¡Do puedo hablar, tedgo bocos!
La sinusitis puede dificultar la calidad de vida de quien lo padece, no solo por la presencia excesiva de mucosidad, sino por las consecuencias de no poder expulsarla con facilidad y regularidad, dando lugar a dolores de cabeza y posibles infecciones recurrentes. Ante la sinusitis, tratamiento natural.
Un poco de anatomía…
Los senos paranasales son unos espacios llenos de aire situados entre los huesos de la cara y el cráneo. Se comunican con la cavidad nasal a través de unos pequeños orificios.
Los seres humanos tienen cuatro pares de huecos. Reciben el nombre de los huesos en los que se encuentran: frontal, maxilar, esfenoidal y etmoidal.
La forma y el tamaño de estas cavidades puede variar mucho de un individuo a otro, incluso dentro de un mismo individuo. Pudiendo existir ausencia o menor desarrollo de alguno de estos huecos lo que puede dar pie a una mayor incidencia de, por ejemplo, sinusitis:
- Senos frontales: parten de la parte media inferior de la frente y llegan hasta los ojos y las cejas.
- Senos maxilares: es el mayor de todos. Estas cavidades están situadas a ambos lados de la nariz, por encima de los dientes superiores y por debajo de las mejillas.
- Senos etmoidales: situados a ambos lados de la nariz, entre los ojos. Se trata de un laberinto o conjunto de celdillas. Es curioso que un lado de la nariz puede tener un mayor número de celdas de aire que el otro. Esto puede explicar una mayor molestia en un lado que en otro en el caso de padecer sinusitis.
- Seno esfenoidal: son los que están ubicados más atrás, por detrás de los senos etmoidales, cerca de la glándula pituitaria y los nervios ópticos.
¿Son tan importantes estos huecos?
Los senos paranasales son estructuras que influyen en la respiración, la fonación, el calentamiento del aire y el olfato.
Están cubiertos por una delgada mucosa de epitelio ciliado y producen moco que es barrido continuamente hacia la cavidad nasal por los cilios o pelillos, para mantenerla húmeda y libre de polvo y microbios.
Ayuda a la limpieza y humidificación del aire durante la respiración. Su revestimiento mucoso ayuda a purificar el aire, reduce el peso del cráneo, funcionan como cámaras de resonancia para mejorar el sonido y la producción del habla y protegen la cara y los huesos faciales de los golpes (como si se tratase de un airbag).
¿Qué es la sinusitis?
Si los senos paranasales están sanos, el aire circula libremente por su interior. Los cilios, esas estructuras muy pequeñas parecidas a los pelos que recubren los senos paranasales, desplazan el moco aguado y poco espeso a través de los senos paranasales hasta la nariz.
Los senos paranasales están sanos cuando drenan el líquido libremente. Sin embargo, el drenaje puede bloquearse si el recubrimiento de los senos paranasales se hincha o si el moco se espesa demasiado. Los cilios dañados o que no funcionan correctamente también pueden dificultar el drenaje.
La sinusitis es la inflamación del revestimiento que recubre uno o más de los senos paranasales, originada frecuentemente por virus, bacterias, hongos o alérgenos.
Dado que se prolongan directamente desde la cavidad nasal, las infecciones del tracto respiratorio superior, como la gripe o la rinitis, pueden extenderse fácilmente a las cavidades sinusales, dando lugar a la sinusitis, cuyos síntomas suelen ser:
- Mucosidad espesa, amarilla o verdosa en la nariz o la parte posterior de la garganta
- Nariz tapada u obstruida que dificulta la respiración por la nariz
- Dolor, sensibilidad, hinchazón y presión alrededor de los ojos, mejillas, nariz o frente que empeora al agacharse.
- Además, puede aparecer presión en el oído, dolor de cabeza, de dientes, sentido del olfato alterado, tos, mal aliento, fatiga y fiebre.
