¿Quién no se ha levantado alguna vez por la mañana con la voz ronca, dolor de garganta o al tragar o, incluso, dificultad respiratoria? En ese momento tenemos dos opciones.
Podemos intentar asustar a los hijos reproduciendo la famosa frase de Darth Vader “YO SOY TU PADRE” en “El retorno del Jedi”. O, de segunda opción, buscar una solución natural para aliviar tu garganta.
Factores externos que afectan a nuestra garganta
Llega el mal tiempo y el frío hace que nos sintamos más sensibles ante factores externos que pueden afectar a nuestra garganta. No solamente el frío. Los cambios de estación, el aire acondicionado que nos reseca o momentos cargados de estrés o ansiedad, pueden provocar molestia o ardor, garganta seca o dificultad al tragar.
Hay que tener en cuenta que, en ciertos períodos, nuestro sistema inmunológico está débil. Es decir, tenemos las defensas un poco más bajas y somos más vulnerables a las infecciones y determinadas enfermedades.
¿A qué se debe el dolor de garganta?
¿Dolor de garganta, amigdalitis, faringitis o laringitis es lo mismo?
Nos referimos erróneamente al dolor de garganta como una enfermedad en sí misma. Pero, simplemente, es un síntoma derivado de algún problema en las vías respiratorias altas.
El dolor de garganta es molestia, carraspera o irritación de garganta que empeora al tragar, consecuencia de una infección bacteriana, viral o una irritación.
A veces, puede ser una infección bacteriana y necesita de un tratamiento a base de antibióticos. En otras ocasiones se trata de una infección viral que se alivia con unos días de descanso y tratamiento sintomático.
Enfermedades que provocan dolor de garganta
Ante una sintomatología muy similar, lo cierto es que las enfermedades que provocan ese dolor de garganta son distintas y solemos confundirlas. Veamos sus diferencias:
AMIGDALITIS
Las amígdalas son dos órganos de defensa redondeados, situados uno a cada lado de la garganta.
Las amigdalitis más comunes son causadas por virus o bacterias, pero también pueden tener como causa otros factores.
Sus síntomas incluyen formación de placas de pus en la zona de las amígdalas, mal aliento, fiebre o dolor al tragar. Pero también dolor estomacal, voz rasposa, rigidez en el cuello y dolor de cabeza.
FARINIGINTIS
La faringe es la pared situada al final de la boca. La faringitis suele ser causada por virus o bacterias, siendo la infección viral la más común. Además, este proceso se puede cronificar.
Con faringitis, la dificultad para tragar, picor en la garganta, dolor al hablar y tos, son los síntomas habituales.
LARINGITIS
La laringe hace la conexión entre la faringe y la tráquea y es donde se encuentran las cuerdas vocales.
La mayoría de las laringitis son causadas por virus o por un esfuerzo vocal excesivo.
La laringitis manifiesta síntomas como ronquera, pérdida de voz, tos seca, cosquilleo en la garganta y sensación de sequedad.
¿Qué puede provocar los dolores de garganta?
Ya hemos adelantado algunas causas, pero son muchas:
- Infecciones víricas como el resfriado común, la gripe, mononucleosis, varicela, sarampión o el Covid-19.
- Infecciones bacterianas. La más común es la producida por la bacteria Streptococcus pyogenes.
- Las alergias a la caspa de mascotas, moho, polvo y al polen pueden causar dolor de garganta.
- El aire seco en interiores puede hacer que tu garganta se sienta áspera e irritada.
- Respirar por la boca, a causa de una congestión nasal crónica.
- La contaminación exterior o interior, como el humo o productos químicos pueden causar dolores de garganta crónicos. El tabaco, beber alcohol o comer alimentos picantes también pueden inducir a ello.
- Hablar en voz alta o durante periodos largos de tiempo sin descansar.
- El reflujo gastroesofágico puede irritar la garganta por el ascenso de ácidos estomacales hacia la laringe.
- Y otras causas más graves como el VIH o cáncer.
¿Mi dolor de garganta tiene solución?
Los médicos tratarán las infecciones de garganta con medicamentos como paracetamol o ibuprofeno, corticoides o antibióticos. O, incluso, llegarán al extremo de la cirugía para extirpar las amígdalas.
Pero antes de llegar a la consulta del médico, podemos aliviar esta sensación molesta con hábitos saludables y productos naturales:
- Tu cuerpo está haciendo frente a una infección. Para que tus defensas naturales actúen correctamente, un descanso más largo de lo normal es idóneo.
- Una buena alimentación es un factor muy importante para poder defenderse adecuadamente.
- Lávate las manos con frecuencia y, especialmente, hazlo después de ir al baño, de comer o después de toser o estornudar.
- No compartas comida, vasos o cubiertos. Además, evita tener contacto cercano con personas que estén enfermas.
- No fumes ni bebas alcohol.
- Evita los cambios bruscos de temperatura.
- No fuerces la voz, ni hables de manera continuada durante largos periodos de tiempo.
- A la relajación, propiamente dicha, de un baño caliente, se le suma el vapor generado, muy efectivo contra la sequedad del ambiente.
- Bebe agua o toma infusiones tibias (té de jengibre, manzanilla o tomillo, p. ej.) o cualquier caldo. Cuanto más hidratada esté la garganta, menos dolerá.
- Los caramelos o los comprimidos para chupar son una buena forma de mantener la garganta hidratada. Caramelos de limón o menta, o más específicos con malta, plantago, viola, regaliz y/o goma karaya que tienen propiedades calmantes y antiinflamatorias van como anillo al dedo.
- Haz gárgaras de agua con un poco de sal, aportará un efecto antiinflamatorio, pero sin abusar ya que podría resecar en exceso.
- Actualmente, existe en el mercado la alternativa del spray bucal con diferentes principios activos como el propóleo, ácido hialurónico, aloe que reportarán un alivio más duradero.
- La miel es un excelente antiséptico y ayuda a combatir las enfermedades infecciosas destruyendo los microbios que las causan. Ayuda, además, a rebajar la tos.
Prevención es la clave para una garganta sana.
BIBLIOGRAFÍA
Somro, A., Akram, M., Khan, M.I., Asif, M. (2011 “Pharyngitis and sore throat: A review”. African Journal of Biotechnology
Gupta, G., Mahajan, K. (2018) “Acute laringitis”. ResearchGate
