Que andar se ha convertido en la actividad física más habitual en nuestra sociedad, no lo pone nadie en duda. Por las facilidades que ofrece, su atractivo social y que se pueda practicar tanto de manera grupal como individual, andar es uno de los ejercicios físicos más recomendados. Entre otras cosas, porque los beneficios de andar son muy diversos, y van desde la pérdida de peso hasta la mejora de la circulación de las piernas. En este artículo nos centramos en este punto, el de la circulación sanguínea.
¿Por qué tengo mala circulación?
Si hablamos de mala circulación de las piernas, tenemos que referirnos a insuficiencia venosa. Esta es la incapacidad que tienen las venas de las extremidades inferiores para impulsar la sangre hasta el corazón. Esto se produce porque fallan las válvulas que se encuentran en las paredes de las venas, pierden su elasticidad y provoca que la circulación se haga más difícil.
Los factores que agravan el problema de la mala circulación son:
- La vida sedentaria. O las estancias prolongadas de pie o sentado
- El aumento de peso
- Fumar o tomar excesivo alcohol
- Ciertas etapas de la vida de la mujer como el embarazo o la menopausia
- Envejecimiento
- Algunos medicamentos como los anticonceptivos orales
Hay ciertas señales que pueden ponerte en alerta de que padeces mala circulación. Si notas cansancio en las piernas, acompañado de calambres y hormigueo, te aparecen pequeñas venas azuladas (telangiectasias) o pequeñas venas (varices), debes reaccionar y poner medidas para aumentar las posibilidades de prevenir complicaciones asociadas y que progrese más la enfermedad. Algo tan sencillo como andar, te ayudará en tu propósito de mejorar la circulación.
Cuáles son los beneficios de andar para la circulación
Hemos comentado que la vida sedentaria perjudica sensiblemente la circulación de las piernas. Por lo tanto, practicar ejercicio ha demostrado eficacia para mejorar la circulación venosa. Y andar es una actividad dinámica, rítmica y aeróbica que reúne las cualidades de ser beneficiosa para la salud desde numerosos puntos de vista y, por supuesto, también para la circulación sanguínea.
Andar hará que tus piernas se fortalezcan y consigue que se estiren sus músculos y, con ello, mejorará el bombeo de la sangre hacia el corazón.
Por todo esto, ciertos síntomas de la insuficiencia venosa, como los edemas o el hormigueo desaparecerán.
Otros beneficios de andar
Andar se convierte en una de las actividades más aconsejables porque es un deporte de bajo impacto, dinámico e implica a los grandes grupos musculares del tren inferior del cuerpo. Además, podrás regular fácilmente su intensidad. Hemos visto los beneficios de andar para mejorar la circulación. No es el único:
- Este tipo de ejercicio mejora la función cardiovascular, disminuye la frecuencia cardíaca basal y la tensión arterial.
- Contribuye al descenso de las cifras sanguíneas de glucosa y, también, de colesterol.
- Mejora la capacidad cardiaca y respiratoria.
- Repara tu estado de ánimo y aumentará tu energía, con lo que te verás con fuerza para afrontar el día a día. 30 minutos al día de caminata reducen la tensión y el estrés. Caminar reduce el riesgo de sufrir deterioro cognitivo o problemas de concentración, memoria y pensamiento.
- Mejora el insomnio. Caminar unos 45 minutos, por la mañana, tiene un efecto muy positivo para iniciar el sueño. Debes evitar andar antes de irte a dormir, porque puede producir el efecto contrario.
¿Qué más puedo hacer para mejorar la circulación de mis piernas?
Al no existir un tratamiento definitivo que permita evitar la mala circulación, se pueden seguir una serie de medidas y una serie de hábitos saludables con los que prevenirla y, sobre todo, a evitar sus complicaciones. Por ello, resulta interesante:
- Poner las piernas arriba. Si eres de los que tiene que trabajar muchas horas sentado delante de un ordenador, es recomendable que utilices un reposapiés. Si viajas en coche o avión y tienes que permanecer también mucho tiempo sentado, no cruces las piernas, mueve frecuentemente los pies y las piernas. A la hora de dormir, procura tener las piernas elevadas unos 15 centímetros. Una almohada o un cojín te ayudará.
- Evita las fuentes de calor. Olvídate de la depilación con cera caliente, los baños calientes, las saunas, así como de la exposición prolongada al sol.
- Además de caminar, puedes realizar otro tipo de actividades. Gimnasia, ciclismo, baile o natación también son muy interesantes.
- Date una ducha diaria de agua fría en las piernas
- Evita el estreñimiento.
- Use ropa cómoda. Evita aquellas prendas ceñidas a la cintura
- Utiliza calzado adecuado. Ni zapatos planos ni aquellos con tacón muy alto. Ambos dificultan el retorno venoso. Lo ideal es un tacón de 3-4 cm.
¿Y los masajes?
Son muy efectivos para estimular la circulación sanguínea. Procura hacerlos desde el pie hacia el muslo. Las cremas que puedes utilizar y que te servirán para aliviar la sintomatología asociada a trastornos del retorno venoso, deben presentar, idealmente, una serie de características:
- No resecar la piel
- Tener una textura agradable que permita realizar con ellos un buen masaje ascendente
- Y proporcionar una sensación de frescor que potencie el efecto de sus componentes en cuanto a al alivio de calambres, dolor o pesadez.
Las cremas que mejoran la circulación de las piernas suelen estar compuestas por extractos de plantas ricas en flavonoides que tienen un efecto inmediato, no actúan sobre el curso de la enfermedad, pero reducen rápidamente la sensación de cansancio y pesadez en las piernas. Y, en cuanto a la composición este tipo de cremas para mejorar la circulación, hay múltiples plantas que pueden utilizarse en este sentido. Podemos destacar algunas de las más utilizadas como la vid roja, el castaño de indias, el rusco o la centella asiática.
Referencias
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14291998000100007
https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-insuficiencia-venosa-prevencion-tratamiento-13129193
