El estreñimiento es uno de los problemas digestivos más habituales, ya que afecta hasta a un 30% de la población.
Se caracteriza por la excesiva retención de agua por parte del intestino grueso, que provoca un endurecimiento de las heces.
Este endurecimiento dificulta su expulsión y quienes lo sufren presentan un esfuerzo excesivo o intentos fallidos para defecar, deposiciones duras, y una disminución de la frecuencia de las deposiciones semanales.
¿Cuándo considero que tengo estreñimiento?
El rango de normalidad para acudir al servicio oscila entre tres veces a la semana y tres veces al día.
Cuando la frecuencia es menor de tres deposiciones semanales o existe dificultad para expulsar las heces, siendo estas secas y duras, se habla de estreñimiento.
Además, suele acompañarse de molestias intestinales, calambres, esfuerzo exagerado, heces escasas, o sensación incompleta de evacuación.
Tipos de estreñimiento
Existen diferentes tipos de estreñimiento:
- El estreñimiento puntual. Se presenta por ejemplo cuando viajamos y cambiamos los ritmos del organismo.El “estreñimiento del viajero” es muy común ya que nos encontramos incómodos al “estar en un baño que no es el nuestro”, lo que nos impide evacuar de una forma cómoda y completa.
Por otra parte, el hábito de ir al baño también se puede ver alterado de forma puntual, por estar bajo el tratamiento con determinados fármacos que causan estreñimiento; los más habituales suelen ser algunos medicamentos para la tos (opiáceos, como la codeína), los suplementos de hierro o determinados antidepresivos.Si fuera así, debemos consultar al médico para valorar un posible cambio de tratamiento o para que nos diera las pautas a seguir para mejorar la evolución del estreñimiento. - El estreñimiento crónico. Se presenta desde hace varios meses o incluso años.
Síntomas del estreñimiento
Los signos y síntomas del estreñimiento crónico incluyen los siguientes:
- Tener menos de tres evacuaciones por semana
- Tener heces grumosas o duras
- Hacer un gran esfuerzo para tener evacuaciones intestinales
- Sentir como si hubiera una obstrucción en el recto que impide las evacuaciones intestinales
- Sentir como si no pudieras vaciar por completo el recto
- Necesitar ayuda para vaciar el recto, como usar las manos para presionarte el abdomen y usar un dedo para quitar las heces del recto
¿Cuál es el mejor tratamiento?
El tratamiento para el estreñimiento crónico depende, en parte, de la causa y por tanto se debe hacer un tratamiento individualizado.
Sin embargo, se sabe que la principal causa de estreñimiento es la dieta y los hábitos inadecuados, lo cual significa que con unas correctas medidas dietéticas y un cambio de hábitos, se puede revertir en la mayor parte de los casos.
Generalmente, el estreñimiento lo padecen personas que consumen poca fibra, hacen poco ejercicio y se dan escaso tiempo para ir al baño. Por lo tanto, el tratamiento debe ir encaminado a un cambio de hábitos alimenticios y a una rutina de ejercicio. No es recomendable buscar una primera solución en la utilización de laxantes.
Los laxantes, en algunas ocasiones, pueden incluso agravar el problema. Y es que la mayoría de ellos produce irritación de la mucosa colónica o una motilidad intestinal irregular y descoordinada que no induce una defecación adecuada.
Por ello, antes de utilizarlos, debemos consultar a un profesional sanitario que nos podrá aconsejar sobre los diferentes tipos de laxantes que existen y cuál es el más recomendable en cada caso, si fuera necesario.
De la misma manera, no debemos dudar en consultar a un médico, si además del estreñimiento, sentimos distensión abdominal o dolor de estómago, náuseas o vómitos o se presenta sangre en las heces.
Medidas higiénico-dietéticas
Como comentábamos, lo que sí debemos adoptar son una serie de medidas higiénicas-dietéticas como son:
- Una dieta rica en fibra. El aumento en el consumo de alimentos ricos en fibra como las frutas y las verduras o las legumbres ayudan al intestino, y estimulan su movimiento, favoreciendo que las heces sean más blandas.
La recomendación de la Organización Mundial de la salud (OMS) es consumir cinco porciones de frutas o verduras al día. En esta dieta, también pueden ayudar los cereales integrales, los frutos secos y algunas semillas como las de chía y lino. - Un aumento en la ingesta de líquidos, preferiblemente agua, que ayudan a reblandecer las heces y facilitan su expulsión. Se debe consumir un mínimo de un litro y medio o dos litros de agua diarios. Para alcanzar ese volumen ideal de líquido diario, también podemos incorporar las infusiones o caldos.
- El incorporar una rutina de ejercicio suave, regular, como caminar, montar en bicicleta…ya que favorece el movimiento intestinal regular.
- Adquirir un hábito en la deposición. Hay que acudir a hacer de vientre a la misma hora y no demorándolo si tenemos la necesidad.
¿Qué se sabe de los probióticos para el estreñimiento?
Asimismo, y con los estudios científicos constantes que se realizan en relación a los beneficios de los probióticos para diferentes patologías, también se ha evidenciado su papel como coadyuvante en el tratamiento del estreñimiento.
Los probióticos, definidos como microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio para la salud del huésped, se utilizan cada vez más para reducir los síntomas del estreñimiento.
Este efecto se ha observado especialmente en los probióticos de las familias de las Bifidobacterias y Lactobacilos. Porque, además de contribuir al mantenimiento de una microbiota intestinal equilibrada, facilitan el tránsito, mejoran la frecuencia en la defecación y la consistencia de las heces.
Además, se ha observado su efecto beneficioso tanto en adultos como en niños. Por ello puede resultar un complemento ideal a las medidas dietéticas mencionadas para combatir el estreñimiento de una forma más rápida y eficaz.
Bibliografía
MANEJO PRÁCTICO DEL ESTREÑIMIENTO CRÓNICO DEL ADULTO: SEGUNDO ESCALÓN TERAPÉUTICO. M.J. Soria-de la Cruz, A. Viejo-Almanzor, M.T. Ramos-Clemente Romero. Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz
EFECTOS CLÍNICOS DE LOS PROBIÓTICOS: QUÉ DICE LA EVIDENCIA. Claudia Manzano A., Diana Estupiñán G., Elpidia Poveda E. Grupo de Investigación Nutrición y Salud, Instituto Alpina. Alpina Productos Alimenticios S.A. Bogotá, Colombia.
