El ojo seco es un trastorno en el cual los ojos no producen suficientes lágrimas o las lágrimas no tienen la calidad necesaria para mantener los ojos lubricados adecuadamente. Esto puede causar molestias como picor, ardor, sensación de cuerpo extraño y visión borrosa. Para aliviar el ojo seco, existen diferentes opciones de tratamiento como gotas o sprays oculares. Pero también puede resultar interesante realizar ejercicios que pueden ayudar a estimular la producción de lágrimas y mejorar la calidad de las mismas.
Causas del ojo seco
Que nuestros ojos no produzcan las suficientes lágrimas que mantengan los ojos lubricados y saludables puede ser por diversos factores:
- Factores ambientales. El aire seco, el viento, la calefacción, el aire acondicionado o la exposición a la luz solar intensa pueden contribuir al ojo seco.
- Envejecimiento. A medida que envejecemos, la producción de lágrimas disminuye naturalmente, lo que puede llevar a la sequedad ocular.
- Uso excesivo de dispositivos electrónicos. El uso prolongado de ordenadores, teléfonos móviles o tabletas puede hacer que parpadeemos menos, lo que a su vez, causa sequedad ocular.
- Medicamentos. Algunos como los antihistamínicos, los descongestionantes, los diuréticos o los betabloqueantes pueden reducir la producción de lágrimas.
- Algunas condiciones médicas. El ojo seco puede ser resultado de otras patologías como el síndrome de Sjögren, la artritis reumatoide, el lupus o la diabetes.
Beneficios de realizar ejercicios oculares
Realizar ejercicios oculares de forma regular es fundamental para mantener una buena salud visual y prevenir el ojo seco. Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos oculares, mejorar la circulación sanguínea de la zona y estimular la producción de lágrimas. Además, favorecen el parpadeo frecuente, lo cual es esencial para mantener los ojos hidratados.
Los ejercicios oculares también contribuyen a aliviar la fatiga visual causada por el uso prolongado de dispositivos electrónicos y la exposición constante a pantallas. Al realizar movimientos suaves como el seguimiento de un objeto con los ojos o enfocar la mirada en diferentes distancias, se relajan los músculos oculares y se reduce la tensión ocular.
Los mejores ejercicios para estimular la producción de lágrimas
Incorporar ciertos ejercicios oculares en nuestra rutina diaria puede marcar la diferencia en la prevención y alivio del ojo seco.
Los ejercicios son simples y fáciles de realizar en tu día a día. Algunos de ellos son:
- Un ejercicio eficaz consiste en parpadear rápidamente durante unos segundos, varias veces al día. Esto ayuda a distribuir las lágrimas de manera uniforme por toda la superficie del ojo, proporcionando hidratación y alivio.
- En esta misma línea está lo que se conoce como parpadeo consciente. Intenta ser consciente de tu ritmo de parpadeo y asegúrate de parpadear completamente para humectar los ojos adecuadamente.
- Otro ejercicio útil es el masaje de párpados. Con los ojos cerrados, aplica suavemente presión en los párpados superiores e inferiores con los dedos, moviéndolos en círculos durante unos minutos. Este masaje estimula las glándulas lagrimales y promueve la producción de lágrimas naturales.
- Movimiento ocular. Realiza movimientos suaves pero amplios con los ojos, como mirar hacia arriba y luego hacia abajo, y de izquierda a derecha. Estos movimientos ayudarán a lubricar los ojos y a reducir la sensación de sequeda.
Relajación y descanso visual: claves para combatir el ojo seco
Podemos decir que el descanso visual es un ejercicio clave para combatir el ojo seco. Cuando nuestros ojos están cansados y fatigados, es más probable que experimentemos sequedad ocular. Por eso es importante tomarse tiempo para descansar la vista y relajar los músculos oculares.
Una forma sencilla de hacerlo es cerrando los ojos durante unos minutos y respirando profundamente para relajar todo el cuerpo.
También se pueden realizar ejercicios de palmeo. Debes frotar las palmas de las manos para generar calor para después colocarlas suavemente sobre los ojos cerrados. Esto ayuda a estimular la producción de lágrimas y a aliviar la sequedad.
Por supuesto, nuevamente tenemos que hablar de parpadear con frecuencia, tan necesario cuando estamos realizando alguna tarea visual intensa, como leer o trabajar con el ordenador.
¿Cómo se puede tratar el ojo seco?
El tratamiento para el ojo seco depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Algunos enfoques utilizados para tratar el ojo seco son:
- Lágrimas artificiales. Son soluciones oculares que se usan para humectar y lubricar los ojos.
- Ungüentos oculares. Similares a las anteriores, pero tienen una consistencia más espesa. Se aplican antes de acostarse y ayudan a mantener los ojos lubricados durante la noche
- Tapones lagrimales. Es un tratamiento transitorio. Son pequeños dispositivos que se colocan en los conductos lagrimales para bloquear la salida de las lágrimas.
- Medicamentos. En algunos casos, tu médico puede recetarte medicamentos antiinflamatorios o inmunosupresores para tratar la causa subyacente del ojo seco.
- Cambios en el estilo de vida. Se pueden tomar medidas en el día a día para evitar la sequedad en los ojos como: parpadear con más frecuencia, usar humidificadores en el ambiente, evitar el humo y el viento y, además, descansar los ojos cuando estés frente a una pantalla durante periodos prolongados.
Liposomas para tratar el ojo seco
En el mercado existen sprays oculares que contienen sustancias beneficiosas como el pantenol y la lecitina que son una opción segura y efectiva que ayudan con la sequedad del ojo.
En concreto, los liposomas son vesículas pequeñas compuestas, principalmente, por lípidos (lecitina) que se utilizan comúnmente en diversos tratamientos médicos y cosméticos. En el caso del ojo seco, los liposomas son beneficiosos por varias razones:
- Hidratación intensa. Los liposomas pueden ayudar a proporcionar una hidratación más profunda y prolongada a la superficie del ojo. Al ser administrados en forma de spray ocular, las propiedades lipídicas de los liposomas ayudan a mantener la humedad en la córnea y la conjuntiva, aliviando la sequedad y el malestar ocular.
- Mezcla de lípidos naturales. Los liposomas para el tratamiento del ojo seco suelen contener una mezcla de lípidos naturales similares a los presentes en la película lagrimal. Al imitar la composición lipídica natural del ojo, los liposomas pueden mejorar la lubricación y estabilidad de la lágrima, restaurando así su función protectora.
- Mayor retención de la humedad. Los liposomas ayudan a retener la humedad en la superficie ocular durante más tiempo. Esto puede ser útil en personas que sufren de ojo seco crónico, porque mejora la comodidad y reduce la frecuencia de la aplicación de estas soluciones en sprays o gotas oculares.
Referencias:
www.sanidad.gob.es/eu/biblioPublic/publicaciones/docs/ojo.pdf
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-actualizacion-clinica-ojo-seco-el-S0716864010706131
