Las infecciones del tracto urinario son la segunda causa de consulta por patología infecciosa en atención primaria, después de las infecciones respiratorias.
Más del 50% de las mujeres presentarán, al menos, un episodio de estas infecciones en su vida.
Aproximadamente, un tercio de las mujeres afectadas por infecciones del tracto urinario presentarán recurrencias (2 o más infecciones en 6 meses, o 3 o más infecciones en un año).
En las mujeres, la actividad sexual y la alteración de la microbiota vaginal y uretral por el uso de diafragma y espermicidas, anticonceptivos orales y antibióticos, son algunos de los factores favorecedores de las infecciones urinarias.
El aparato urinario tiene un contacto directo con el exterior a través de la uretra, su tramo final. Esta circunstancia facilita que, en ocasiones, se produzca una colonización de la zona por bacterias, con frecuencia del género E. coli, que proviene habitualmente del aparato digestivo, lo que puede producir una infección urinaria limitada o generalizada por vía ascendente.
En el colectivo femenino los cambios en el ecosistema vaginal pueden favorecer el paso de los gérmenes patógenos a la vía uretral y dar paso a un cuadro de infección del tracto urinario de carácter agudo o recurrente (*)
(*)MICROBIOTA Y SALUD. APORTACIONES DE LOS PROBIÓTICOS Y NUTRIENTES ESPECÍFICOS. Dr. Javier Aranceta Bartrina. Doctor en Medicina y nutrición. Especialista en medicina preventiva y salud pública. Presidente del comité científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC)
Medidas complementarias para evitar cistitis
Las cistitis pueden verse beneficiadas en su tratamiento y prevención por la toma de una serie de medidas complementarias a la posible utilización de antibióticos o antimicrobianos prescritos por el médico.
- Estimular un buen estado de hidratación. Ello facilita el arrastre de las sutancias y microorganismos que deseamos eliminar.
- Adecuar la ingesta alimentaria y los aportes de micronutrientes para favorecer el mejor estado inmunológico.
- Incorporar el consumo de frutos rojos. Especialmente de arándanos rojos por su aporte de proantocianidinas (PAC). Esta sustancia permite disminuir la adherencia bacteriana e impedir la formación de bacterias en el tracto urinario.
- Mantener la orina con pH ácido. La vitamina C o los alimentos ricos en esta vitamina pueden ayudarnos a conseguir este objetivo.
- Uso adecuado de jabones y buenas prácticas para la higiene íntima.
- Fortalecer el suelo pélvico.
- Adecuar el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento
Interés de los probióticos en infecciones del tracto urinario
Las cistitis también pueden verse beneficiadas en su tratamiento y prevención por el uso coadyuvante de probióticos. El objetivo es mejorar el estado inmunológico general y potenciar la presencia de una microbiota adecuada a nivel intestinal y vaginal. Con ello se prioriza las especies nativas, como el Lactobacillus crispatus.
