¿Qué tal, Belén? ¿Cómo te va? ¿Qué tal llevas las sesiones de fisioterapia? No recuerdo bien por qué estás yendo… ¿un esguince, dolor en el cuello, lumbalgia?… ¿Cómo? ¿Que el motivo no es ninguno de esos? ¿Para la cistitis? No entiendo, ¿me dices que estás realizando fisioterapia para evitar las cistitis? ¡Quiero ampliar información!
Por el principio… ¿qué es la cistitis?
Cistitis es el término médico que se da para definir la inflamación de vejiga. En la mayoría de las ocasiones, la cistitis se produce a causa de una infección bacteriana. ¿La responsable? En más del 80% de las infecciones urinarias la responsable es una bacteria que vive en nuestro intestino, llamada Escherichia coli.
Además de E. coli, otras bacterias del tracto intestinal también pueden causar cistitis, entre ellas: Proteus mirabilis, Enterococcus spp y Klebsiella pneumoniae.
Habitualmente es una enfermedad que no plantea complicaciones aunque puede ser bastante dolorosa e incómoda y, en ocasiones puede convertirse en un problema grave de salud si las bacterias viajan a los riñones y causar pielonefritis que puede evolucionar a una sepsis y, como consecuencia, incluso la muerte.
¿Cómo se produce?
La infección del tracto urinario es muy común, sobre todo, en mujeres.
Hay que tener en cuenta que casi la mitad de las mujeres adultas van a sufrir por lo menos un episodio de cistitis a lo largo de su vida.
En un elevado porcentaje de los casos, la infección del tracto urinario ocurre cuando las bacterias que, en condiciones normales, se encuentran en el tracto digestivo, logran colonizar la superficie de la vagina.
Evidentemente, la proximidad de la vagina y la uretra facilita que las bacterias causantes de la infección ascienden por la uretra y lleguen a la vejiga donde se anclan y reproducen.
Sí, las cepas de E. coli no tienen por qué causar infección en el tracto digestivo, pero fuera de éste pueden causar enfermedades.
Tipos de cistitis
La cistitis más común es la cistitis bacteriana, es decir, aquella en la que una bacteria (Escherichia coli, como ejemplo mayoritario) comienza a proliferar. Pero existen otros tipos de cistitis en las que la inflamación de la vejiga no es consecuencia de una infección o una bacteria oportunista:
- Cistitis intersticial
Es causada por una inflamación crónica del área de la vejiga que genera presión y causa gran dolor en la pelvis. También se denomina “síndrome de vejiga dolorosa” y la causa no está muy clara.
- Cistitis medicamentosa
Algunos medicamentos pueden dar lugar, como efecto adverso, a una inflamación del tracto urinario, como ocurre con algunos fármacos utilizados para el tratamiento del cáncer, cuyos metabolitos pueden irritar la vejiga.
- Cistitis por radiación
En este caso, es el tratamiento con radiación de la zona pélvica la que puede producir inflamación del tejido vesical.
- Cistitis por cuerpos extraños
El uso de manera prolongada de una sonda puede aumentar las probabilidades de sufrir cistitis, no solo por infecciones bacterianas sino también por el daño que se puede producir en los tejidos.
- Cistitis por sensibilidad a sustancias químicas
Ciertas personas pueden ser más sensibles a ciertas sustancias de uso, probablemente común, como atomizadores de higiene personal, ciertos jabones o geles espermicidas. La reacción alérgica que se produce puede causar inflamación de la vejiga.
- Cistitis asociadas a otras afecciones
Consecuencia de otras afecciones como la diabetes, cálculos renales, prostatitis o incluso lesiones de la médula espinal.
La duración también tiene mucho que decir…y la recurrencia de las mismas puede alterar la calidad de vida de quien lo sufre.
¡Qué desesperación! ¡Otra vez con cistitis! Necesito ayuda
A nivel clínico es importante saber el tipo de cistitis ya que de ello va a depender el tratamiento a elegir para conseguir que remita la inflamación. La adopción de medidas higiénicas es el primer paso para ayudar a reducir los síntomas asociados o la aparición de la cistitis. ¡Toma nota!:
- Bebe agua, pero de manera regular para contribuir a evitar que aniden en la vejiga las bacterias patógenas.
- No te aguantes las ganas de orinar ya que puede ser contraproducente. Acude al baño cuando tengas necesidad y así mantendrás una vejiga saludable.
- Recuerda, al terminar la evacuación, limpiarte de adelante hacia atrás, para evitar el contacto inicial con el ano y arrastrar posibles bacterias dañinas hacia la zona vaginal.
- Opta por la ducha mejor que la bañera, sobre todo, aquellas personas con tendencia a la recurrencia ya que un baño es un caldo de cultivo para posibles reinfecciones.
- Si eres sexualmente activa, recuerda orinar después del acto sexual para deshacerte de manera natural de posibles microorganismos patógenos.
- Los complementos alimenticios con cepas probióticas que recuperan el equilibrio de la microbiota perineal junto con proantocianidinas y manosa que evitan el anclaje de E. coli a las paredes de la vejiga pueden echarte una mano para evitar las reinfecciones.
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Y ¿la fisioterapia? ¿Es una solución efectiva para la cistitis?
La fisioterapia puede ser de gran ayuda para el tratamiento de los síntomas asociados a algunos tipos de cistitis como es el caso de la cistitis intersticial.
Este tipo de inflamación se asocia con la presencia de puntos gatillo en la musculatura del suelo pélvico y su tratamiento puede ayudar a disminuir el dolor pélvico.
Reeducación vesical
Bradley y Mahony estudiaron con profundidad los mecanismos responsables del llenado y vaciado de la vejiga. La realización de pequeñas contracciones del suelo pélvico va a permitir fortalecer la zona responsable de la urgencia miccional y así aumentar el tiempo entre micciones. Esto puede ayudar a evitar esa sensación de urgencia por orinar, aunque la vejiga no esté llena.
Estimulación del nervio tibial posterior
A través de un electrodo se estimula este nervio para inhibir el músculo detrusor y activar el reflejo perineal inhibidor. Se trata de una técnica segura y efectiva que ayuda a aliviar la urgencia miccional y el dolor.
La urgencia para las cosas importantes de la vida
BIBLIOGRAFIA
https://www.aeu.es/UserFiles/files/GUIA_ITU_2017_CAST_42_v04.pdf
