Hoy ha sonado el despertador una hora antes de lo habitual porque cojo el primer vuelo que sale hacia Lisboa, por tema de negocios. Me he entretenido más en el cuarto de baño porque, después de la ducha, al secarme, he visto que me ha salido un par de puntos rojos en la piel, en el muslo. Parecen lunares, pero tengo la sensación de que no lo son.
No puedo acudir al dermatólogo hasta que regrese de mi viaje… ¿Tendrá importancia? ¿Será grave? Ya me estoy agobiando por no saber qué es.
Puntos rojos en la piel, ¿por qué aparecen?
La aparición de los puntos rojos en la piel está estrechamente relacionada con el envejecimiento.
Por lo general, suelen manifestarse a partir de los 40 o 45 años, aunque pueden aparecer antes, hacia los 20 o 30 años, aumentando su número a medida que una persona cumple años.
En la mayoría de los casos, los puntos rojos no requieren tratamiento y pueden desaparecer espontáneamente sin consecuencias para la salud. Es importante identificar el tipo de piel y estar atentos a cualquier cambio significativo o síntoma inusual ya que, a veces, pueden generar escozor, sangrar o crecer demasiado de tamaño.
En ese caso, o ante cualquier duda o preocupación, siempre es aconsejable consultar a un médico para que aporte un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado.
Puntos rojos o puntos rubí, ¿qué son?
Los puntos rojos o puntos rubí, también denominados puntos de Campbell de Morgan, hemangioma capilar o angioma senil se trata de pequeñas dilataciones capilares debidas a fallos en el sistema vascular. Científicamente, esta patología de puntitos se denomina angioma capilar adquirido.
Comparándolos con las varices, que también consisten en dilataciones de las venas, éstas transcurren en paralelo a la superficie de la piel de la pierna, mientras que, en el caso de los puntos rojos, la trayectoria sería perpendicular, dando lugar a la aparición de esas pequeñas dilataciones con forma redondeada.
La naturaleza de los puntos rojos es totalmente benigna, ya que no pasan de ser una pequeña lesión vascular y no ocasionan ningún riesgo para la salud. Suelen medir uno o dos milímetros, aunque, en casos excepcionales, pueden ser mayores y alcanzar cinco, seis y hasta siete milímetros, tamaño que puede suponer, más que un problema de salud, un problema estético si están a la vista como, por ejemplo, en la cara.
Los puntos rojos, ¿son lunares?
Es muy común la creencia de que los puntos rojos que aparecen en la piel, por su tamaño y forma, son lunares o pueden confundirse con ellos, pero la realidad es que no son lo mismo.
Como ya he dicho, un punto rojo es una dilatación capilar que entraría dentro de los denominados angiomas que se trata de tumores benignos de tamaño variable, generalmente congénito y que se deben a una acumulación anómala de vasos sanguíneos.
Por el contrario, los lunares serían procesos tumorales consecuencia de la acumulación de las células pigmentadas denominadas melanocitos y que pueden o no ser malignos.
En ese sentido, y debido a la posibilidad de que los lunares puedan malignizarse, es recomendable y, al mismo tiempo, necesario estar alerta ante los posibles cambios que se detecten en los lunares.
No viene mal recordar los signos ABCDE que hay que tener presentes a la hora de analizar un lunar: Asimetría, Bordes irregulares, Coloración heterogénea, Diámetro mayor a 6 milímetros y Elevación de parte de su superficie. A estos signos, siempre habrá que tener presentes otros como un crecimiento excesivo en poco tiempo, el picor, el dolor o el sangrado.
Los lunares pueden aparecer en cualquier punto de la superficie dérmica, solos o agrupados, habitualmente de color marrón, debido a la melanina. Precisamente es el color el que, de un vistazo, nos va a permitir diferenciar un lunar de un punto rojo. Es muy raro tener un lunar tan rojo, de hecho, por ese color tan característico, a los puntos rojos también se los conoce como puntos rubí.
