El estrés laboral es un problema cada vez más frecuente. De hecho, en los últimos cinco años, se ha percibido un claro aumento de este problema dentro de la plantilla trabajadora, pues un 30% de la misma señala sufrirlo “siempre o casi siempre”.
Al ser muchas las consecuencias que el estrés laboral tiene para la salud de las personas, resulta urgente y necesario llevar a cabo medidas de prevención orientadas a evitar o minimizar las consecuencias del mismo.
¿Por qué se produce el estrés laboral?
El estrés laboral es el resultado del desequilibrio entre las exigencias y presiones a las que se enfrenta el individuo en su puesto de trabajo, por un lado, y sus conocimientos y capacidades por otro.
Pero no solo se produce cuando la presión laboral excede las capacidades del trabajador. Hay otros desencadenantes del estrés laboral:
- Las relaciones con los superiores. Que puede deberse tanto a una supervisión inadecuada, a que no proporcionan apoyo, malas relaciones con ellos e, incluso, con los clientes.
- La inseguridad laboral, falta de perspectiva de promoción profesional, la inestabilidad en el empleo o los salarios bajos.
- El ambiente físico, incluso, puede provocarnos estrés. El ruido, las vibraciones, la iluminación, la temperatura o la humedad.
- Y, por supuesto, el conflicto que se produce cuando es imposible compatibilizar la vida personal y la profesional.
Como hemos comentado, es una patología que va en aumento, entre otras cosas, debido a los grandes cambios que está sufriendo el mundo económico y social. Los trabajadores tendrán que ir asumiendo todos estos cambios, posiblemente cada vez más difíciles de superar.
Al intentar adaptarse a estas situaciones y, en muchas ocasiones, no lograrlo, el trabajador responde con los síntomas propios del estrés laboral.
Señales que te deben poner en alerta
El estrés laboral se relaciona con alteraciones en la salud (física, psíquica y social) y su bienestar. Aunque no son mortales, no deja de ser cierto que provocan un deterioro notable en el funcionamiento normal, el bienestar y la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Por ello, detectar el estrés laboral a tiempo puede ayudar a prevenir una gran variedad de posibles trastornos como son:
- A nivel cognitivo. Falta de concentración y atención, pérdidas de memoria por estrés, ideas obsesivas o valoración catastrofista de la realidad.
- A nivel emocional. Tristeza, sentimientos de soledad, ansiedad, incomprensión, cambios bruscos de humor, incapacidad para relajarse, dificultad para disfrutar de las cosas buenas y comportamientos impulsivos.
- Respuestas físicas. Falta de energía, disfunciones sexuales, mareos, náuseas, molestias gastrointestinales, problemas en la piel, caída del cabello, calambres, dolor muscular contracturas o cambios bruscos de peso.
- Respuestas conductuales. Comportamientos impulsivos como, por ejemplo, comer con mucha ansiedad y en grandes cantidades, gastar mucho dinero o beber y fumar en exceso. Alteraciones en el sueño, que puede ser dormir mucho o dormir poco. Descuidar las responsabilidades, aislarse del mundo o incluso morderse las uñas. Otras respuestas conductuales al estrés laboral:
– Hablar rápido
– Temblores
– Tartamudeo
– Risa nerviosa
– Bostezos frecuentes
Medidas preventivas
En la prevención del estrés laboral es importante actuar desde los distintos componentes del trabajo. Es decir, sobre el trabajador y su trabajo y sobre la empresa.
- Sobre el trabajador. Hacer partícipes al trabajador, adecuar sus horarios, proporcionar las suficientes horas de descanso y concretar con él sus responsabilidades, limitaciones o competencias.
- De la empresa. Evitar los trabajos repetitivos, impulsar la promoción personal, información del estado de la empresa o mejorar la seguridad e higiene de los trabajadores.
¿Cómo puedo gestionar el estrés?
- Dieta saludable. El día a día, las prisas, la falta de tiempo, obliga a ingerir alimentos rápidamente sin prestar especial cuidado en lo que comemos, abusando de la denominada comida basura. No descuides tu alimentación y tómate tu tiempo. Es fundamental que incorpores a tu dieta las vitaminas, minerales y fibra que el organismo necesita para un correcto funcionamiento y que están presentes en frutas y verduras.
- Ejercicio físico regular. El deporte es un método efectivo y saludable para combatir el estrés y no solo el laboral. La práctica de ejercicio de manera regular hace liberar serotonina y te ayudará, incluso, a descansar mejor por las noches.
- Aprende técnicas de relajación y de respiración. Con ciertas técnicas de relajación conseguirás, como la Relajación Progresiva, niveles profundos de relajación muscular a través de distintos ejercicios de tensión/relajación. Y el control correcto de la respiración es una de las estrategias más sencillas y potentes para hacer frente a una respuesta de estrés que se caracteriza por la hiperventilación, es decir, cuando alguien tiene estrés muestra una respiración rápida, acelerada y superficial.
- Gestiona tu tiempo. Las personas estresadas se quejan continuamente de que no tienen tiempo para realizar todas las tareas. Cuando se trata de ganar tiempo, los nervios acaban causando la pérdida de este. Para una buena gestión del tiempo es necesaria una relación eficiente entre el esfuerzo realizado, el tiempo invertido y el resultado obtenido. Trabajar mejor y en menos tiempo es el objetivo.
- Realiza actividades que te resulten placenteras. Cuando realizamos actividades que nos resultan satisfactorias liberamos, como con el ejercicio físico, serotonina, la hormona de la felicidad. Por lo tanto, no dejes de leer un libro, correr, nadar o cocinar.
Beneficios que nos aporta gestionar el estrés laboral
- Mejorará nuestra concentración
- Facilitará la toma de decisiones
- Dormiremos bien, descansaremos mejor
- Seremos más productivos. Aprovecharemos mejor el tiempo y las tareas las realizaremos con menos esfuerzo
- Enfermaremos menos porque nuestro sistema inmunitario estará más fuerte
- Mejorará nuestra digestión y, con ello, los problemas derivados de esa mala digestión, como estreñimiento o diarreas.
- Si tenemos más energía durante el día, los retos laborales los afrontaremos emocionalmente más fuertes.
Referencias
https://scielo.isciii.es/pdf/mesetra/v57s1/actualizacion4.pdf
