El picor en la piel es una sensación incómoda que hace que te quieras rascar. Se denomina también prurito, y es común en cualquier perfil de edad, aunque es más común en aquellas personas cuya piel tiende a resecarse.
Y a ti, ¿qué te pica?
La sensación de picor es un problema muy común, que la mayoría de nosotros hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Es uno de los síntomas más habituales de las patologías cutáneas y también de algunas enfermedades sistémicas.
Afecta a casi un tercio de la población mundial y puede llegar, en algunos casos, a ser insoportable.
Tal es así que rascarse de manera reiterada puede producir zonas de piel engrosadas que pueden sangrar e infectarse. Además, puede prolongarse en el tiempo dando lugar a dificultades en el sueño, ansiedad, depresión y, en definitiva, afectar a la calidad de vida.
Funciones de la piel
La piel tiene tres funciones fundamentales:
- Transmite información entre el cuerpo y el mundo exterior a través de sus múltiples terminaciones nerviosas que reciben estímulos táctiles, térmicos y dolorosos.
- Participa en numerosos intercambios entre el organismo y el exterior, regula la temperatura corporal, elimina sustancias nocivas y es donde se produce la síntesis de Vitamina D.
- Tiene un papel de protección, gracias al manto lipídico ácido formado por ácidos grasos que la protegen de la pérdida de agua y de agresiones externas por agentes mecánicos, físicos, químicos o microbianos.
Esta protección se realiza a través de mecanismos celulares e inmunológicos y por su impermeabilidad, resistencia y flexibilidad.
Debido a la presencia de componentes ligeramente ácidos, presenta un pH entre 5,5 y 7 lo que es imprescindible para impedir el crecimiento de determinadas bacterias y constituir un elemento protector.
¿Qué ocurre en los pacientes con dermatitis atópica?
En los pacientes con dermatitis se produce una desestabilización de esta barrera epidérmica, con pérdida de lípidos, lo cual favorece la pérdida de agua y esta deshidratación da lugar a fisuras microscópicas que permiten la entrada de antígenos o alérgenos que dan lugar a inflamación e irritación cutánea.
En esta desestabilización pueden influir factores genéticos que alteran la síntesis de filagrina, proteína primordial para la retención de agua por la piel y factores inmunológicos en los que la microbiota intestinal tiene un papel fundamental en la síntesis de ácidos grasos de cadena corta.
La responsable del picor es la histamina, sustancia que libera el sistema inmunológico como respuesta ante antígenos. La histamina es la causante del enrojecimiento y el picor de la zona afectada.
¿Por qué tengo picor en la piel?
Según esto, pueden existir diferentes causas que pueden dar lugar a picor, entre ellas:
- La sequedad de la piel. También llamada xerosis, es consecuencia de la deshidratación de la piel, debida a la edad avanzada, a que no se tome suficiente líquido o a la falta de cuidado diario. Esto da lugar a una sequedad cutánea y esta sequedad es la que puede causar picor.
- Otro de las causas puede ser la picadura de insectos. Se produce como consecuencia de las sustancias irritantes de las mismas y la reacción de nuestro propio organismo a ellas.
- La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel, más común en la infancia y que cuenta con un gran componente hereditario. Sus síntomas más frecuentes son la aparición de placas eccematosas, zonas de piel muy secas y mucho picor.
- Otras dermatosis como la psoriasis, la dermatitis seborreica o la urticaria. Estas patologías tienen entre sus síntomas la posible aparición de picor muy intenso.
- Ciertos tejidos, sintéticos o no, pueden producir irritación y picor. Como hemos dicho anteriormente, una de las funciones de la piel es la protección, incluidos los factores climáticos. El sol, el viento, el calor o el frio pueden producir quemaduras o irritaciones que generen picor.
- Ciertos hongos son una causa frecuente de picor, especialmente en los pies y entre los dedos. También pueden aparecer en las manos, la espalda y las axilas.
- Alteraciones renales o hepáticas pueden presentar entre sus síntomas un picor intenso.
- Pero no solo eso, ciertos medicamentos o alimentos plantean efectos secundarios o reacciones alérgicas y, entre ellas, el picor.
- Durante el embarazo, ciertas patologías de la piel pueden agravarse. A esto se añade que, en este periodo de la vida de algunas mujeres, se note picazón en algunas zonas del abdomen por los cambios que experimenta la piel en esa zona.
Alerta con el picor en la piel
Ahora bien, estas causas pueden o no ser pasajeras, y los tratamientos pueden solucionar el problema a corto y medio plazo.
Sin embargo, debemos estar alerta ante ciertos signos que, unidos al picor en la piel, pueden indicar un problema más serio. Entre estos destacan la pérdida de peso, fatiga o los sudores nocturnos que indicarían una infección grave o tumor.
Debilidad, entumecimiento u hormigueo que son posibles síntomas de un trastorno del sistema nervioso. Dolor abdominal o coloración amarilla en la piel y ojos que presuponen alguna alteración en el hígado o vesícula biliar. O, por el contrario, sed excesiva, micción anormalmente frecuente y pérdida de peso que indican diabetes.
BIBLIOGRAFIA
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