algunos cambios de hábitos pueden ayudar a que la velocidad aumente:

  • Es importante aumentar la ingesta de proteínas de calidad ya que aumentan el gasto calórico.
  • Bebe suficiente agua durante el día porque ayuda a mantener el metabolismo activo
  • Evita saltarte las comidas. El ayuno prolongado puede ralentizar el metabolismo porque el organismo, en situaciones de ayuno, tiende a acumular energía en lugar de quemarla.
  • Si no tienes incluido el ejercicio en tu vida diaria ¡hazlo! Si ya hacer ejercicio, aumenta la intensidad en tus rutinas físicas.
  • Descansa. Dormir lo suficiente y que ese descanso sea reparador favorece un metabolismo óptimo.

Alimentación, síndrome metabólico y su relación con la microbiota: metabolismo - HeelEspaña

Cómo influye la alimentación en el síndrome metabólico

Evitar el sobrepeso, por tanto, es una de las claves para evitar el desarrollo de enfermedades crónicas que pueden comprometer la salud en general.

Síndrome metabólico

En ese sentido, el síndrome metabólico es una condición que se caracteriza por la presencia de varios factores de riesgo cardiovascular como la obesidad, la hipertensión arterial, la resistencia a la insulina y los niveles elevados de triglicéridos y colesterol. En el momento que una persona cumple tres o más de estos factores se considera que padece síndrome metabólico y, por tanto, un mayor riesgo de sufrir algún problema cardiovascular.

La obesidad y el sedentarismo son factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer el síndrome metabólico y, como consecuencia, una mayor probabilidad de tener problemas cardiovasculares.

De ahí, la importancia de cambiar algunos hábitos de vida con el fin de prevenir y controlar la resistencia a la insulina, la hiperglucemia, la dislipemia aterogénica y la hipertensión arterial.

La dieta como prevención

Entre los tratamientos no farmacológicos la dieta es una de las estrategias de reducción del riesgo cardiovascular más importantes. Diferentes estudios han concluido que una ingesta elevada de azúcares simples, de alimentos con alto índice glucémico y dietas con alta carga glucémica se asocian a una resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, hipertrigliceridemia y cifras bajas de colesterol HDL, el bueno.
Por el contrario, un bajo consumo de grasas saturadas a favor de ácidos grasos mono y poliinsaturados se relaciona con una reducción en la incidencia de diabetes mellitus tipo 2 y de dislipemia.

Alimentación, síndrome metabólico y su relación con la microbiota: alimentacion - HeelEspaña

La fibra dietética es beneficiosa en la reducción del riesgo de diabetes y, entre los patrones dietéticos, la dieta mediterránea se ha visto relacionada con una menor incidencia de diabetes y de riesgo de muerte.
En resumen, se recomiendan dietas hipocalóricas con bajo contenido en grasas saturadas, grasas trans, colesterol y azúcares a favor del consumo de frutas, verduras, cereales no refinados y pescado.

Es evidente que una dieta equilibrada y variada puede ayudar a prevenir y controlar estos factores de riesgo, mejorando así la salud metabólica.

Y la microbiota ¿también influye en el metabolismo?

La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro tracto gastrointestinal mayoritariamente. Estos microorganismos desempeñan un papel crucial en nuestra salud, incluyendo su relación con el síndrome metabólico.

Investigaciones recientes han demostrado que existe una estrecha relación entre la composición de la microbiota y el desarrollo del síndrome metabólico. Se ha observado que las personas con síndrome metabólico tienen una menor diversidad de microorganismos en su intestino, así como un aumento de bacterias perjudiciales y una disminución de bacterias beneficiosas. Estos desequilibrios pueden contribuir al desarrollo de la resistencia a la insulina y la inflamación crónica, dos características clave del síndrome metabólico.

Para mejorar la salud metabólica, es importante mantener una microbiota intestinal equilibrada. Esto se puede lograr con una alimentación rica en fibra y nutrientes, evitando el consumo excesivo de alimentos procesados y azucares añadidos.

En caso necesario, se puede recurrir a simbióticos, es decir, probióticos y prebióticos en un mismo preparado que pueden promover un equilibrio saludable de la microbiota.

Si recurres a ellos, opta por simbióticos de calidad que contengan cepas probióticas específicas como la Bifidobacterium lactis B420 que ha demostrado efectos muy beneficiosos reduciendo los triglicéridos, la grasa corporal total y, de manera más concreta, la abdominal. Asimismo, esta cepa favorece la presencia de Akkermansia muciniphila, una bacteria que forma parte de nuestra microbiota y que se encuentra presenta en personas normopeso pero deficitaria en personas obesas. Si a este simbiótico se le incorporan antioxidantes que contribuirán a reducir la inflamación de base, el cromo para evitar la resistencia a la insulina, ácido fólico y vitamina B12, tenemos en nuestras manos un complemento alimenticio de calidad para prevenir ese síndrome metabólico.

¡Ya es hora de cuidarse!

BIBLIOGRAFIA
https://www.revespcardiol.org/es-sindrome-metabolico-concepto-fisiopatologia-articulo-S1131358705741145

Ldo. José Manuel García Raboso
Licenciado en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid con la Especialidad de Bioquímica. Siempre ha estado unido al sector farmacéutico y al contacto directo con el cliente, bien en Oficina de Farmacia o en diferentes Laboratorios farmacéuticos como AstraZeneca, Salvat o Lacer.
Más información >

Desde Tu Equilibrio y Bienestar nos tomamos muy en serio tu salud. Por este motivo no podemos hacer diagnósticos online, si tienes síntomas te recomendamos que recurras a un especialista. Gracias por leernos y comentar. Más info