Factores de riesgo para infecciones urinarias en mujeres

Las infecciones urinarias ocurren en cualquier parte del sistema urinario, pero, la mayoría, afectan al tracto urinario inferior (vejiga y uretra). Cuando se limita a esta zona, puede ser dolorosa y molesta. Si se extiende a los riñones, puede haber complicaciones graves.

Son causadas por bacterias que ingresan a través de la uretra a la vejiga, procedentes del aparato digestivo. Las infecciones urinarias son un problema común en las mujeres debido a que su uretra es más corta y cercana al ano que en los hombres.

Factores de riesgo para la infección urinaria en mujeres

Las Guías Europeas sobre Infecciones Urológicas clasifican los factores de riesgo de infecciones urinarias en 6 categorías con el acrónimo “ORENUC”:

  • Sin factor de riesgo (factor 0) es el que corresponde a las mujeres premenopáusicas no gestantes
  • R Factores de riesgo de infecciones del tracto urinario (ITUs) Recurrentes: entre los que se encontrarían la actividad sexual, dispositivos anticonceptivos, espermicidas, diabetes mellitus controlada, déficits hormonales tras la menopausia y algunos grupos sanguíneos.
  • E Factores de riesgo Extra-urogenitales, que conllevan riesgo de peor evolución como la inmunosupresión, enfermedades autoinmunes, sexo masculino, gestación, diabetes mellitus no controlada, prematuridad o neonatos
  • N Factores de riesgo Nefrológicos, con mayor riesgo de peor evolución entre los que cabe destacar poliquistes en el riñón o insuficiencia renal
  • U Factores de riesgo Urológicos que, aunque corregibles, pueden presentar un riesgo de peor evolución. Por ejemplo, presencia de bacterias en la orina, sin síntomas, asociada a otro factor de riesgo de las otras categorías, piedras en la uretra que provocan obstrucción, catéter urinario transitorio, disfunción de la vejiga controlada o cirugía urológica.
  • C Factores de riesgo urológicos no corregibles por Catéter urinario permanente con mayor riesgo de peor evolución o por obstrucción irresoluble.

Según esta clasificación de los factores de riesgo se pueden clasificar las infecciones urinarias en no complicadas, complicadas, recurrentes, en paciente sondado y urosepsis.

Factores de riesgo para infecciones urinarias en mujeres: cistitis 1 - HeelEspaña

Infecciones urinarias recurrentes ¿por qué ocurren?

Una mujer tiene infección urinaria recurrente o de repetición cuando presenta 2 o más episodios en un intervalo de 6 meses o 3 o más infecciones en el intervalo de un año.

En la mayoría de los casos, esa infección urinaria de repetición corresponde a cuadros de cistitis de repetición, es decir, infección de vejiga.

Casi la mitad de las mujeres que presenta un cuadro de cistitis termina teniendo una recurrencia al cabo de un año.

Las mujeres que presentan infección urinaria de repetición presentan su región periuretral más susceptible a la colonización por enterobacterias, sobre todo, por Escherichia coli. En otras palabras, la microbiota vaginal que se encarga de proteger esa zona ante microorganismos patógenos se encuentra alterada.

Es muy probable que una mujer que padezca estas reiteraciones en sus cistitis tenga antecedentes familiares o personales que lo justifican, pero, además de la susceptibilidad genética, otros factores tienden a ser comunes en aquellas mujeres que las padecen. Sobre algunos se puede actuar, pero sobre otros es más complicado.

Entre los factores de riesgo más habituales:

  • Uso de productos que contengan espermicidas
  • La práctica de duchas vaginales
  • Malos hábitos de higiene después de evacuar
  • Higiene personal en exceso
  • Retención urinaria
  • Diabetes mellitus
  • Menopausia
  • Tras la práctica de relaciones sexuales

La importancia de la higiene intima en la prevención de las infecciones urinarias

La higiene íntima juega un papel crucial en la prevención de las infecciones urinarias en las mujeres.

Mantener una buena higiene en el área genital ayuda a reducir el riesgo de desarrollo de bacterias que pueden causar infecciones en el tracto urinario.

Es importante lavarse regularmente con agua tibia y un jabón suave, evitando productos perfumados o irritantes que pueden alterar el equilibrio natural de la microbiota vaginal. Además, es fundamental recordar que la limpieza tras la evacuación debe hacerse de adelante hacia atrás, para evitar que las bacterias del área anal se trasladen a la uretra.

Es recomendable secar cuidadosamente el área genital después de lavarse, ya que la humedad puede favorecer el crecimiento bacteriano.

