Cómo evitar los resfriados de verano en niños

Tenemos la errónea sensación de que solamente nos podemos resfriar cuando las condiciones climáticas no son buenas. Pero ¡atención! Los resfriados de verano también existen.

Es cierto que la mayoría de los resfriados se concentran en épocas del año en el que el frío y la lluvia hacen acto de presencia, pero sí, en verano también nos resfriamos y los padres con hijos de edades tempranas nos preocupa que se resfríen cuando, en vacaciones, se merecen disfrutar al máximo.

¿Qué es un resfriado?

El resfriado común es una infección viral que afecta a la nariz y a la garganta, es decir, al tracto respiratorio superior.

Son innumerables los virus que pueden causar un resfriado común, los cuales pueden hacer que un adulto sano padezca entre dos y tres al año y los niños hasta ocho.

Cómo evitar los resfriados de verano en niños: nino resfriado - HeelEspaña

La mayoría de las personas se recuperan en una semana o 10 días, sin necesidad de un tratamiento específico por lo que no suele ser necesaria la asistencia médica. Ahora bien, si los síntomas persisten o empeoran, es recomendable acudir al médico para su valoración.

Se denomina resfriado común, precisamente porque es una de las enfermedades con mayor incidencia. Los virus del resfriado se propagan rápidamente a través de las diminutas gotas aéreas que se liberan cuando una persona enferma estornuda, tose o se suena la nariz.

Pueden ocurrir en cualquier momento del año, pero son más comunes en invierno o en temporada de lluvias.

¿Resfriado y gripe es lo mismo?

El resfriado, catarro o enfriamiento son nombres diferentes de una misma cosa. Pero el resfriado y la gripe no son lo mismo.

Efectivamente, la gripe y el resfriado son enfermedades diferentes, causadas por diferentes virus, aunque compartan varios síntomas en común. Es por esto por lo que hay gente que los confunde.

Es cierto que son causados por virus, que pueden dar lugar a tos y estornudos, que se pueden contagiar de una forma similar y muy fácil.

Pero la gripe es mucho más grave.

La gripe es una infección respiratoria causada por los virus de la familia Influenza, que en función de la especie pueden dar lugar a cuadros más o menos graves.

El resfriado también es una infección respiratoria viral causada por una mayor variedad de géneros como Rinovirus, Parainfluenza, etc.

La fiebre y el estado general de la persona son las diferencias entre uno y otro. Mientras que el catarro no suele provocar fiebre (excepto en niños pequeños, pero no muy elevada), en la gripe es un síntoma común que suele estar por encima de los 38ºC.

Por otro lado, en la gripe el paciente manifiesta dolor de cabeza, de músculos y articulaciones que le hace sentirse agotado. Sin embargo, en el resfriado común los síntomas más habituales son secreción nasal, tos, estornudos e irritación de garganta que, aunque incómodos, no impiden la actividad diaria.

¿Por qué nos resfriamos en verano?

Como decía anteriormente, parece que los resfriados pertenecen a los meses de frío igual que los golpes de calor son patrimonio del verano. Pero no es del todo cierto. Claro que es normal que con el frío existan más posibilidades de resfriarnos, pero con las altas temperaturas también nos exponemos a este riesgo y, los niños son más vulnerables.

Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), los resfriados de verano representan el 20% de los casos anuales en España.

El tipo de agente patógeno varía en función de la época del año y las temperaturas. De esta manera, los rinovirus suelen aparecer en la época fría, mientras que en la temporada calurosa del verano son los enterovirus los más frecuentes.

Lo que está claro es que, si ya es incómodo un catarro en invierno, mucho más lo es en verano cuando lo único que buscamos es disfrutar y relajarnos unos días de vacaciones.

Cómo evitar los resfriados de verano en niños: consejos mantener alejados resfriados verano - HeelEspaña

Tanto en invierno como en verano, los resfriados aparecen por permanecer en contacto con virus que lo provocan, pero, al igual que en invierno, existen una serie de factores que pueden predisponer a padecerlo:

  • ¡Vaya bofetón de calor que me ha dado al salir a la calle!

La mayoría de nosotros pasamos varias horas con el aire acondicionado encendido, tanto en el trabajo, como en los centros comerciales, transporte público o gimnasio. Al cambio brusco de temperatura entre el interior y la calle, se une la sequedad ambiental que favorece la proliferación de los virus.

Sin olvidar la poca limpieza de estos aparatos que, además de acumular polvo, también acumulan gérmenes que se expulsan al exterior al accionarlos.

  • ¿Me pone un refresco? ¡Bien fresquito que hace mucho calor!

No lo evitamos por mucho que nos empeñemos. Bebemos agua directamente del frigorífico, tomamos refrescos con hielo, la copa debe estar helada. Sin duda, contribuye a crear el ambiente perfecto para presentarnos como vulnerables ante estos bichitos.

  • Después de hacer deporte, no hay nada como unos largos en la piscina

El sudor es un proceso natural que tiene el cuerpo para regular la temperatura corporal cuando se calienta demasiado. Si sudamos mucho, paramos de hacer deporte y nos metemos en un lugar que tiene una temperatura baja, el cambio será muy brusco. De nuevo, vulnerables para coger un resfriado.

  • Llevo todo el verano alimentándome de pizzas y hamburguesas. ¡Qué cómodo!

Una peor alimentación, así como el estrés, son factores que favorecen que nuestro sistema inmune se encuentre más débil de lo normal.

Cómo evitar los resfriados de verano en niños: comida sana - HeelEspaña

Y ¿qué hay de los remedios y consejos?

Sea la época del año que sea, siempre hay que estar alerta para evitar caer enfermos. En el caso de los resfriados en verano, sigue estos consejos:

  • Evidentemente, hay que permanecer alejados de las personas ya enfermas y procurar lavarse las manos con frecuencia. Y no vale la excusa de “no necesito lavarme porque estoy todo el día en remojo en la piscina o en la playa”
  • Hay que evitar los cambios bruscos de temperatura, procurando que la temperatura del aire acondicionado no esté a menos de 22ºC. Una contraste no superior a los siete u ocho grados entre el exterior y el interior, sería lo ideal. Además, se ahorra energía.
  • La temperatura ambiente y los aires acondicionados resecan mucho. Un 30% de humedad en el sitio donde permanezcamos, es lo recomendable.
  • Aunque tengas mucho calor o estés sudando en exceso, NO tomes bebidas muy frías
  • Mantente hidratado, aunque no tengas sed
  • No existe tratamiento. Pero, los síntomas, como las molestias en la garganta, puedes aliviarlos con productos a base de zanthoxylum, propolis, aloe, ácido hialurónico y regaliz en cómodo formato spray.

¡Que ni un diminuto bicho, te fastidie las vacaciones!

BIBLIOGRAFÍA
https://www.seimc.org/contenidos/documentoscientificos/procedimientosclinicos/seimc-procedimientoclinicoiii.pdf

Ldo. José Manuel García Raboso
Licenciado en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid con la Especialidad de Bioquímica. Siempre ha estado unido al sector farmacéutico y al contacto directo con el cliente, bien en Oficina de Farmacia o en diferentes Laboratorios farmacéuticos como AstraZeneca, Salvat o Lacer.
Más información >

Desde Tu Equilibrio y Bienestar nos tomamos muy en serio tu salud. Por este motivo no podemos hacer diagnósticos online, si tienes síntomas te recomendamos que recurras a un especialista. Gracias por leernos y comentar. Más info

Sistema inmune