Tos, congestión nasal, lagrimeo y mocos también es común en verano. Aunque estos síntomas típicos de enfriamiento los asociamos con la época invernal, es también normal coger algún resfriado cuando en la calle estamos a 40 grados.
Los cambios bruscos de temperatura que se producen por el aire acondicionado tienen mucha culpa de que padezcamos estas infecciones, aunque no es el único culpable.
Qué es enfriamiento
Hablar de enfriamiento es hablar de resfriado común. El resfriado es una infección leve de las vías respiratorias altas (nariz y garganta), siendo rinovirus y coronavirus los principales causantes, aunque existen múltiples tipos de virus que lo provocan.
El resfriado cursa con inflamación de las vías aéreas altas, es decir, nariz, senos paranasales, laringe, tráquea y bronquios. No suele producir fiebre y, si lo hace, solo es febrícula (entre 37,5 y 37,9ºC). Sus manifestaciones más frecuentes son secreción nasal, estornudos y congestión.
Con frecuencia se inicia con dolor de garganta y se puede acompañar de malestar general, algo de dolor de cabeza, tos o ronquera, que no suelen ser muy intensos. La aparición de los síntomas es paulatina y su duración suele ser de una semana, aunque la tos puede persistir más tiempo.
Un adulto sano puede padecer entre 4-5 resfriados de media al año, y en niños puede presentarse de 6-10 veces al año.
El enfriamiento puede aparecer durante todo el año, pero es normal asociarlo con el invierno porque su incidencia es mayor, pero también podemos padecerlo en verano.
¿Qué causa el enfriamiento en la época estival?
Principalmente, los cambios bruscos de temperatura son los culpables de que nos resfriemos en verano. El aire acondicionado es un excelente aliado para combatir las altas temperaturas del verano, pero también el origen de cuadros o síntomas respiratorios de diversa gravedad.
Los aparatos de aire acondicionado enfrían el aire, le quitan humedad y tienden a acumular polvo, gérmenes u otro tipo de sustancias orgánicas en los filtros. Todo ello favorece la irritación, inflamación o infección de las vías respiratorias.
Pero no es la única causa. Un mal descanso, que en verano suele ser habitual, o descuidar la dieta sin incluir las suficientes vitaminas y minerales, pueden provocarnos un resfriado en verano.
¿Se puede prevenir el resfriado en verano?
Es importante tomar ciertas medidas que ayuden a evitar el enfriamiento en la época estival y que están también encaminadas a evitar o minimizar la transmisión.
- Cuidado con el aire acondicionado. Como hemos dicho, es el principal causante de los enfriamientos. La temperatura más adecuada son los 22-24 grados, uno o dos grados más alta por la noche, y es necesario mantener una humedad del aire entre un 35% y 60%.
- Aunque es importante ingerir abundantes líquidos para favorecer la fluidificación de las secreciones respiratorias, no es recomendable que lo hagas si las bebidas están especialmente frías.
- Sigue una dieta equilibrada con abundantes frutas y verduras.
- Mantén una buena humidificación ambiental para proteger la humedad en las vías respiratorias. Y así, aumentar la fluidez de la mucosidad.
- Posicionar la cabeza más elevada que el resto del cuerpo cuando el paciente esté en reposo. Y es que la congestión suele empeorar al estar tumbado.
Además:
- Evitar el contacto directo con las personas afectadas
- Reposar. Sabemos que es verano y las ganas de disfrutar son grandes, pero es mejor quedarse unos días en casa. No solo conseguirás una recuperación más rápida, sino que conseguirás que no se propague.
- Lávate las manos frecuentemente.
- Es más conveniente utilizar pañuelos desechables para sonarse y para taparse la boca y la nariz al toser o estornudar.
- Mantén una adecuada hidratación
- Olvídate del tabaco o intenta reducir al máximo el número de cigarrillos diarios.
- Ventila la casa abriendo la ventana varias veces todos los días
- Refuerza tu sistema inmune: alimentación equilibrada, manejo del estrés y de las situaciones emocionales adversas, ten un sueño reparador y haz ejercicio regular adecuado a tu condición física.
¿Hay tratamiento farmacológico?
No hay ningún medicamento que cure el resfriado o enfriamiento, pero existen algunos que ayudan a mejorar cada uno de los síntomas que manifieste el paciente.
Para la congestión nasal
Cuando existe congestión nasal o rinorrea, síntoma normal en el enfriamiento, el paciente se encuentra especialmente molesto. Además, es normal que le cueste respirar pudiendo interferir en el sueño, el habla e incluso la audición.
Para ayudarnos a aliviar estos síntomas, en el mercado existen diferentes opciones de tratamiento como suero, descongestivos o sprays nasal con efecto descongestionante. En los últimos años han ido surgiendo en el mercado nuevas oportunidades de tratamiento para la congestión nasal.
Son un tipo de spray nasal a base de soluciones salinas acompañadas de moléculas o polímeros naturales como el chitosán vegetal que ejercen un efecto descongestionante muy rápido y efectivo.
Para la tos seca y la tos productiva
Los productos más utilizados son los antitusivos y los expectorantes. Estos últimos sonsustancias que tiene la propiedad de provocar o promover la expulsión de las secreciones bronquiales acumuladas. Son el tratamiento de elección para la tos productiva. Entre ellos están: aceites esenciales, vapor de agua o bálsamos.
El mucolítico trata de disminuir la viscosidad del moco haciéndolo más líquido. La mayor parte se presenta en jarabes. Pero también existen otras formas de presentación como las ampollas para usar en aerosol. No se deben utilizar en menores de dos años por su falta de seguridad. Presentan muy pocos efectos adversos en mayores de 2 años.
Referencias
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-cuidado-tratamiento-del-resfriado-13054399