Causas
Cualquier obstrucción en un conducto de los senos paranasales puede provocar la acumulación de mucosidad, lo que también conduce a infecciones bacterianas o víricas. Las causas de la sinusitis son variadas
- Pólipos nasales: el crecimiento de tejido puede bloquear los conductos nasales o los senos paranasales
- Traumatismos: Un tabique torcido, consecuencia de un golpe, puede restringir los conductos de los senos paranasales y empeorar los síntomas de la sinusitis
- Infecciones de las vías respiratorias: los resfriados, pueden inflamar y engrosar las paredes de los senos y bloquear la secreción de la mucosidad, dando lugar a infecciones que pueden ser provocadas por virus o bacterias.
- Alergias: Con las alergias también se produce una inflamación en las vías respiratorias que pueden provocar la sinusitis.
Tipos
Las secreciones continuas, la tos, las obstrucciones nasales, la fiebre y el dolor en distintos puntos del rostro son parte de los síntomas que experimenta la persona que padece sinusitis.
En función de cuánto se prolongue la afección hablaremos de un cuadro de sinusitis aguda, que no se extiende más de cuatro semanas. Sinusitis subaguda, si se extiende entre cuatro y doce semanas. Y sinusitis crónica si se prolonga en el tiempo más de doce semanas.
Cuando se habla de sinusitis crónica aparecen dos tipos de sinusitis. La sinusitis crónica hiperplásica, cuando aparecen pólipos nasales y la sinusitis crónica sin pólipos.
También es importante tener en cuenta la posible aparición de sinusitis tras el desarrollo de un cuadro de rinitis, por lo que se emplea la expresión rinosinusitis.
Tratamiento
Evidentemente nunca te automediques, recurre al consejo del farmacéutico o el médico para que te indique las mejores opciones de tratamiento.
No obstante, puedes optar, como primer escalón, por medidas higiénico-dietéticas y tratamientos naturales que te ayudarán a aliviar los síntomas:
- Evita las infecciones de las vías respiratorias altas. Procura evitar el contacto con personas resfriadas o con otras afecciones. Lávate las manos con frecuencia, con agua y jabón, especialmente antes de las comidas.
- Controla tus alergias. Evita la exposición a cosas a las que eres alérgico siempre que sea posible, como las mascotas, el polen, el polvo o sustancias irritantes.
- Evita el humo del tabaco y el aire contaminado. Pueden irritar e inflamar los pulmones y los conductos nasales.
- Usa un humidificador e hidrátate. Evita los ambientes secos, pero también procura estar bien hidratado para ayudar a fluidificar el moco acumulado.
- Realiza vahos. El vapor se ha utilizado para ayudar a expulsar el moco acumulado en las fosas nasales. Además podría ayudar a reducir la irritación de los senos. La inhalación de vapores se puede realizar mezclando el agua caliente con unas gotas de aceites esenciales de eucalipto, menta, malva y/o romero.
- Procurar tener un descanso reparador. Es cierto que los pacientes con sinusitis pueden tener dificultades para conciliar el sueño como consecuencia del proceso inflamatorio que conlleva. Pero garantizar una buena calidad de sueño puede acelerar el alivio de la sinusitis, ya que un buen descanso es clave para fortalecer el sistema inmunitario.
- En las farmacias existen aerosoles nasales como soluciones hipertónicas suaves con chitosán vegetal y dexpantenol. Ayudan a eliminar el moco acumulado, hidratando la mucosa y sin dañarla y que, además, se pueden utilizar de manera prolongada.
¡Ya puedo hablar, no tengo mocos!
BIBLIOGRAFIA
https://seorl.net/PDF/Nariz%20y%20senos%20paranasales/043%20-%20FISIOPATOLOG%C3%8DA%20RINOSINUSAL.pdf
Muchísimas gracias por tan excelente informe. Claro, elocuente y comprensible.
Felicitaciones por la manera de expresarse y hacerse entender.
¡Gracias por sus palabras Mari!