Diariamente se presentan nuevos problemas que influyen en la estabilidad emocional de un trabajador. Dificultades con el transporte, inconvenientes personales, enfermedades, distancia entre su hogar y su lugar de trabajo y muchos otros factores que pueden desmotivar a los empleados, afectando así, su rendimiento laboral. Y, en verano, parece que todo se magnifica, porque es una época en que los niños no tienen colegio por lo que la conciliación se vuelve misión imposible. ¿Puede ser la flexibilidad horaria una posible solución a todos estos problemas, sobre todo, en época estival?
Qué es la flexibilidad horaria
La flexibilidad laboral se asocia a una serie de medidas que favorecen los derechos de la plantilla y aportan una mayor libertad al empleado.
Flexibilidad en la jornada laboral se refiere a que empresarios y trabajadores pueden pactar horarios laborales más diversos que permitan conciliar mejor tanto las necesidades de la empresa y del trabajador.
El horario de trabajo flexible es un plan en el que se pueden utilizar distintas acciones:
- Adecuando el horario de entrada y de salida
- Combinando el horario de dos personas que hacen las mismas tareas
- Teletrabajo. Utilizando las nuevas tecnologías y permitiendo que el trabajador realice sus funciones fuera de la oficina.
Cambiar la mentalidad empresarial
Las empresas que permiten flexibilidad de horarios y dan libertad para organizar trabajo y tiempo de descanso crean un ambiente de seguridad que favorece la desconexión psicológica fuera del horario laboral.
Lamentablemente, en la actualidad, todavía existen empresas estrictas en las que los empleados deben cumplir con horarios establecidos, disminuyendo así, su estabilidad emocional.
Puede ser frustrante para ellos no poder disponer del tiempo necesario para compartir con sus parejas y familiares, el tener que dejar a sus hijos al cuidado de terceras personas y que se vean obligados a renunciar a otras actividades placenteras y relajantes como puede ser, para muchos, leer, practicar algún deporte, ir al cine, al teatro y solo poder disfrutar de todas ellas durante el fin de semana.
Pero esta falta de flexibilidad también va en perjuicio de la propia empresa. Cuando se produce rigidez en los horarios que deben cumplir los trabajadores, aumenta el absentismo alegando cualquier tipo incapacidad y/o excusa.
Beneficios de la flexibilidad horaria
Fundamentalmente, la flexibilidad horaria mejora la calidad de vida de las personas y, con ello, la productividad de las empresas. Y, además:
- Ayuda a la conciliación personal, familiar y laboral. Es lógico que el tiempo que se pasa en el puesto de trabajo condiciona el tiempo que se pasa en familia.
- Descenso del estrés laboral
- Mejora la captación del talento humano
- Reducción del nivel de rotación laboral
- Incremento de la productividad. Las empresas que adoptan un horario más flexible mejoran la productividad hasta un 23%, por lo que aumenta su rentabilidad.
- Mejora el clima laboral. Un horario laboral equilibrado es uno de los aspectos mejor valorados por parte del personal. Ello revierte en la mejora del clima laboral y un aumento de la satisfacción de las personas trabajadoras.
- Aumenta la motivación de los empleados
- Facilita la autogestión del tiempo
- Aporta mayor autonomía a los empleados
- Aumento de horas de trabajo efectivas
- Favorece la cooperación
- Reducción del nivel de absentismo laboral
- Contribuye a la desconexión
Desconectar del trabajo en verano, imprescindible
Además de poder tener la opción de la flexibilidad horaria, vamos a concretar otras opciones que nos permitan desconectar.
En cualquier época del año es muy importante olvidarse de los quehaceres dentro de la empresa y dedicarse a lo que a uno le gusta. En verano, con más horas de luz, estas necesidades de desconexión parecen ampliarse y las ganas de pasar tiempo con los amigos y la familia se incrementan.
¿Cómo, entonces, pasamos tiempo de calidad con ellos y con nosotros mismos? Por supuesto, aprendiendo a desconectar.
- Leer. Es muy importante fomentar el hábito lector porque, entre otras ventajas, nos ayuda con nuestro bienestar emocional. Conseguiremos tener menor estrés y ganar inteligencia emocional.
- Deja a un lado los dispositivos móviles. En verano no hace falta estar pendiente de las redes sociales y sus notificaciones. Mejor relaciónate en persona con la gente que está a tu alrededor.
- Planifica actividades que te resulten placenteras y diferentes a lo que haces el resto del año. Rompe con la rutina y viaja, por ejemplo.
- Realiza ejercicio físico. Si hace mucho calor, ya sabes, nada de hacerlo en las horas centrales. Pero practicar algún deporte te ayudará a centrar tus pensamientos en lo que estás haciendo, alejando el trabajo. Las endorfinas que producirás te harán sentir bien. ¿Qué te parece si haces unos cuantos largos en la piscina? ¿Salir en bicicleta con los niños?
- ¿Has probado con ejercicios de relajación? Elige el que mejor se adapte a ti. Están los ejercicios de respiración profunda que, como su nombre indica, hay que poner atención en la respiración. También puedes probar con los ejercicios de relajación muscular o los ejercicios parciales de respiración y relajación muscular.
- Sueño saludable. Dormir bien y tener un sueño reparador saludable es importante para que nuestras actividades cotidianas se realicen de forma positiva. La falta de sueño nos hace más irritables por lo que dificulta las relaciones interpersonales. Cuando la falta de sueño es crónica puede producir depresión. Por eso, estas vacaciones olvídate del despertador, aprovecha para descansar bien.