Causas de los puntos rojos en la piel
No existe una causa específica definida que justifique la aparición de los puntos rojos o manchas rojas en la piel:
- Estos puntitos rojos se denominan, desde el punto de vista científico, angioma capilar adquirido y es ese “adquirido” el que ya le confiere un componente familiar muy importante. Si el padre o la madre tienen puntos rojos, es muy posible que los hijos también los presenten.
- Además, parece ser que influyen factores hormonales, habituales en la época de gestación y menopausia que podrían justificar que las mujeres sean más propensas que los hombres.
- Por otro lado, el sol también podría considerarse como una causa indirecta. El motivo es porque la exposición al sol sin protección o con una protección no adecuada, aumenta la elastosis cutánea, es decir, una acumulación excesiva de la elastina en las capas más profundas de la piel, dando lugar a la aparición de arrugas profundas, aspereza, coloración amarillenta de la piel y manchas, en definitiva, envejecimiento de la piel que contribuye a la aparición de esos puntos rojos.
- En algunos casos puede deberse también al exceso de toxinas o por exposición excesivas a sustancias químicas. En caso de que aparezcan muchos puntos rubí en la piel y de repente, es importante consultarlo con el médico por si hubiera una enfermedad subyacente.
¿En qué zonas del cuerpo pueden salir puntos rojos?
Los puntos rojos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque su localización preferente es el tronco, sobre todo la espalda.
Otros sitios donde pueden aparecer, aunque con menor frecuencia, es en las extremidades superiores e inferiores, el cuello, la cara o el cuero cabelludo.
Esto es otro factor que les diferencia de los lunares, ya que los lunares, aunque también aparecen en el tronco, lo más habitual, es que aparezcan en las zonas expuestas al sol.
Es importante, controlar dónde aparecen los puntos rojos ya que, por su origen vascular, pueden sangrar en casos en que las lesiones se localicen en zonas de roce constante o por un posible golpe.
Tratamiento de los puntos rojos en la piel
Los puntos rojos, en principio, no son una lesión que haya que tratar a no ser que se recomiende por el diagnóstico, por su sangrado frecuente o por un tema estético.
Existen varias opciones para suprimirlos:
Cirugía
No se recomienda a no ser que se sospeche de que se trata de un tumor maligno.
Electrocirugía
Este tipo de técnica se recomienda en casos de que el punto rubí sea de gran tamaño o demasiado abultado. Consiste en la eliminación del punto rojo por calor. Básicamente, se quema. Puede dejar una cierta cicatriz.
Láser o luz pulsada
Entre el láser y la luz pulsada, lo que más se recomienda, desde el punto de vista estético, es la luz pulsada ya que actúa directamente sobre el vaso sanguíneo sin dañar la capa superficial de la piel.
Es una técnica que se recomienda, sobre todo, en el caso de muchos puntos rojos de pequeño tamaño o porque se encuentran localizados en zonas delicadas.
Láseres vasculares
Según los expertos, es el mejor método para eliminarlos. El PDL o el KTP, son láseres novedosos que tienen mayor afinidad por el pigmento de la hemoglobina con lo que se evitan sangrados y una penetración que no supera los 2 mm con lo que se evitan problemas mayores.
¿Se puede prevenir la aparición de puntos rojos?
Como ya hemos visto, la aparición de estos puntos está directamente relacionada con el envejecimiento de la piel y la herencia genética por lo que poco o nada se puede prevenir para evitar su aparición.
No obstante, todo lo que vaya dirigido a cuidar el aspecto externo e interno de la piel será bienvenido, como:
- Seguir una alimentación saludable, en la que predomine las frutas y verduras, ricas en antioxidantes.
- En cuanto a las grasas, opta también por las saludables como el aceite de oliva o el aguacate o las procedentes de pescados azules, ricos en omega 3.
- Toma agua, mucha agua, para mejorar la salud de la piel y que permita conservar su hidratación. ¿La cantidad? La que esté acorde a tus necesidades de sexo, edad y actividad.
- Y no olvides cuidar tu piel, protegiéndola por fuera con cremas hidratantes y con un buen filtro de protección solar y, por dentro, con simbióticos que contienen cepas probióticas específicas que han demostrado reducir la inflamación que puede ir asociada a diversos problemas de la piel.
Lo que la piel dice de ti… ¡Cuídalo!
