Las afecciones de la piel tienen diferentes síntomas. Desde las ampollas que nos salen por usar zapatos nuevos o aquellas rozaduras que nos puede provocar el uso de pantalones ajustados.
Sin embargo, otros problemas de la piel que, en principio, no tienen una causa obvia, pueden indicar la presencia de una afección real de la piel que, por supuesto, requiere tratamiento. Y, entre los síntomas que nos indican que existe un trastorno de la piel, se encuentra tener la piel escamada, escamosa o áspera o tener la piel seca y agrietada.
Causas principales de la piel escamosa
La piel escamosa se puede presentar en individuos sanos y no corresponder, necesariamente, a una piel enferma. Puede ser consecuencia de factores ambientales predisponentes o ser secundaria, por ejemplo, por un exceso de lavado con agua.
Pero también es cierto que son varias las enfermedades que cursan con este trastorno. Entre estas patologías se encuentra la dermatitis atópica, la psoriasis, el hipotiroidismo o los déficits de absorción intestinal. Pero no son los únicos factores implicados en el desarrollo de la piel seca o escamosa.
Cualquier persona puede experimentar episodios de xerosis o piel seca tras agresiones externas como son la radiación solar, los cambios en la humedad ambiental o las temperaturas bajas.
Ciertos agentes químicos también pueden provocar que nuestra piel se debilite y esté escamosa, como el jabón o gel de baño, lociones, perfumes, detergentes o fármacos.
Crema hidratante y emoliente para el cuidado diario de pieles secas, sensibles y con tendencia atópica
La sequedad de tu piel
Síntomas de la piel escamosa
La piel escamosa es un síntoma más de la piel seca que también se caracteriza por ser una piel áspera y, habitualmente, pruriginosa, es decir, que pica. Pero otros síntomas como el ardor, escozor o la sensación de tirantez de la piel también pueden aparecer.
Remedios para la piel escamosa
Ya hemos dicho que la piel seca se descama con gran facilidad. Existen una serie de consejos que deben tenerse en cuenta para ofrecer a la piel un cuidado adecuado. Además de mantener una higiene correcta, el estado de la piel se relaciona con la alimentación y el ejercicio físico. Por tanto, hay que poner remedio a esa sequedad, por lo que hay que seguir una serie de rutinas diarias:
Hidratación
Una piel deshidratada se muestra apagada, rugosa, tirante y con falta de flexibilidad. Puede también producir sensación de tirantez y presentar escamas diseminadas por toda su superficie y arrugas finas, lo que se conoce como estrías de deshidratación. Aparece, a menudo, picor y escozor.
Por tanto, para evitar la deshidratación, tan perjudicial para todos los órganos y, en especial para la piel, es muy importante beber agua en cantidad suficiente y de manera frecuente a lo largo de todo el día.
Pero no solo hay que hidratarse por dentro. Hay que hacerlo por fuera y de una manera adecuada. Una cualidad de los cosméticos que debemos aplicarnos para evitar la piel escamosa es que sea hidratante.
Según la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), las cremas hidratantes dejan la piel lisa y suave, con un brillo saludable de aspecto natural. La hidratación restaura la elasticidad del estrato córneo, por lo que la piel aparece más firme y fuerte. Es decir, la piel adquiere mejor aspecto, más sano y rejuvenecido.
Este tipo de cosméticos hidratantes suelen emplear dos estrategias. Por un lado, está la hidratación pasiva, en donde se impide la pérdida de agua en la capa córnea gracias a sustancias como las ceras o los aceites. Y, en segundo lugar, gracias a una hidratación activa, que es la que aporta agua, gracias a sustancias como la glicerina, la urea o el pantenol.
Aseo personal
Es recomendable que los baños sean templados y de corta duración. Es mejor no utilizar esponjas, para evitar la fricción de la piel, y evitar el uso de jabones irritantes. Una vez finalizado el aseo es útil aplicar la crema hidratante.
No se recomienda la aplicación de colonias, ungüentos o lociones perfumadas (especialmente si contienen alcohol) por resecar el estrato córneo y provocar la piel escamosa.
Ropa
Otras recomendaciones incluyen la utilización de prendas suaves, preferentemente de tejidos naturales como el algodón, que impidan cualquier fricción que pueda empeorar la piel seca y escamosa.
A la hora de lavar tus prendas, utiliza detergentes y suavizantes poco agresivos para la piel, escogiendo preferentemente aquellos en los cuales se asegure la tolerancia cutánea.
La ropa ajustada puede empeorar la xerosis, porque, además de provocar roce a tu piel, consigue limitar la circulación sanguínea y, en consecuencia, el correcto aporte de oxígeno y nutrientes a la piel.
Alimentación saludable
Existen muchos alimentos que debemos ingerir que beneficiarán a nuestra piel y con los que podremos evitar la desagradable sensación de tener la piel escamada y con picor.
Hay que incluir en nuestra dieta frutas y vegetales, principales fuentes de vitaminas y minerales. También incluir ácidos grasos esenciales tales como los Omega 3 presentes en el pescado azul.
Vitaminas del grupo B. Estas intervienen en el buen estado de la piel y en los procesos de renovación celular. Estas vitaminas se encuentran en la mayoría de los alimentos de origen vegetal como verduras, frutas frescas, frutos secos o cereales. Pero también los encontrarás en algunos alimentos de origen animal como la carne magra, pescado, marisco, huevos y lácteos.
En este grupo destacamos la vitamina B9 o ácido fólico porque está relacionada con la renovación celular. La contienen los vegetales de hoja verde, legumbres, varias frutas, cereales o el hígado. También destacamos a la vitamina B3 o niacina porque participa en la síntesis de la queratina, proteína que interviene en la estructura de la piel. Esta la podemos encontrar en carnes, pescados, vísceras y cereales integrales y frutas disecadas.
Cuida tu piel todos los días
Por supuesto que lo habrás oído muchas veces, pero no está de más volver a recordarlo. Si respetas las ocho horas de sueño, controlas el estrés, practicas deporte y evitas tóxicos como el tabaco y alcohol, mantendrás en un adecuado estado de salud al órgano más grande de tu cuerpo: la piel.
