Algunos de los factores de riesgo más comunes son el tabaquismo, la hipertensión arterial, el sedentarismo, la mala alimentación, el estrés y los altos niveles de colesterol y triglicéridos. Es importante destacar que estos factores suelen estar interrelacionados, por lo que es fundamental abordarlos de manera integral.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.