También se aconseja utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas o hechas de materiales sintéticos que puedan retener la humedad y crear un ambiente propicio para la proliferación bacteriana.

Factores de riesgo para infecciones urinarias en mujeres: 5 factores evitar con infeccion urinaria - HeelEspaña

La relación entre la actividad sexual y las infecciones urinarias

La actividad sexual puede ser un factor de riesgo para las infecciones urinarias en las mujeres. Durante la actividad sexual, las bacterias presentes en el área genital pueden introducirse en la uretra y llegar a la vejiga, lo que aumenta el riesgo de desarrollar una infección urinaria. Además, la fricción durante el acto sexual puede irritar la uretra y facilitar la entrada de bacterias.

Es importante destacar que no todas las mujeres experimentan infecciones urinarias después de tener relaciones sexuales, pero aquellas que son más propensas pueden tomar precauciones para reducir el riesgo.

Algunas medidas preventivas incluyen orinar antes y después del sexo para eliminar las bacterias, mantener una buena higiene íntima, beber suficiente agua para mantener una adecuada hidratación y utilizar lubricantes a base de agua para reducir la fricción durante el acto sexual.

La menopausia en el desarrollo de las infecciones urinarias

La menopausia es una etapa en la vida de las mujeres que puede aumentar el riesgo de desarrollar infecciones urinarias. Durante este periodo, se produce una disminución en los niveles de estrógenos, lo que puede afectar el equilibrio de la microbiota vaginal y hacer que el tracto urinario sea más susceptible a la colonización de bacterias patógenas. Asimismo, la menopausia puede estar asociada a otros factores de riesgo como la atrofia vaginal y un debilitamiento de los ligamentos anexos que pueden provocar una mayor tendencia al prolapso, incontinencia e infecciones.

Una alimentación saludable, ejercicio regular y un descanso adecuado entre otras medidas higiénico-dietéticas pueden contribuir a prevenir este tipo de infecciones.

Factores de riesgo para infecciones urinarias en mujeres: dolor orinar - HeelEspaña

¿Puede el embarazo aumentar el riesgo de infección urinaria?

El embarazo puede aumentar el riesgo de infección urinaria. Durante el embarazo, los cambios hormonales y físicos pueden afectar el sistema urinario, lo que aumenta la susceptibilidad a las infecciones. Además, el crecimiento del útero comprime la vejiga y dificulta el vaciado completo de la orina, lo que puede favorecer la infección. Asimismo, el flujo de la orina se vuelve más lento debido a la relajación de los músculos del tracto urinario durante el embarazo lo que supone un factor más.

Es importante destacar que una infección urinaria no tratada durante el embarazo puede tener consecuencias negativas para la madre y el feto. Es evidente, que, ante cualquier síntoma como dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar o presencia de sangre en la orina se acuda al médico para valorar sí existe o no infección y un posible tratamiento.

Infecciones urinarias y la microbiota vaginal

La microbiota vaginal juega un papel fundamental en la prevención de las infecciones urinarias.
La vagina contiene una comunidad de microorganismos beneficiosos que forman parte de su microbiota vaginal normal. Estos microorganismos, en su mayoría lactobacilos, ayudan a mantener un ambiente ácido en la vagina, lo que dificulta el crecimiento de bacterias patógenas. Sin embargo, ciertos factores pueden alterar el equilibrio de la microbiota vaginal y aumentar el riesgo de infecciones urinarias.

El uso prolongado de antibióticos, los cambios hormonales, el estrés y una inadecuada higiene íntima puede afectar negativamente la microbiota vaginal y permitir el crecimiento excesivo de bacterias perjudiciales.

Además, algunas enfermedades como la diabetes pueden alterar la composición de la microbiota vaginal y ser un factor más a tener en cuenta.

Una buena opción, además de evitar, si es posible, los factores de riesgo es recurrir a complementos alimenticios a base de cepas probióticas específicas que actuarán recuperando la disbiosis que se producen en la microbiota vaginal y que, además, incorporan proantocianidinas y D-manosa que evitarán que E. coli se adhiera a las paredes de la vejiga y diuréticos suaves como el brezo y la uva ursi que contribuirán a la eliminación de estas bacterias por la orina.


¡Una y no más!

BIBLIOGRAFIA
https://static.elsevier.es/nefro/monografias/pdfs/nefrologia-dia-255.pdf

Ldo. José Manuel García Raboso
Licenciado en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid con la Especialidad de Bioquímica. Siempre ha estado unido al sector farmacéutico y al contacto directo con el cliente, bien en Oficina de Farmacia o en diferentes Laboratorios farmacéuticos como AstraZeneca, Salvat o Lacer.
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